LOS ÁNGELES:
¿QUIÉNES SON Y QUÉ HACEN?
¿Quiénes son los ángeles? - La existencia de los ángeles es una verdad
de fe? - ¿Qué cosa hacen los ángeles en el Antiguo Testamento? - ¿Y el Nuevo
Testamento cómo habla de los ángeles? - ¿Cuál es la relación entre Jesucristo y
los ángeles? - ¿Qué cosa significa la frase evangélica: "verán a los
ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre" (Jn 1,51)? - ¿En
qué modo los ángeles están presentes en la vida de la Iglesia? - ¿En qué modo
los fieles, imitando a los ángeles, pueden adorar a Dios? - ¿Existen otros
modos de adorar al Señor? - ¿Quiénes son los Arcángeles? - ¿Qué hacen los
ángeles custodios? - ¿Qué oraciones la Iglesia nos invita a dirigir a Dios a
través de los ángeles custodios?
¿Quiénes son los ángeles?
"Los ángeles son criaturas
puramente espirituales, incorpóreas, invisibles e inmortales; son seres
personales dotados de inteligencia y voluntad. Los ángeles, contemplando cara a
cara incesantemente a Dios, lo glorifican, lo sirven y son sus mensajeros en el
cumplimiento de la misión de salvación para todos los hombres" (Compendio,
60).
"En todo su ser, los
ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Por el hecho que «ven siempre el
rostro de mi Padre que está en los cielos» (Mt 18,10), estos son
«poderosos ejecutores de sus órdenes, listos a la voz de su palabra» (Sal 103,20).
En tanto que criaturas puramente
espirituales, tienen inteligencia y voluntad: son criaturas personales e
inmortales. Superan en perfección a todas las criaturas visibles. El resplandor
de su gloria da testimonio de ello (CCC, 329-330).
San Agustín dice al respecto «"Angelus"
officii nomen est, […] non naturae. Quaeris nomen huius naturae, spiritus est.
Quaeris officium, angelus est: ex eo quod est, spiritus est, ex eo quod agit,
angelus - La palabra ángel designa el oficio, no la naturaleza. Si se
pregunta el nombre de esta naturaleza, se responde que es espíritu; si se
pregunta la función, se responde que es ángel: es espíritu por aquello que es,
mientras que por aquello que cumple es ángel» (San
Agustín, Enarratio in Psalmum 103, 1, 15: CCL 40,
1488).
La existencia de los ángeles es una verdad de fe?
Ciertamente. "La existencia
de los seres espirituales, incorpóreos, que la Sagrada Escritura llama
habitualmente ángeles, es una verdad de Fe. El testimonio de la Escritura es
tan clara como la unanimidad de la Tradición" (CCC, 328).
¿Qué cosa hacen los ángeles en el Antiguo Testamento?
- El Antiguo Testamento
describe varias intervenciones de ángeles en la vida del Pueblo de Israel:
- Por ejemplo:
· La lucha con el ángel de
Jacob (Gn 32, 25 -29);
· La escalera recorrida por
los ángeles, soñada por Jacob (Gn 28, 12);
· Los tres ángeles
huéspedes de Abrahám (Gn 18);
· La intervención del ángel
que detiene la mano di Abraham que está por sacrificar a Isaac.
· El ángel que lleva
alimento al profeta Elías al desierto.
- Fuerte es además la
invitación que leemos en el Salmo 148 (Laude cósmica): "¡Alabad a Yahvé
desde el cielo, alabadlo en las alturas, alabadlo, todos sus ángeles, todas sus
huestes, alabad-lo!… Alaben ellos el nombre de Yahvé, pues él lo ordenó y
fueron creados (Sal 148, 1-5).
¿Y el Nuevo Testamento cómo habla de los ángeles?
- También el Nuevo
Testamento habla frecuentemente de los ángeles. Se vea por ejemplo:
· El anuncio, de parte de
los ángeles, a los pastores del nacimiento de Cristo;
· El ángel que aparece en
sueños a José, sugiriéndole escapar con María y el Niño;
· Los ángeles que adoran y
sirven a Jesús después de las tentaciones en el desierto;
· El ángel que anunció a
Magdalena y a las otras mujeres, la resurrección de Cristo;
· La liberación de S.
Pedro, de las cadenas y de la cárcel en Roma;
· En el Apocalipsis.
- En particular conmueve la
afirmación de Jesús acerca de los ángeles, en defensa de los pequeños: "Guardaos
de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en
los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los
cielos." (Mt 18, 10).
¿Cuál es la relación entre Jesucristo y los ángeles?
- "Cristo es el centro
del mundo angélico. Ellos son sus ángeles: «Cuando el Hijo del hombre venga en
su gloria acompañado de todos sus ángeles [...]» (Mt 25,31).
· Son suyos porque son
creados por medio de Él y en vista de Él: «porque en Él fueron creadas todas
las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, tronos,
dominaciones, principados, potestades: todo fue creado por Él y para Él» (Col 1,16).
· Son suyos además porque
los hizo mensajeros de su designio de salvación: "¿Es que no son todos
ellos espíritus servidores con la misión de asistir a los que han de heredar la
salvación?" (Heb 1, 14).
- Ellos, desde la creación
y a lo largo de toda la historia de la salvación anuncian de lejos o de cerca
esta salvación y sirven a la realización del designio salvífico de Dios (...).
- Desde la Encarnación a la
ascensión, la vida del Verbo encarnado está circundada de la adoración y del
servicio de los ángeles. Cuando Dios «introduce a su Primogénito en el mundo
dice: Adórenle todos los ángeles de Dios» (Heb 1,6). Su canto de
alabanza al nacimiento de Cristo no ha dejado de resonar en la alabanza de la
Iglesia: «Gloria a Dios...» (Lc 2,14). Ellos protegen la infancia
de Jesús, sirven a Jesús en el desierto, lo confortan durante la agonía, cuando
Él habría podido por ellos ser salvado de la mano de los enemigos como en un
tiempo Israel. Son ahora los ángeles que anuncian la Buena Noticia de la
encarnación y de la resurrección de Cristo. Con ocasión de la segunda venida de
Cristo, anunciada por los ángeles, éstos estarán presentes al servicio del
juicio del Señor" (CCC, 331-333).
¿Qué cosa significa la frase evangélica: "verán a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre" (Jn 1,51)?
Orígenes, antiguo sacerdote y
teólogo que vivió entre el 185 y el 253 d.C., así ilustra ésta frase:
"Los ángeles descienden
porque Cristo bajó primero; ellos temían bajar antes de que lo hubiera ordenado
el Señor de las potestades celestiales y de todas las cosas (Col 1,
16). Pero cuando han visto al Príncipe de las huestes celestiales vivir en la
tierra, entonces, por éste sendero abierto, han salido detrás de su Señor,
obedeciendo a la voluntad de aquel que los ha destinado como guardianes de
aquellos que creen en su nombre, (...).
Por esto cuando nació Cristo,
había una «multitud del ejército celestial que alababa a Dios» (Lc 2,
18)" (Origenes, Homilía
sobre Ezequiel I, 7; SC 352,71-73).
¿En qué modo los ángeles están presentes en la vida de la Iglesia?
Toda la vida de la Iglesia se
beneficia de la ayuda misteriosa y poderosa de los ángeles. En la liturgia, la
Iglesia se une a los ángeles para adorar a Dios tres veces santo; e invoca su
asistencia (así en In paradisum deducant te angeli…- Al paraíso te
acompañen los ángeles- en la liturgia de difuntos, o todavía en el «Himno de
los Querubines» de la liturgia bizantina), celebra la memoria de algunos
ángeles, en particular (San Miguel, San Gabriel, San Rafael, los ángeles
custodios). Desde su inicio hasta la hora de la muerte, la vida humana está
circundada de su protección y de su intercesión" (CCC, 334 - 336).
"La Iglesia se une a su asistencia y de algunos, celebra litúrgicamente la memoria" (Compendio, 61).
"La Iglesia se une a su asistencia y de algunos, celebra litúrgicamente la memoria" (Compendio, 61).
¿En qué modo los fieles, imitando a los ángeles, pueden adorar a Dios?
- Adorar significa rendir
culto a Cristo Señor, realmente presente con su Cuerpo en el Tabernáculo. Tal
culto de adoración (o de latría) está reservado sólo y exclusivamente a Dios
como expresión de honor, de reconocimiento de Su superioridad y de nuestra
sumisión.
- La adoración Eucarística
brota:
1.
de la celebración de la
Eucaristía: El sacrificio de la Santa Misa es verdaderamente el origen y el fin
del culto dado a la Eucaristía fuera de la Santa Misa, el cual está por tanto
íntimamente ligado a la celebración eucarística, es su natural prolongación y a
ella está dirigido;
2.
De la fe en la presencia real
del Señor: ella lleva naturalmente a la manifestación externa, pública y
privada de ésta misma fe.
3.
De la certeza que el Señor está
siempre con nosotros: «Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta
el fin del mundo» (Mt 28,20).
- La adoración del
Santísimo Sacramento puede ser personal o comunitaria, en sus varias formas,
incluida la exposición del Santísimo Sacramento, en el Ostensorio o en la
Píxide, en forma prolongada o breve. Esa, recomendada por la Iglesia a Pastores
y fieles, expresa altamente la relación existente entre la celebración del
Sacrificio del Señor (que en sí misma es el más grande acto de adoración de la
Iglesia) y su presencia permanente en la Hostia consagrada.
- Adorar a Jesucristo
presente en la Eucaristía fuera de la Misa, aún como reparación, es una
consecuencia de nuestra fe en el misterio celebrado. La adoración por tanto, va
entendida como la preparación a la S. Misa, como la actitud de celebración de
los santos misterios y como agradecimiento por el don de la Eucaristía.
¿Existen otros modos de adorar al
Señor?
Además de las formas de
adoración, de las cuales ya se ha hablado, es preciso recordar que nuestro amor
a la Eucaristía se puede expresar en otras formas, con las cuales también
adoramos al Señor, como:
· La adoración
perpetua, aquella de las cuarenta horas o en otras formas, que integran a
una entera comunidad parroquial o religiosa, o a una asociación eucarística, y
provee la ocasión para numerosas expresiones de piedad eucarística;
· La simple visita
al Santísimo Sacramento, colocado en el tabernáculo: breve encuentro con
Cristo sugerido de la fe en su presencia y caracterizado por la oración
silenciosa.
· La bendición
eucarística, que ordinariamente concluye las procesiones y adoraciones
eucarísticas cuando está el sacerdote o el diácono. Porque la bendición con el
Santísimo Sacramento no es una forma de piedad eucarística autónoma, debe ser
precedida de una breve exposición, con un tiempo conveniente de oración y
silencio. Y por tanto está prohibida la exposición hecha únicamente para
impartir la bendición;
· Las procesiones
Eucarísticas por las calles de la ciudad terrena: ellas ayudan a los
fieles a sentirse pueblo de Dios que camina con su Señor, proclamando la fe en
el Dios con nosotros y por nosotros. Esto vale sobre todo para la procesión
eucarística por excelencia aquella del Corpus Christi. En las
procesiones, todo debe colaborar a resaltar la dignidad y la reverencia hacia
el Santísimo: el comportamiento, la decoración de las calles, los arreglos
florales, los cantos y las oraciones deben ser una manifestación de fe en el
Señor y de alabanza a Él;
· Los congresos
eucarísticos: esos, signo de fe y caridad, se pueden considerar como
una statio es decir una pausa de empeño y de oración, a la
cual una comunidad invita a la Iglesia universal o una Iglesia local invita a
otras Iglesias de la misma región o de la misma nación o del mundo entero, para
profundizar juntos algún aspecto del misterio eucarístico y brindarle un
homenaje de pública veneración.
¿Quiénes son los Arcángeles?
- En la fe cristiana, entre
los ángeles se identifican también tres Arcángeles. En efecto en la Biblia, y
en particular en el libro de Tobías, se lee que los Arcángeles son aquellos que
se sientan en la presencia de Dios, contemplan su gloria y lo alaban
incesantemente. La Iglesia católica reconoce tres Arcángeles:
· Miguel: Etimológicamente
significa «¿Quién como Dios?», "Grandeza de Dios", " El Gran
Dios", "Semejante a Dios". Es el Arcángel de la luz y del fuego;
es el jefe de las huestes celestiales. Es el que expulsó a Lucifer lejos del
Paraíso. Por esto en la iconografía cristiana viene representado como un joven
fuerte, joven y bello, endosando una armadura. Viene identificado como el
protector de la Iglesia Católica Romana, y además santo patrono de la nación
hebrea. La liturgia de difuntos lo recuerda como compañero de las almas.
· Gabriel: Su
nombre etimológicamente significa "Fueza de Dios", en cuanto se
supone que haya combatido con Jacob, dislocándole el fémur (cfr. Gen cap.
32). Se presentó a Zacarías como »aquel que está en la presencia de Dios» (Lc 1,
19). Se presentó a la Virgen María, anunciándole el nacimiento de Jesús
(Anunciación). Por esto es considerado cabeza de los embajadores, y también el
Ángel de la Revelación . En la iconografía cristiana viene representado como un
joven elegante, majestuoso, adornado con lujoso vestuario. Frecuentemente viene
también retratado de rodillas frente a la Virgen con los brazos en cruz sobre
el pecho, o con un pergamino, o un cetro o un lirio en la mano.
· Rafael: Su
nombre significa "Médico divino", o "Dios cura",
"Salvación de Dios", es citado en el libro de Tobías , y acompañó a
Tobías en el viaje por Mesopotamia para recuperar el dinero del padre, liberó a
Sara de un demonio y favoreció el matrimonio de ésta con Tobías. Es
frecuentemente considerado como el ángel custodio por excelencia, el jefe de
los ángeles custodios, el ángel de la Providencia que vela sobre toda la
humanidad. Viene frecuentemente representado en la iconografía cristiana, junto
con el joven Tobías o a su perro que le acompaña fiel y constantemente. Es
identificado como el protector de los peregrinos, de aquellos que realizan un
peregrinaje hacia un lugar religioso o mejor todavía de los que están en camino
hacia la casa del Padre. Viene representado por esto como un viajero que viaja
con bastón y sandalias, la cantimplora de agua y una alforja que cuelga.
- La Iglesia celebra la
fiesta de éstos tres arcángeles el 29 de septiembre.
¿Qué hacen los ángeles custodios?
- En el libro del
Éxodo, leemos: "Así dice el Señor: «Yo voy a enviar un ángel delante
de ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te he
preparado. Hazle caso y obedécele; no te rebeles contra él» (Ex 23,
20-21).
- «Cada fiel tiene a su
lado un ángel como protector y pastor, para conducirlo a la vida» (San Basilio Magno, Adversus
Eunomium, 3, 1: SC 305, 148).
- "Desde su inicio
hasta la hora de la muerte, la vida humana está circundada de su protección y
de su intercesión" (CCC, 336).
- Leemos en el Libro de los
Salmos: «Él (Dios) ordenará a sus ángeles que te guarden en todos tus caminos»
(Sal 90,11).
San Bernardo comenta así esta
frase bíblica: "Éstas palabras ¡cuánta reverencia deben suscitar en ti,
cuánta devoción deben producirte, cuánta confianza infundirte! Reverencia por
la presencia, devoción por la benevolencia, confianza por la custodia. Están
presentes, entonces, y están presentes en ti, no sólo contigo, sino también por
ti. Están presentes para protegerte, están presentes para servirte. (…) Amemos
afectuosamente a los ángeles de Dios, como aquellos que serán un día nuestros
coherederos, mientras tanto son nuestros guías y tutores, propuestos para
nosotros por el Padre. (…) No pueden ser derrotados ni seducidos y mucho menos
seducir, ellos que nos protegen en todos nuestros caminos. Son fieles, son
prudentes, son poderosos, ¿por qué angustiarse? Solamente sigámoslos, estemos
cerca de ellos y permanezcamos en la protección del Dios del cielo" (San Bernardo, abate, Discurso 12
sobre el Salmo 9, opera omnia, ed. Cisterc. 4 [1966] 458-462).
- El culto de los Ángeles
custodios aparece como fiesta en sí, en muchas Iglesias desde el siglo XVI. En
el calendario romano viene introducido en el 1615.
¿Qué oraciones la Iglesia nos invita a dirigir a Dios a través de los
ángeles custodios?
- En el día litúrgico de
los ángeles custodios (2 de Octubre), la Iglesia ora así en la Celebración
Eucarística:
"Dios nuestro, que con
amorosa providencia has enviado a tus santos ángeles para que nos guarden,
concédenos experimentar su protección aquí en la tierra y disfrutar, junto con
ellos, la felicidad del cielo.
Recibe, Señor, las ofrendas que te presentamos en la festividad de tus santos ángeles, y concédenos que su continua protección nos libre de los peligros presentes y nos guíe a la vida eterna.
Recibe, Señor, las ofrendas que te presentamos en la festividad de tus santos ángeles, y concédenos que su continua protección nos libre de los peligros presentes y nos guíe a la vida eterna.
Padre Santo, que en este
sacramento nos donas el pan para la vida eterna, guíanos, con la asistencia de
los Ángeles, por la vía de la salvación y de la paz. Por Cristo nuestro
Señor".
- La tradición popular
cristiana ha trasmitido esta simple, pero bella oración al ángel custodio:
"Ángel de Dios, que eres mi
custodio, pues la bondad divina me ha encomendado a ti, ilumíname, guárdame,
defiéndeme y gobiérname. Amén.".
Para profundizar el argumento:
·
Catecismo de la Iglesia Católica, 326-336; 350-352; 391-393;
1023-1029.
Compendio Del Catecismo De La
Iglesia Católica, 59-61.
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