Mostrando entradas con la etiqueta Conferencia Episcopal Kasajstan. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Conferencia Episcopal Kasajstan. Mostrar todas las entradas

lunes, 14 de mayo de 2018

Ante el 50° aniversario de la Humanae vitae - Obispos de Kasajstan

Carta pastoral
con motivo del 50º aniversario
de la encíclica Humanae vitae
Obispos de Kasajstan



¡Alabado sea Jesucristo! ¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo! El presente año está marcado por el memorable evento del 50ºaniversario de la encíclica Humanae vitae, con la cual el Beato Pablo VI ha confirmado la doctrina del Magisterio constante de la Iglesia con respecto a la trasmisión de la vida humana. Los Obispos y los Ordinarios del Kazajistán quieren aprovechar la ocasión propicia para honrar la memoria y la perenne importancia de esta encíclica.

Durante la última reunión de todos nuestros sacerdotes y hermanas religiosas en Almaty se han efectuado amplios debates sobre el tema de la preparación de los jóvenes al sacramento del matrimonio. Se presentó la propuesta de transmitir a los jóvenes las verdades más importantes del Magisterio de la Iglesia relativas al matrimonio cristiano y a la santidad de la vida humana desde el momento de su concepción.

Proclamamos con la voz del Magisterio de la Iglesia, como la podemos percibir en la encíclica Humanae vitae y en otros documentos de los Pontífices Romanos, las siguientes verdades exigentes del “yugo suave y de la carga liviana” (Mt 11, 30) de Cristo:

• “La Iglesia, sin embargo, al exigir que los hombres observen las normas de la ley natural interpretada por su constante doctrina, enseña que cualquier acto matrimonial debe quedar abierto a la transmisión de la vida” (Pablo VI, Encíclica Humanae vitae, 11).

miércoles, 17 de enero de 2018

Profesión pública de las verdades inmutables sobre el matrimonio

Profesión pública
de las verdades inmutables sobre el matrimonio

S.E.R. Mons. Tomash Peta
 Arzobispo Metropolitano
de la arquidiócesis de Santa Maria en Astana

S.E.R. Mons. Jan Pawel Lenga
Arzobispo emérito de Karaganda

S.E.R. Mons. Athanasius Schneider
Obispo auxiliar
de la arquidiócesis de Santa Maria en Astana

   
Después de la publicación de la Exhortación Apostólica “Amoris laetitia” (2016) diversos obispos han emitido a nivel local, regional y nacional normas concernientes a la aplicación de la disciplina sacramental a los fieles llamados “divorciados vueltos a casar”, quienes se unieron en una convivencia estable more uxorio con una persona que no es su legítimo cónyuge, pese a que esté vivo quien sí tiene esa condición, con quien está unido por un válido vínculo matrimonial.

Las normas mencionadas prevén, entre otras cosas, que en casos individuales las personas   llamadas “divorciados vueltos a casar”, puedan recibir los sacramentos de la Penitencia y de la Santa Comunión, pese a continuar viviendo habitual e intencionalmente more uxorio con una persona que no es su legítimo cónyuge. Tales normas han recibido a menudo aprobación de parte de diversas autoridades jerárquicas y algunas de ellas fueron inclusive dadas por buenas por la suprema autoridad de la Iglesia.

La difusión de dichas normas pastorales eclesiásticamente aprobadas han causado una notable y creciente confusión entre fieles y en el clero; confusión ésta que toca manifestaciones centrales de la vida de la Iglesia, como lo son el matrimonio sacramental que da origen a la familia, la iglesia doméstica y el sacramento de la Santísima Eucaristía.

Según la doctrina de la Iglesia sólo el vínculo matrimonial sacramental constituye una iglesia doméstica (cf. Concilio Vaticano II, Lumen gentium, 11). La admisión de los fieles “divorciados vueltos a casar” a la Santa Comunión, que es la expresión máxima de la unidad de Cristo-Esposo con Su Iglesia, significa en la práctica un modo de aprobación y legitimación del divorcio y, en ese sentido, una especie de introducción del divorcio en la Iglesia.

Vistas de página en total

contador

Free counters!