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jueves, 7 de mayo de 2020

La Iglesia no es cliente del Estado, y ningún obispo tiene derecho a prohibir la Eucaristía de este modo - Card. Gerhard Müller


Entrevista telefónica al
Cardenal Gerhard Müller
realizada por la Brújula Cotidiana


Eminencia, para muchos fieles, al sufrimiento de la enfermedad se añade, ahora, el sufrimiento de la prohibición de participar en la misa, incluso la negación de celebrar los funerales y, sobre todo, la justificación de todo ello por parte de la jerarquía eclesiástica.
Es algo muy grave, es el pensamiento laicista que ha entrado en la Iglesia. Una cosa es tomar medidas cautelares para minimizar los riesgos de contagio, otra muy distinta es prohibir la liturgia. La Iglesia no es cliente del Estado, y ningún obispo tiene derecho a prohibir la Eucaristía de este modo. Incluso hemos visto a sacerdotes castigados por sus obispos por haber celebrado la misa con pocas personas: todo esto significa verse como funcionarios del Estado. Pero nuestro pastor supremo es Jesucristo, no Giuseppe Conte. El Estado tiene su tarea y la Iglesia la suya.

A muchos les parece difícil conciliar el deber hacia el Estado con la exigencia del culto público a Dios.
Hay que rezar también públicamente porque nosotros sabemos que todo depende de Dios. Dios es la causa universal; después tenemos la causa secundaria que pasa por nuestra libertad. En todo lo que sucede, nosotros, criaturas finitas, no sabemos cuánto depende de la causalidad de Dios y cuánto de la nuestra: este es el punto de la oración. Debemos rezar a Dios para superar los desafíos de nuestra vida personal y social, pero sin olvidarnos de la dimensión transcendente, la visión de la vida eterna y de la unión íntima con Dios y con Jesucristo también en nuestro sufrimiento. Estamos llamados a cargar sobre nuestros hombros, cada día, nuestra cruz, pero también tenemos que explicar a los fieles sus sufrimientos con los conceptos del Evangelio. Prohibir la participación a la liturgia va en dirección opuesta. Tomar determinadas medidas externas es tarea del Estado; la nuestra es defender la libertad e independencia de la Iglesia y su superioridad en la dimensión espiritual. No somos una agencia subordinada al Estado.

Muchos, también entre los sacerdotes y obispos, se están dando cuenta de que se corre el riesgo evidente de confundir el sentido de la liturgia con toda esta proliferación de misas televisadas y en streaming.

jueves, 19 de diciembre de 2019

La misión de la Iglesia- Mons. Héctor Aguer

¿Ha cambiado la misión de la Iglesia?




Si el movimiento de salida eclesial fuera alejamiento de la naturaleza y misión de la Iglesia, de su identidad –es imposible que toda la Iglesia lo haga- la katholiké (κᾰθολῐκή) dejaría de ser lo que es.

La identidad de la misión eclesial está claramente establecida en los evangelios y en los escritos apostólicos. Me limito a dos textos que recogen, según Mateo y Marcos, palabras del Señor Resucitado, y que expresan el envío definitivo de los apóstoles.

Según los versículos finales del capítulo 28 del primer evangelio, Cristo citó a los discípulos en Galilea para un encuentro final con ellos. El evangelista subraya la continuidad entre el magisterio de Jesús en su vida prepascual y el del Señor glorificado; solo que ahora el envío no se limita a las ovejas perdidas de la casa de Israel (10, 5-7) sino que se extiende al mundo entero. Los apóstoles, al igual que lo hizo el Maestro, se dirigieron ante todo a los judíos; para ellos vino primeramente el Mesías, para cumplir las promesas hechas a los patriarcas. Los Once, en ese encuentro postrero y decisivo, lo adoraron mediante el gesto de la προσκύνησις (28, 17: προσεκύνησαν). Llama la atención que en ese pasaje se diga que algunos dudaron; ¿quiénes?, ¿los mismos que se postraron ante él? Los intérpretes no coinciden en sus explicaciones. Pierre Bonnard sugiere que se trató de una vacilación, una especie de desgarramiento interior, como en todas las teofanías; el verbo empleado es διστάζειν: el διseñala la intensidad de una reduplicación, y διστάζωsignifica hacer caer gota a gota, como por ejemplo el sudor o la sangre.

Se me ocurre que una situación similar pudo registrarse en los videntes ante las apariciones de la Santísima Virgen, y que también puede llegar a ser la nuestra si nos acucia la conciencia de la misión. Cristo manifiesta la autoridad soberana y universal que ha recibido; el Crucificado es ahora el Señor de cielo y tierra (18). El mandato consiste en hacer que todas las naciones, πάντατὰἔθνη, sean discípulos suyos por medio del bautismo en nombre de la Trinidad y la enseñanza –διδάσκοντες- que tiene un marcado acento ético: dar a conocer la voluntad de Dios tal como Jesús la interpretó definitivamente; no podía venir nada nuevo, o diverso, después. Hacer discípulos, μαθητεύσατε(19), que sigan a Cristo y guarden sus mandatos, que los cumplan –τηρεῖν- Aquí comienza la historia cristiana, la espera activa de que todas las naciones entren en la Iglesia. Todas las naciones. ἔθνοςsignifica raza, pueblo, nación: el πάντα incluye también a los hebreos, aunque ἔθνος llega a designar a los gentiles en contraposición a aquellos.

lunes, 4 de noviembre de 2019

El ambientalismo se ha convertido para algunos que han abandonado la fe tradicional en un sustituto de la misma - Mons. Anthony Fisher O.P.


S.E.R. Mons. Anthony Fisher O.P.
Arzobispo de Sidney

Homilía en el
Seminario Redemptoris Mater de Sidney
27 de octubre de 2019


Muy queridos hermanos:
Parte de la genialidad del cristianismo a lo largo de los siglos ha sido su capacidad de enriquecerse con ideas que provienen de fuera de él. En nuestra época planteamientos prominentes del mundo secular como la filosofía analítica, la política democrática, la economía capitalista, el análisis marxista, la defensa de los derechos humanos, la crítica feminista o la conciencia psicológica, aun cuando han sido inspirados por el cristianismo, también han sido purificados por él, y en cierto sentido han sido 'bautizados' e incorporados a él, con diversos grados de éxito. El discurso apocalíptico de la adolescente sueca Greta Thunberg en las Naciones Unidas y las "huelgas climáticas" que inspiró y que atrajeron a decenas de miles de estudiantes de escuelas en Australia el mes pasado, o las prácticas más problemáticas del movimiento ‘rebelión contra la extinción’ y nuestro propio sínodo por la Amazonia recientemente desarrollado, no son sino ejemplos más recientes del planteamiento actual llamado ecologismo.

Es casi trivial observar que este ambientalismo se ha convertido para algunos que han abandonado la fe tradicional en un sustituto de la misma. Michael Crichton, autor de Jurassic Park, de La amenaza de  Andrómeda y de otros clásicos,  antes de morir, se refirió al ecologismo como "la religión preferida por los ateos urbanos", una religión que "reinterpreta" las creencias judeocristianas de una nueva manera: "Hay un Edén inicial, un paraíso; es un estado de gracia y de armonía con la naturaleza. Se da una caída original desde la gracia a un estado de contaminación, como resultado de comer del árbol del conocimiento; y como consecuencia de nuestras acciones, se acerca un día de juicio para todos nosotros. Todos somos pecadores de la energía, y estamos condenados a morir, a menos que busquemos la salvación, que ahora se llama sostenibilidad. La sostenibilidad es la salvación en la iglesia del medio ambiente. Así como la comida orgánica es su comunión, el agua libre de pesticidas es lo que beben las personas que tienen las creencias correctas”. Los partidarios de esta fe demuestran un dogmatismo y un celo cuasirreligioso, tienen sus sacerdotes y sacerdotisas, sus credos e incluso rituales.

lunes, 28 de octubre de 2019

Superstición, idolatría, adivinación y magia en el Catecismo de la Iglesia Católica


III. “No habrá para ti otros dioses delante de mí”


2110 El primer mandamiento prohíbe honrar a dioses distintos del Único Señor que se ha revelado a su pueblo. Proscribe la superstición y la irreligión. La superstición representa en cierta manera una perversión, por exceso, de la religión. La irreligión es un vicio opuesto por defecto a la virtud de la religión.

La superstición

2111 La superstición es la desviación del sentimiento religioso y de las prácticas que impone. Puede afectar también al culto que damos al verdadero Dios, por ejemplo, cuando se atribuye una importancia, de algún modo, mágica a ciertas prácticas, por otra parte, legítimas o necesarias. Atribuir su eficacia a la sola materialidad de las oraciones o de los signos sacramentales, prescindiendo de las disposiciones interiores que exigen, es caer en la superstición (cf Mt 23, 16-22).

La idolatría

jueves, 3 de octubre de 2019

La unidad en la verdad sólo puede ser recibida de Dios en la oración, y sólo puede realizarse obedeciendo al Magisterio en lo que respecta a Dios y Su Revelación, y no mediante manipulaciones o con el uso de la violencia y el engaño - Cardenal Gerard Müller


Declaración del Cardenal Gerard Müller
presentada en LifeSiteNews y otros medios


La exigencia según la cual el Sínodo para la Amazonia debe regular que el Sacramento de las Sagradas Órdenes -en su primer grado, el diaconado- sea válidamente administrado a las mujeres contiene varios errores.

El primero de ellos consiste en la opinión de que el Magisterio está por encima de la Revelación y de que un sínodo de los obispos (que tiene sólo un carácter consultivo), un concilio ecuménico o el papa pueden alterar la sustancia de los sacramentos (Concilio de Trento, Decreto sobre la Comunión bajo ambas especies, DH 1728).

El segundo error está en la opinión según la cual el Sacramento de las Sagradas Órdenes realmente consiste en tres Sacramentos, por lo que hay que decidir, en consecuencia, si la declaración Ordinatio Sacerdotalis (1994) se aplica sólo al grado de ordenación de obispo, presbítero (= sacerdote) o diácono.

El tercer error consiste en confundir a un público teológicamente mal informado al avanzar la tesis según la cual la decisión definitiva del papa Juan Pablo II, a saber: «Declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia» (Ordinatio Sacerdotalis, 4), no es un dogma.

Sin embargo, está fuera de toda duda que esta decisión definitiva de Juan Pablo II es, desde luego, un dogma de fe de la Iglesia católica, y que este era el caso antes de que este papa definiera, en 1994, esta verdad tal como está contenida en la Revelación. La imposibilidad de que una mujer reciba de forma válida el Sacramento de las Órdenes Sagradas en cada uno de los tres grados es una verdad contenida en la Revelación y, por ende, confirmada de manera infalible por el Magisterio de la Iglesia y presentada como algo que hay que creer.

sábado, 24 de febrero de 2018

Cosas Católicas 17 - La New Age


¿Son compatibles el Catolicismo y la Nueva Era? ¿El Yoga y la oración?

En este artículo damos por supuesto que el lector ya ha visto el episodio de Catholic Stuff y, por tanto, no es necesario repetir los argumentos que en él se exponen para que un cristiano no caiga en los engaños de la New Age. Aquí nuestra intención es proponer algunas razones más para hacer recapacitar a aquellos que todavía creen poder vivir una doble pertenencia al cristianismo y a la Nueva Era.
– En la New Age se cree que en el universo se suceden reiteradamente ciclos histórico-cósmicos que determinan los destinos de la historia y del universo. Ahora estamos dejando una era cristiana (Era Piscis), de intolerancia religiosa, fanatismo y guerras…, para entrar en una Edad de Oro, la Era Acuario (¡la Nueva Era!). Los que deciden estos cambios no son ni Dios ni su divina Providencia, y ni siquiera el esfuerzo de los hombres… ¡sino el desplazamiento del sol y su ubicación respecto a los signos del zodiaco! Estas creencias no son compatibles con la historia de la salvación cristiana, que, impulsada por la esperanza, camina hacia la segunda venida de Jesucristo, al final de los tiempos (¡¡nuestro Jesucristo, no el de la New Age!!).

martes, 6 de febrero de 2018

Letanía de objeciones a la práctica y la enseñanza de la Iglesia - Cardenal Joseph Ratzinger

Dificultades a las que se enfrenta la Fe hoy en Europa

Cardenal Joseph Ratzinger

En el Encuentro con las
Comisiones de Doctrina de Europa
Laxenburg, 2 de mayo de 1989




En calidad de obispos responsables por la fe de la Iglesia en nuestros países, nos preguntamos dónde residen especialmente las dificultades que hoy tienen las personas con la fe y cómo podemos responderles correctamente.
No necesitamos una amplia búsqueda para responder a la primera de estas preguntas. Existe algo así como una letanía de objeciones a la práctica y la enseñanza de la Iglesia, y hoy en día su permanente recitación ha llegado a ser como el cumplimiento de un deber para los católicos de ideas progresistas.
Podemos determinar los elementos principales de esta letanía:
  • el rechazo de la enseñanza de la Iglesia sobre la contraconcepción, lo cual significa situar en el mismo nivel moral todo tipo de medios para impedir la concepción, sobre cuya aplicación sólo la «conciencia» individual puede decidir;
  • el rechazo de toda forma de «discriminación» contra la homosexualidad y la consiguiente afirmación de una equivalencia moral para todas las formas de actividad sexual en la medida en que estén motivadas por «el amor» o al menos no perjudiquen a nadie;
  • el acceso para los divorciados vueltos a casar a los sacramentos de la Iglesia, y
  • la ordenación sacerdotal de las mujeres.
Como vemos, en esta letanía hay una combinación de aspectos bastante distintos. Las dos primeras exigencias corresponden al terreno de la moralidad sexual y las dos siguientes al orden sacramental de la Iglesia. Sin embargo, observando con más detención, queda claro que estos cuatro aspectos están no obstante muy vinculados: surgen de una misma visión de la humanidad, dentro de la cual opera una noción específica de la libertad humana. Cuando se tienen presentes estos fundamentos, resulta evidente que la letanía de objeciones tiene mayor profundidad de lo que parece a primera vista.
¿Cómo se ve con una observación más minuciosa esta visión de la humanidad en la cual se basa esta letanía? Sus características fundamentales están tan difundidas como las exigencias provenientes de la misma, de manera que es fácil seguirle la pista.

jueves, 7 de diciembre de 2017

Lutero: una "idea loca" que ha evolucionado en herejía y cisma - Jorge Mario Bergoglio

Lutero: una "idea loca" que ha evolucionado en herejía y cisma

por Jorge Mario Bergoglio

Conferencia pronunciada en 1985, cuando Jorge Mario Bergoglio era rector del Colegio Máximo de San Miguel.
De 1973 a 1979 había sido provincial de la Compañía de Jesús en Argentina



Muchas veces, San Ignacio ha sido definido como el bastión de la Contrarreforma. Esto es verdad; sin embargo […] los jesuitas estaban más preocupados con Calvino que con Lutero. […] Habían descubierto con perspicacia que ahí se escondía el verdadero peligro para la Iglesia.

Calvino ha sido el gran pensador de la Reforma protestante, quien la ha organizado y conducido en el plano de la cultura, de la sociedad de la Iglesia; ha plasmado una organización que Lutero no se había propuesto. Éste, el alemán impetuoso que probablemente había proyectado al máximo dar vida a una Iglesia nacional, es releído y reorganizado por aquél francés frío, un genio latino versado en jurisprudencia, que era Calvino.

Lutero era visto como un hereje. Calvino, además, como un cismático. Me explico. La herejía –por usar la definición de Chesterton– es una idea buena que ha enloquecido. Cuando la Iglesia no puede curar su locura, entonces se transforma en un cisma. El cisma implica ruptura, división, separación, consolidación independiente; va creciendo por pasos sucesivos hasta conquistar una propia autonomía. San Ignacio y sus sucesores combatirán contra la herejía cismática.

sábado, 4 de noviembre de 2017

Lutero no reformó la Iglesia, trató de destruirla tanto como pudo - Mons. William Adrian

450 Aniversario de Lutero
Arzobispo William Adrian (Nashville, Tennessee)
The Wanderer
Septiembre 21, 1967



Al presentar la imagen de Martin Lutero, quiero ser completamente objetivo y confiar en la autoridad de algunos de los eruditos más respetables disponibles, muchos de los cuales no son católicos.

Durante el último siglo, especialmente desde 1883, el cuarto centenario del nacimiento de Lutero, han habido dos Luteros: uno de panegírico, romance y ficción, y el otro el Lutero de hecho. Dado que el 450 ° aniversario del comienzo de la Reforma Protestante se conmemora este año, estos DOS Luteros aún se están presentando. Recientemente, un ardiente ecuménico católico clerical escribió que la Iglesia Católica ahora admite que todo el tiempo se ha equivocado acerca de Martín Lutero, y que realmente merece ser canonizado como un santo. Por otro lado, la mayoría de los historiadores que presentan los hechos dan una explicación bastante diferente. Estos son hechos acerca de Lutero que presentaré brevemente, y le permitirán juzgar.

El Dr. Guilday, ex profesor de historia en la Universidad Católica, resumió el trabajo de la vida de Lutero de esta manera: “La división de Lutero de la Iglesia Católica no fue causada por la oposición al Papado, sino por la idea falsa, que parece haberlo perseguido hasta la obsesión -su impotencia total bajo la tentación. Fue esta negación del valor moral de la acción humana- esta negación de la capacidad del hombre para vencer el pecado- lo que llevó a su famosa doctrina de la inutilidad de las buenas obras. La única esperanza que tenía era confiar ciegamente en Dios, cuyo Hijo, Jesucristo, había arrojado a su alrededor el manto de sus propios méritos. Desde este punto de partida fue facilis descensus AverniLa oposición a todas las buenas obras, y particularmente a las regulaciones monásticas y a las indulgencias, llevó a la oposición a la autoridad  -episcopal y papal”.

Los hechos de la vida de Lutero confirman la verdad de esta afirmación.

martes, 31 de octubre de 2017

Lutero, gran hereje - P. José María Iraburu

La tesis de que la decadencia moral de la Iglesia, bajo los Papas renacentistas, había llegado a un extremo intolerable, y que Lutero encabezó a los «protestantes» contra esta situación, exigiendo una «reforma», es falsa y ningún historiador actual es capaz de sostenerla.

San Ignacio de Loyola venciendo a Lutero 

Iglesia de San Nicolás en Praga



Actualidad de Lutero.– El próximo 31 de octubre se cumplirá un nuevo aniversario de las 95 tesis clavadas en 1517 por Lutero en la puerta de la iglesia del palacio de Wittenberg. Son varias las publicaciones recientes sobre Lutero, en las que se le muestra como enamorado de la Biblia y difusor de la misma en el pueblo, reformador de una Iglesia romana corrompida en su tiempo, etc. Parece, pues, oportuno hacer algunas verificaciones.

No fue reformador de costumbres, sino de doctrinas.– La tesis de que la decadencia moral de la Iglesia, bajo los Papas renacentistas, había llegado a un extremo intolerable, y que Lutero encabezó a los «protestantes» contra esta situación, exigiendo una «reforma», es falsa y ningún historiador actual es capaz de sostenerla. Entre otras razones, porque el mismo Lutero desecha esa interpretación de su obra en numerosas declaraciones explícitas. «Yo no impugno las malas costumbres, sino las doctrinas impías». Y años después insiste en ello: «Yo no impugné las inmoralidades y los abusos, sino la sustancia y la doctrina del Papado». «Entre nosotros –confesaba abiertamente–, la vida es mala, como entre los papistas; pero no les acusamos de inmoralidad», sino de errores doctrinales. Efectivamente, «bellum est Luthero cum prava doctrina, cum impiis dogmatis» (Melanchton).

Exurge Domine - Bula condenando los errores de Martín Lutero - León X

Exsurge Domine
Bula del Papa León X
15 de junio de 1520
Condenando los Errores de Martín Lutero



Levantaos, Señor, y juzgad Vos mismo vuestra propia causa. Recordad vuestras censuras a los que están llenos de insensatez todo el día. Escucha nuestras plegarias, pues los zorros avanzan, tratando de destruir la viña en cuyo lagar sólo Vos habéis pisado. Cuando estabais cerca de subir a Vuestro Padre, entregasteis el cuidado, el gobierno y la administración de la viña, que es una imagen de la Iglesia Triunfante, a Pedro, como cabeza y vuestro vicario y a sus sucesores. El jabalí del bosque busca destruirla y toda bestia salvaje viene a devastarla.

Levantaos, Pedro, y realizad el servicio pastoral divinamente confiado a vos, como ya se ha dicho. Prestad atención a la causa de la Santa Iglesia Romana, madre de todas las iglesias y maestra de la fe, que vos por orden de Dios, santificasteis con vuestra sangre. Avisasteis bien de que vendrían falsos maestros en contra de la Iglesia Romana, para introducir sectas ruinosas, atrayendo sobre ellas rápidas condenas. Sus lenguas de fuego, son un mal incansable, lleno de veneno mortal. Ellos tienen un celo amargo, la discordia en sus corazones, y se jactan y mienten en contra de la verdad.

Te suplicamos también a vos, Pablo, para que os levantéis. Fuisteis vos quien esclareció e iluminó a la Iglesia con vuestra doctrina y con vuestro martirio, como el de Pedro. Ahora, se ha presentado un nuevo Porfirio quien, como el otro del pasado, lleno de errores, asedió a los santos apóstoles, y ahora ataca a los santos pontífices, nuestros predecesores.

Él los condena violando vuestra enseñanza, en vez de implorarles y no tiene pudor de atacarlos, de lamentarse de ellos, y cuando se desespera de su causa, de menospreciarlos con insultos. Él es como los herejes “cuya última defensa”, como dice Jerónimo, “se ponen a vomitar veneno de serpiente con su lengua, cuando ven que sus causas están para ser condenadas, y estallan en insultos cuando se ven vencidos”. Aunque hayáis dicho que debería haber herejías para poner a prueba la fe, aun así ellos deben ser destruidos en la propia cuna por vuestra intercesión y ayuda, y así, no crecerán ni se harán fuertes como vuestros lobos.

martes, 28 de junio de 2016

Bula Cum ex apostolatus officio - Pablo IV

 Constitución  Apostólica
Cum ex apostolatus officio
Del Papa Pablo IV
15 de febrero de 1559

EXORDIO- El Papa tiene el deber de impedir el magisterio del error.
   Dado que por nuestro oficio apostólico, divinamente confiado a Nos aunque sin mérito alguno de nuestra parte, Nos compete un cuidado sin  límite del rebaño del Señor; y que por consecuencia, a manera del Pastor que vela, en beneficio de la fiel custodia de su grey y de su saludable conducción, estamos obligados a una asidua vigilancia y a procurar con particular atención que sean excluidos del rebaño de Cristo  aquellos que en estos tiempos, ya sea por el predominio de sus pecados o por confiar con excesiva licencia en su propia capacidad, se levantan contra la disciplina de la verdadera Fe de un modo realmente perverso, y trastornan con recursos malévolos y totalmente inadecuados la inteligencia de las Sagradas Escrituras, con el propósito de escindir la unidad de la Iglesia Católica y la túnica inconsútil del Señor, y para que no prosigan con la enseñanza del error, los que desprecian ser discípulos de la Verdad.

I. Más alto está el desviado de la Fe. más grave es el peligro.
   Considerando la gravedad particular de esta situación y sus peligros al punto que ell mismo Romano Pontífice, que como Vicario de Dios y de Nuestro Señor tiene la plena potestad en la tierra, y a todos juzga y no puede ser juzgado por nadie, si fuese encontrado desviado de la Fe, podría ser acusado. y dado que donde surge un peligro mayor, allí más decidida debe ser la providencia para impedir que falsos profetas y otros personajes que detentan jurisdicciones seculares no tiendan lamentables lazos a las almas simples y arrastren consigo hasta la perdición innumerables pueblos confiados a su cuidado y a su gobierno  en las cosas espirituales o en las temporales; y para que no acontezca algún día  que veamos en el Lugar Santo la abominación de la desolación, predicha por el profeta Daniel; con la ayuda de Dios para Nuestro empeño pastoral, no sea que parezcamos perros mudos, ni mercenarios, o dañados los malos vinicultores, anhelamos capturar las zorras que tientan desolar la Viña del Señor y rechazar los lobos lejos del rebaño.

2. Confirmación de toda providencia anterior contra todos los desviados. 
   Después de madura deliberación con los Cardenales de la Santa Iglesia Romana, hermanos nuestros, con el consejo y el unánime asentimiento de todos ellos, con Nuestra Autoridad Apostólica, aprobamos y renovamos todas y cada una de las sentencias, censuras y castigos de excomunión, suspensión, interdicción y privación, u otras, de cualquier modo adoptadas y promulgadas contra los herejes y cismáticos, por los Pontífices Romanos, nuestros Predecesores, o en nombre de ellos, incluso las disposiciones informales, o de los Sacros Concilios admitidos por la Iglesia, o decretos y estatutos de los Santos Padres, o Cánones Sagrados, o por Constituciones y Resoluciones Apostólicas. Y queremos y decretamos que dichas sentencias, censuras y castigos, sean observadas perpetuamente y sean restituidas a su prístina vigencia si estuvieran en desuso, y deben permanecer con todo su vigor. Y queremos y decretamos que todos aquellos que hasta ahora hubiesen sido encontrados, o hubiesen confesado, o fuesen convictos de haberse desviado de la Fe Católica, o de haber incurrido en alguna herejía o cisma, o de haberlos suscitado o cometido; o bien los que en el futuro se apartaran de la Fe (lo que Dios se digne impedir según su clemencia y su bondad para con todos), o incurrieran  en herejía, o cisma, o los suscitaren o cometieran; o bien los que hubieren de ser sorprendidos de haber caído, incurrido, suscitado o cometido, o lo confiesen, o lo admitan, de cualquier grado, condición y preminencia, incluso Obispos, Arzobispos, Patriarcas, Primados, o de cualquier otra dignidad eclesiástica superior; o bien Cardenales, o Legados perpetuos o temporales de la Sede Apostólica, con cualquier destino; o los que sobresalgan por cualquier autoridad o dignidad temporal, de conde, barón, marqués, duque, rey, emperador, en fin queremos y decretamos que cualquiera de ellos incurra en las antedichas sentencias, censuras y castigos.

miércoles, 11 de junio de 2014

Hace falta una catequesis muchísimo más profunda, sobre los principios no negociables - Mons. Juan Claudio Sanahuja

Entrevista a 
Mons. Juan Claudio Sanahuja
Hecha por J. Enrique Mújica 
 
 
“En el paradigma “de nueva religión universal” se entrelazan el relativismo moral, con el sincretismo y el indiferentismo religioso y el panteísmo”

Noticias Globales fue uno de los primeros boletines telemáticos distribuidos a través del correo electrónico. Nacido en 1998, en sus 11 años de vida se ha ido consolidando como una de las fuentes claves y fiables para comprender temas relacionados con los ataques a la familia y a la vida; sobre el homosexualismo, el ecologismo, la teología de liberación, las políticas de reducción de la natalidad y todo ese proceso internacional para la instauración de un nuevo orden mundial a través de una nueva ética. Entrevistamos al doctor Juan Claudio Sanahuja, sacerdote y estudioso de todos estos temas. Buenos Aires, Argentina, 3 de julio de 2009.

“Desde el principio comenzamos a nombrar a instituciones y a personas, porque la información tiene que huir de la vaguedad”.
 
Jorge Enrique Mújica: Hoy conocemos a un servicio consolidado como una de las mejores fuentes en temas vinculados a tantos puntos de actualidad. ¿Cómo nació Noticias Globales y cuáles siguen siendo sus objetivos prioritarios?
 
Juan Claudio Sanahuja: Noticias Globales nació porque comprobamos que una de las causas más importantes del auge de la cultura de la muerte era la falta de información detallada. Me explico mejor. En 1992, el Cardenal Alfonso López Trujillo, en el marco de un congreso de movimientos pro-vida que se realizó en Monterrey (México), nos convocó a un grupo no muy numeroso de sacerdotes y obispos que trabajábamos desde hacía años en los temas relacionados con la defensa de la vida humana, para transmitirnos que debíamos hacer lo posible para introducir la agenda pro vida en las estructuras pastorales de la Iglesia. Después llegaron otras reuniones internacionales, tanto de movimientos pro vida como de políticos y legisladores, orientadas fundamentalmente a informar, promovidas también por el Cardenal López Trujillo, en las que personalmente comprobé la preocupación del Cardenal.

Los invitados a esas reuniones -todos muy bien intencionados- no conocían, por ejemplo, los documentos internacionales originales y tampoco conocían su proceso de gestación; ignoraban los alcances jurídicos del programa de acción de las conferencias internacionales; ignoraban la jerarquía de normas internacionales; confundían una reunión de la Asamblea General con la de un comité o una agencia de la ONU; no creían que las conclusiones de las reuniones internacionales pudieran afectar a la legislación de sus países. Ingenuamente caían en alianzas estratégicas con agencias de la ONU, como la OMS, UNICEF o el Programa para el Desarrollo de Naciones Unidas; aceptaban ayudas de las ONG’s abortistas, etc.

En temas más específicos como por ejemplo “salud reproductiva”, no veían que ese término era un eufemismo de la palabra aborto… y así siguiendo. ¡Cuánto costó! Aún sigue dándonos trabajo otro punto en el que debemos seguir insistiendo: mostrar la incompatibilidad de la llamada perspectiva de género con la antropología cristiana.

Por eso, años después, el Cardenal López Trujillo ideó el Lexicon, publicación del Pontificio Consejo para la Familia, para aclarar los términos confusos y ambiguos usados en el lenguaje de los documentos internacionales. Cabe recordar que Benedicto XVI, en la homilía del funeral del Cardenal, citó al Lexicon explícitamente, como una importante obra de servicio a la Iglesia.

viernes, 21 de febrero de 2014

¿Qué es una herejía? - Hilaire Belloc

“Las Grandes Herejías”
Hilaire Belloc
 
Capítulo 1
Introducción. ¿Qué es una herejía?
¿Qué es una herejía y cual es la importancia histórica de algo así?
Al igual que la mayoría de las palabras modernas, “herejía” se utiliza tanto de un modo vago como diverso. Se la utiliza vagamente porque la mente moderna es tan adversa a la precisión cuando se trata de ideas como enamorada está de la precisión cuando se trata de medidas. Y es utilizada en forma diversa porque, de acuerdo a la persona que la utiliza, puede llegar a significar cualquiera de al menos cincuenta cosas.
Actualmente, para la mayoría de las personas (de las que utilizan el idioma inglés) la palabra “herejía” connota disputas pasadas y olvidadas, y antiguos prejuicios contrarios a un examen racional. Por consiguiente, se piensa que la herejía carece de interés contemporáneo. El interés en la herejía está muerto porque la herejía tiene que ver con cuestiones que ya nadie toma en serio. Se comprende que una persona puede interesarse en una herejía por curiosidad arqueológica, pero difícilmente resulte comprendido si llega a afirmar que la herejía ha tenido un gran efecto sobre la Historia y sigue siendo, hoy mismo, un impulso contemporáneo viviente.
Y sin embargo, la cuestión de la herejía en general tiene altísima importancia para el individuo y para la sociedad. Y la herejía en su significado particular (que es el de la herejía en la doctrina cristiana), es de especial interés para cualquiera que desee entender a Europa, al carácter de Europa, y a la Historia de Europa. Porque la totalidad de esa Historia, desde el surgimiento de la religión cristiana, ha sido la Historia de luchas y cambios, mayormente precedidos, con frecuencia aunque no siempre causados, y ciertamente acompañados por diversidades de doctrina religiosa. En otras palabras, “la herejía cristiana” es un subconjunto especial de primerísima importancia para la comprensión de la Historia europea porque, junto con la ortodoxia cristiana, constituye el acompañante y el agente constante de la vida de Europa.
Debemos comenzar con una definición, aunque el definir implique un esfuerzo mental y, por lo tanto, resulte antipático.
La herejía es la dislocación de una estructura completa y autosostenida mediante la introducción de la negación de una de sus partes esenciales.

jueves, 26 de diciembre de 2013

El Papa y los obispos son de derecho divino, los patriarcados y las conferencias episcopales sólo de derecho eclesiástico. - Mons. Gerhard Ludwig Müller

Entrevista que Arzobispo Gerhard Ludwig Müller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe concedió al Corriere della Sera 

Hijo de un obrero, por dieciséis años docente en la Universidad Ludwig-Maximilian de Munich de Baviera, Müller es el teólogo elegido por Ratzinger como encargado de la propia Opera Omnia y, al mismo tiempo, el amigo y “discípulo” de Gustavo Gutiérrez, padre de la Teología de la Liberación. Así lo pintan como conservador o progresista, según el caso, “¡pero la esquizofrenia no es mía!”. Ciertamente tiene en claro su tarea: “El primer fin de la Congregación es promover la fe para la salvación del hombre, pero el segundo es defenderla”. Y no escapa a ninguna pregunta: desde los sacramentos a los divorciados en nueva unión hasta las nuevas “herejías”, incluyendo el “riesgo de particularismo” en la Iglesia: “Algunos interpretan la Evangelii Gaudium como si el Santo Padre quisiera favorecer una cierta autonomía de las iglesias locales, la tendencia a distanciarse de Roma. Pero esto no es posible. El particularismo, como el centralismo, es una herejía. Sería el primer paso hacia la autocefalía”.
 
¿En qué sentido, Excelencia? 
La Iglesia Católica está compuesta por iglesias locales pero es una. No existen iglesias “nacionales”, somos todos hijos de Dios. El Concilio Vaticano II explica en concreto la relación entre el Papa y los obispos, entre el primado de Pedro y la colegialidad. El Romano Pontífice y los obispos en forma individual son de derecho divino, instituidos por Jesucristo. También la colegialidad y la colaboración entre los obispos, cum Petro et sub Petro, tienen aquí su fundamento. Pero los patriarcados y las conferencias episcopales, históricamente y hoy, pertenecen sólo al derecho eclesiástico, humano. Los presidentes de las conferencias episcopales, aunque importantes, son coordinadores, nada más, ¡no son vice-papas! Cada obispo tiene una relación directa e inmediata con el Papa. No podemos tener una descentralización en las conferencias, existiría el peligro de un nuevo centralismo: con la presidencia que tiene todas las informaciones y los obispos inundados por documentos sin el tiempo de prepararse.
 
¿Y qué quería decir Francisco cuando hablaba de “conversión del papado” y escribía que las conferencias deberían tener “alguna auténtica autoridad doctrinal”?
 
El Papa partía de la reflexión sobre el ejercicio del primado que Wojtyla hizo en el `95 con la Ut unum sint. El sentido es claro en la dimensión ecuménica y también respecto a la colegialidad. En cuanto a las conferencias, con ciertas condiciones, tienen una autoridad también magisterial: cuando, por ejemplo, preparan un catecismo local, se ocupan del misal, gobiernan universidades y facultades teológicas. Trabajan en la dimensión concreta, el Papa no puede saber todo lo que ocurre en cada país. Se trata de encontrar un equilibrio práctico. No podemos aceptar antiguos errores, como el conciliarismo, el galicanismo o lo opuesto a un cierto curialismo…

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