miércoles, 8 de abril de 2020

Para rezar en familia 8 de abril de 2020


Para hacer oración familiar, dejamos todos previsto: apagamos los celulares y la pantalla, sin prisa por la comida, generamos un ambiente de silencio, etc. De este modo seremos una Iglesia en el hogar.


Se reúne la familia en una sala de la casa en torno una mesa, cubierta con un mantel morado o blanco, colocamos un crucifijo, una imagen de la Sagrada Familia o de la Virgen María, y en el centro la Biblia junto a una vela encendida. Los padres, o uno de ellos, son los responsables de guiar a los hijos en este momento de oración para entrar en alabanza y diálogo con Dios.


1.+ Señal de la cruz.

2. “Ven Espíritu Santo a iluminar nuestra mente y encender nuestro corazón. Ven Espíritu Santo a llenarnos de fortaleza y caridad. Ven Espíritu Santo y ayúdanos a imitar a Jesús.”
3.Señor Dios todopoderoso, te pedimos perdón:
Tú que cargaste con nuestros pecados:
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.

Tú que te humillaste hasta la muerte:
Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad.

Tú que te inmolaste por todos los hombres:
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.

4. Proclamamos el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Mateo 26,14-25


Catequesis para mayores de 12 años
En la fiesta de los Ácimos festejaban la liberación de la esclavitud. El pueblo judío hoy comienza esa celebración durante una semana. Era el pan sin fermentar con el que los israelitas recordaban la salida apresurada de Egipto. En el rito del sacrificio se inmolaban un cordero en el Tempo de Jerusalén mientras que las familias comían un cordero en sus hogares. Meditemos ahora, algunas frases del Evangelio:

Uno de los Doce. Al Señor lo vende uno de los Doce, a quien el mismo Salvador llamó “amigo”, uno a quien Jesús amaba tanto como a los demás. Sin duda, Judas fue desencantándose del Señor, de su amor, de su cercanía, de sus enseñanzas, de su condición de Mesías. Judas experimentó ese combate interior con el mundo y la carne, entre los deshonestos intereses personales y la invitación del Señor a ser su discípulo. ¡Tanto amor despreciado y rechazado! ¿Qué lo movió a traicionarlo y entregarlo, vendiéndolo por unas monedas?

El dolor por la infidelidad y la traición, la avaricia también llega a nosotros para interpelarnos. ¿Me doy cuenta que también yo, bautizado, he sido amado y llamado por el Señor a formar de esos amigos para ser su discípulo? ¿Alguna vez he rechazado o vendido al Señor por las cosas que me llenan de placer y el interés egoísta y me alejan del mandamiento del amor?

Se acerca mi hora, voy a celebrar la Pascua en tu casa. Será esta última cena anticipo de su donación total en la cruz como Cordero inmaculado entregado para salvación del mundo y como Eucaristía para todas las familias que en sus hogares celebran este memorial con un corazón arrepentido y purificado. La Hora que Jesús esperó desde siempre ha llegado, la Hora de ofrecerse para nuestra salvación. ¿Dejarás que Jesús celebre la Pascua con tu hogar?

Les aseguro que uno de ustedes me entregará. Jesús sabe lo que hay en el corazón del hombre, la mirada de Cristo, Dios mira la verdad y no la apariencia. La mirada de Cristo es capaz de penetrar el corazón humano. Él conocía más profundamente a sus discípulos que ellos mismos. Conocía el proceso interior de cada uno. Cristo sabe que sus enemigos serían los enemigos de sus discípulos. Que ellos eran débiles y podían quebrarse.

Así somos nosotros, podemos actuar igual o peor que Judas. Lo único que podemos decir sinceramente: Jesús, soy débil y pecador, necesito siempre de ti para no traicionarte, para no quebrarme frente a tus enemigos, frente a mis enemigos.

El llamado de Cristo me invita a salir del centro para colocarlo a Él, que es quien tiene que ocupar el Centro en nuestras vidas, de nuestras familias, de nuestras comunidades, de nuestros ministerios. Dejemos que el Señor nos haga “cristocéntricos”.

¿Seré yo Señor? Quieren saber quién es traidor, tal vez por inquietud, por dolor o por enojo. Y Judas queda confundido, no esperaba que el Señor lo supiera. También la tristeza comienza a rondar en su alma, pero no quiere volver atrás, no tiene la “determinada decisión” (como decía Santa Teresa) de renunciar a ese pecado. Sólo quiere seguir con su plan de ambición y traición. Cuando la conciencia nos muerde y nos dice lo que está mal: ¿Recapacitamos para no pecar o permanecemos en él? ¿Cambiamos la decisión?

Tú lo has dicho. Era consciente de su actuar. Es posible que Judas perteneciera al grupo de los Zelotes, una fracción celosa por las cosas de Dios pero con acciones violentas. Buscaban el Reino de Dios para Israel por medio de la fuerza para expulsar a los romanos por ser paganos. De a poco, Judas empezó a desilusionarse de Jesús para entregar su amor a las riquezas, a la idolatría. Se consolidó el ídolo en su corazón, otro interés donde no hay lugar para Dios. Había dejado de lado a Dios y ese hueco en alma lo ocupó un ídolo. Yo también tengo la oportunidad de reconocer al verdadero Señor Dios, seguirlo en obediencia dejándome ser amado por Él. ¿Cerraré mi corazón a su acción o dejaré definitivamente que Cristo haga Pascua en mi vida?

Les invitamos a participar en todas las celebraciones del Triduo pascual como si estuviésemos físicamente presentes en cada altar. Realicemos la oraciones y recomendaciones para estos días de un modo pleno y verdadero. Tenemos la oportunidad de vivir hondamente el Triduo pascual, que es el misterio de nuestra salvación. Ha llegado la Hora.

Catequesis para menores de 12 años
· Se proclama el evangelio y se ayuda a los niños a 7 recomponer el relato, buscando los detalles.

· Se explica desde las ideas centrales de la catequesis de adultos (el texto anterior).

· Leemos y reflexionamos. Se acerca mi hora, voy a celebrar la Pascua en tu casa

· En silencio meditamos con el corazón el significado de estas palabras y las compartimos.

Oremos: Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes solo que me perdería. Hasta que alcance los brazos de Jesús, José y María.

5.Cada uno de la familia dice una acción de gracias.
Dios Padre, te damos gracias por …

6. Ahora, cada uno hace una petición.
Dios misericordioso, te pedimos por ...

7. Oramos como Jesús nos enseñó:
Padre nuestro…

8.Nos damos la Paz del Señor, como gesto de amor.

9. Oramos a nuestra
Madre: Dios te salve María…

10. Comunión espiritual:
Creo, Jesús mío, que estás en el Santísimo Sacramento; te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. (breve silencio)
Y ahora, como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que jamás me separe de ti.

11. Los padres se bendicen entre ellos y bendicen a los hijos, haciendo una cruz en la frente mientras le dicen algo bonito al oído. Nos hacemos la Señal de la cruz diciendo: + El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la Vida eterna. Amen.

Posibilidades para acompañar el día en oración familiar
1.Durante el Triduo Pascual, no habrá entrega de esta guía de Oración familiar. Se harán otras publicaciones en Vivir la Fe Católica

2. El Jueves Santo: · Celebramos el mandamiento del amor por eso nos lavaremos los pies unos a otros como signo de perdón, amor y servicio (tener previsto los elementos). Canción del Lavatorio de Pies – Valivan Aquí
· Celebramos la institución del orden sagrado de los Obispos y los Sacerdotes: por eso participamos de la Misa con profunda devoción y rezamos por los ministros consagrados de la Iglesia.
· Celebramos la institución de la Eucaristía: A la noche nos quedamos un rato haciendo adoración a Jesús eucarístico desde mi hogar y desde mi corazón. Cuando cenemos, podemos comer el pan y beber el vino (los mayores) que tuvimos presentes en la Misa como signos eucarísticos. Canción de la Eucaristia Juevessanto y la Misa – Valivan Aquí

El Viernes Santo: Es un día penitencial.
· Hacemos memoria de la Pasión del Señor. Concluida la celebración, rezaremos el Via Crucis.
· Adoración de la santa Cruz. Durante la celebración que estaremos viendo, en el momento indicado, nos pasaremos uno a uno, la Cruz del altar familiar para adorarla, hacer una genuflexión y besarla.

El Sábado Santo: Mantener un espíritu penitencial de recogimiento y oración. Rezar el Santo Rosario.
Leer para toda la familia: Meditación del Sábado Santo, de un autor antiguo. Descenso del Señor a los infiernos.

La Vigilia Pascual: Nos arreglarnos como para cuando salimos a la fiesta de un casamiento y participamos de la Misa de la Vigilia. Preparemos todo previamente.

10 Hacemos la mejor cena de todo el año y la compartimos con gozo en el corazón. 

Domingo de Resurrección: Expresemos la alegría de la victoria de Jesús y nuestra salvación. Ver y escuchar:
Podemos hacer una Oración familiar con las lecturas del día y comentarlas: Hechos 10,34-43 Colosense 3,1-4. Juan 20,1-9, luego el resto de las oraciones. Comienza la Octava de Pascua.


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