lunes, 6 de abril de 2020

Para rezar en familia 6 de abril de 2020


Para hacer oración familiar, dejamos todos previsto: apagamos los celulares y la pantalla, sin prisa por la comida, generamos un ambiente de silencio, etc. De este modo seremos una Iglesia en el hogar.


Se reúne la familia en una sala de la casa en torno una mesa, cubierta con un mantel morado o blanco, colocamos un crucifijo, una imagen de la Sagrada Familia o de la Virgen María, y en el centro la Biblia junto a una vela encendida. Los padres, o uno de ellos, son los responsables de guiar a los hijos en este momento de oración para entrar en alabanza y diálogo con Dios.


1.+ Señal de la cruz.

2. “Ven, Espíritu Santo. Reparte tus siete Dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén”

3. Señor Dios todopoderoso, te pedimos perdón:

Señor, ten misericordia de nosotros.
Porque hemos pecado contra ti.

Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Y danos tu salvación.

4. Proclamamos el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Juan 11,45-57


Catequesis para mayores de 12 años

Hemos iniciado los días de la semana que hacen memoria de nuestra salvación: la Semana Santa. El tiempo y espacio se santifican desde que el Verbo eterno se encarna en el tiempo. La “santidad” de esta semana adquiere su significado si nos dejamos tocar por la fuerza del amor Cristo para que nos hunda en las entrañas de la misericordia de Dios.

Jesús y los apóstoles están cerca de Jerusalén y se detiene en casa de una familia, faltando seis días para la fiesta de la Pascua. Se aloja en la casa de unos hermanos amigos suyos; Lázaro, quien vive gracias a Jesús; Marta, quien lo anuncia como Mesías y María, quien escucha a Jesús y medita su palabra. Esta familia, vivía en Bentania (que significa casa de la obediencia).

La familia lo recibe con alegría y ternura a Él y a sus apóstoles. Le ofrecen una cena, signo de la cercanía en el corazón que había entre ellos. Es cuando María derrama el perfume nardo puro en los pies Jesús, como un anticipo de la unción al cuerpo de Cristo en el sepulcro. Según la costumbre romana, no podría hacerlo después porque a los crucificados nadie los sepultaba; quedaban colgado en la cruz para humillarlo y para ser devorado por animales. Jesús sabía que sí sería sepultado, pero deja que le haga un homenaje anticipado a su cadáver.

Como familia que somos: ¿Recibimos a Jesús para que viva en la intimidad de nuestro hogar? ¿Lo ungimos con el perfume del amor para llenar la casa de la fragancia del amor de Cristo? ¿Adoramos su persona divina con la unción litúrgica de la alabanza y la oración?

María estaba habitada por Jesús y lo manifiesta con un gesto de agradecimiento y amor hacia el Señor a quien escuchaba con atención y agrado. Al igual que la Madre de Jesús, ella guardaba sus palabras en el corazón.

Busca lo mejor que tiene, un costoso perfume de nardo, del cual se desprende y se lo ofrece (el precio de ese frasco era el sueldo de un año de trabajo). El nardo siempre se asocia con el amor. Era lo más preciso que ella tenía y podía darle. Ella valora ese perfume, sabe el altísimo costo de este perfume pero para ella ningún costo le parece demasiado. ¿Somos capaces de dar lo mejor que tenemos a Cristo? ¿Le daremos lo que más me cuesta? ¿Estoy dispuesto a gastar por Cristo mi tiempo, oración, talentos, servicio, dinero o bienes materiales?

Lo que sucede es una relación perfumada de profunda amistad. Ella quiere que esa misma fragancia en los pies de Jesús sea su fragancia. María quería no sólo escuchar y guardar sus palabras, también quería seguir las huellas de sus pies impregnados por ese aroma que es el mismo que siente en su propia cabellera. Este es el lenguaje de un Dios encarnado en nuestra humanidad.

María quiere compartir un mismo camino, un mismo destino, llegando a la unidad, significada en el mismo aroma a Cristo, como dirá San Pablo.

Mientras tanto, Judas murmuraba y difamaba. Judas es el mal ladrón, contrariamente a Dimas, el buen ladrón que se ganó el cielo en la cruz. Judas caminó junto a su Salvador durante 3 años, pero no lo conoció ni lo amó. Quiso saldar cuentas de ese “tiempo perdido” quedándose con el valor de ese perfume para compensar su tiempo. Como no lo logró, ya encontraría otro modo de quedarse con mucho más dinero. Los cálculos corruptos de Judas hablan de la hediondez de sus pecados que carcomen su propia alma. ¿Mi aroma es del perfume de Cristo o del hedor de los pecados de mi vida?

En el mezquino egoísmo de Judas, percibimos la putrefacción de su corazón por el odio que había envenenado su alma. En agradecimiento humilde de María, percibimos el aroma dulce de su corazón en respuesta a la misericordia de Jesús.

Nos enseña San Agustín: “Toda alma que quiera ser fiel, únase a María para ungir con perfume precioso los pies del Seño. Unja los pies de Jesús: siga las huellas del Señor llevando una vida digna. Seque los pies con los cabellos: si tienes cosas superfluas, dalas a los pobres, y habrás enjugado los pies del Señor.”

María seguirá perfumando los pies de Jesús que vive en los más pobres, enfermos y necesitados. Su fragancia será la del amor de Jesús que vino a perdonar y a servir.

Catequesis para menores de 12 años
· Se proclama el evangelio y se ayuda a los niños a recomponer el relato, buscando los detalles.

· Se explica desde las ideas centrales de la catequesis de adultos (el texto anterior).

· Reflexionamos Ella tenía reservado este perfume.

· ¿Cuál es el perfume más valioso que tengo para entregárselo a Jesús? (oración, servicio, talentos, alegría, etc.)

· En silencio meditamos con el corazón el significado de estas palabras y las compartimos.

Oremos: Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes solo que me perdería. Hasta que alcance los brazos de Jesús, José y María.

5. Cada uno de la familia dice una acción de gracias. Dios
Padre, te damos gracias por …

6. Ahora, cada uno hace una petición.
Dios misericordioso, te pedimos por ...

7. Oramos como Jesús nos enseñó:
Padre nuestro…

8. Nos damos la Paz del Señor, como gesto de amor.

9. Oramos a nuestra Madre:
Dios te salve María…

10. Comunión espiritual: Creo, Jesús mío, que estás en el Santísimo Sacramento; te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. (breve silencio)
Y ahora, como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que jamás me separe de ti.

11. Los padres se bendicen entre ellos y bendicen a los hijos, haciendo una cruz en la frente mientras le dicen algo bonito al oído. Entre los hermanos también pueden hacerlo. Nos hacemos la Señal de la cruz diciendo: + El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la Vida eterna. Amen.

Posibilidades para acompañar el día en oración familiar
1. Organizar los horarios y actividades de esta Semana Santa. ¿Cómo vivirla cada día? ¿Qué celebraciones y oraciones haremos en familia?

2. Les proponemos ver en youtube la vida de quien ungió y cuidó a Jesús presente en el cuerpo débil y enfermo de los más pobres:MADRE TERESA película completa en español | dibujos animados para niños |Ver Aquí

4.Rezar el Rosario en familia o participar en la misa de hoy

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