HUMILDAD
Haced
todo el bien que esté a vuestro alcance, pero sin ostentación; la violeta
aunque esté escondida, se descubre por su fragancia.
Sé
siempre agradecido a quien te dé avisos.
La
falta de humildad es siempre perjudicial para la unidad de un colegio; por el
amor propio de un superior, éste caerá en ruinas.
Si
poseemos las ciencias sin la humildad., no seremos nunca hijos de Dios, antes
bien hijos de aquel que es padre de la soberbia: el demonio.
Aunque
no digas siempre todo lo que sepas, da a entender bien lo que dices.
Sobre
Dios piensa según te dicte la fe; de tu prójimo, según te inspire la caridad,
de ti, con humildad. De Dios habla siempre con veneración, del prójimo, como
quisieras que hablaran de ti, de tu persona, habla con humildad o mejor calla.
La
falta de modestia en el hablar, indica falta de criterio.
Habla
poco de los demás y menos de ti mismo.
Más
bien que disculparte de tus defectos, procura enmendarte de ellos.
La
virtud que se debe inculcar de una manera particular a los estudiantes, es la
humildad; porque un estudiante soberbio es un pobre ignorante.
A
las almas santas, es mucho más penoso, revelar los dones con que Dios les ha
favorecido, que hablar de sus propios defectos.
El
amable y humilde, será siempre querido de todos, de Dios y de los hombres.
La
gracia de Dios triunfa siempre donde encuentra una humilde obediencia.
Si buscamos nuestra propia gloria, vendrá el
descontento, la división y el desorden.
No
soy nada más que lo que valgo delante de Dios.
Por
la paz en casa, hazte humilde y tolerante.
No
te ensoberbezcas jamás por lo que sepas. Cuanto más sabe uno, más se convence,
que es un ignorante.
Todo
individuo en casa no sea sino un instrumento que trabaja según los planes de
Dios, sin ninguna otra esperanza en la tierra.
Una
persona de talento mediocre, pero virtuoso y humilde, hace mucho más bien que
un sabio soberbio.
No
te fíes mucho de tus propias fuerzas; puedes caer como San Pedro.
Ninguno
se gloríe de aquello que sabe y de lo que hace; cada uno haga lo que pueda sin
ostentación.
Haced
lo que podáis, Dios hará lo que nosotros no podemos hacer.
Confiad
siempre en Jesús Sacramentado y María Auxiliadora y veréis lo que son milagros.
La
pureza es el premio de la humildad.
Cuando
en cualquier circunstancia se refieren a nuestra pobre persona como humilde
instrumento del Señor que quiere servirse de nosotros, diremos siempre: por la
gracia de Dios se ha hecho esto y por lo tanto, sólo a El- todo honor y gloria.
Recordad
siempre que Don Bosco no fue otra cosa que un mísero instrumento en las manos
de un artista habilísimo y Omnipotente, que es Dios; por lo tanto a Dios todo
honor y gloria.
Yo
creo, que si el Señor hubiese encontrado un instrumento más vil y más débil que
yo, se hubiese servido de él para cumplir sus obras.
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