Novena a la Virgen
de Fátima por las familias
En tiempos de desesperanza, acudimos a la Madre. Junto a ella, no tememos a la noche del mundo...
“La batalla final entre el Señor y el reino de Satanás será acerca del
matrimonio y de la familia. Quien defienda esta causa será combatido". (Palabras de Sor Lucía, la vidente
de Fátima: Carta enviada al Cardenal Carlo Caffarra).
Introducción
El mundo actual parece ver cumplidas estas palabras proféticas de la
pastorcita de Fátima. Hoy, más que nunca, el sacramento del matrimonio y la
familia cristiana que en él se funda, son combatidos por sistemas políticos e
ideológicos a los que incomoda y hasta repugna la sola mención de Dios.
Ante esta realidad, los cristianos debemos dar un testimonio audaz,
coherente y creíble de las enseñanzas de Jesús. Pero no es suficiente con
el testimonio. Debemos orar con más perseverancia. Insistir con confianza
filial, para que nuestras súplicas sean más fuertes que las de los falsos
profetas del odio y la venganza, de la división y del engaño.
Inspirados por la vida y las palabras de los grandes maestros de la fe,
acudamos pues, a María, Nuestra Señora de Fátima, la gran Madre de Dios y de
todos los hombres, que en su entrañable amor, no nos abandona desde que, en la
persona del humilde y fiel apóstol Juan, fuimos constituidos hijos suyos por el
mismo Jesucristo. Ella es la veraz profetisa de los últimos tiempos y la
radiante Aurora de los nuevos.
Su Manto celestial es la sagrada tienda de campaña en que nos refugiamos
las ovejas dispersas del rebaño de Cristo. En su tierno regazo hallan calor
materno, refugio y esperanza las familias en las que el Maligno ha sembrado
semillas de odio, rencor, división y desesperanza. Por la incomparable
intercesión de esta Madre bendita, obtenemos de Dios el don del anhelado perdón
de nuestros pecados y la perla de la paz para nuestras almas.
NOVENA
Esquema general de cada día:
-Oración del Ángel
-Cita
-Reflexión (optativa)
-Oración a la Virgen de Fátima
-Invocación a los santos pastorcitos
-Pedido de una gracia (optativo)
-Padrenuestro, Avemaría y Gloria a la Sagrada Familia.
-Letanías a la Nuestra Señora de Fátima (optativas).
Primer día: Familia, santuario de oración
¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan, no te aman! (Oración enseñada por el Ángel a los pastorcitos de Fátima).
Cita
“Tengan siempre un cenáculo, un asilo de retiro y de oración en su
propio hogar doméstico. Allí encontrarán el reposo después de las más duras
jornadas (...); allí vivirán bajo la mirada de María (...), cuya imagen los
reunirá cada noche para la oración en familia (...). Es más, toda vida personal
y familiar puede resultar una oración incesante, como lo aconsejan las Sagradas
Escrituras: "perseverar unánimes en la oración" (Cf. Hech. 1,
14). (S.S. Pío XII, "A los recién
casados", 27 de marzo de 1940).
Reflexión (optativa)
¡Qué gozo contar, luego de cada día de luchas y fatigas, con un lugar de oración y descanso, donde la familia se reúna! No se necesitan grandes palacios; ni siquiera muchas personas: "Donde dos o más se reúnan en mi nombre, allí estaré Yo..." (Mt. 18, 20). Y si alguien no tuviera con quién reunirse, tampoco estaría solo. Porque Jesús se hace presente cada vez que se lo invoca con humildad. Y donde está Él, está su Madre, y también todos los hijos espirituales del Padre y de María, porque somos Iglesia, la gran Familia que nadie puede destruir.
¡Qué gozo contar, luego de cada día de luchas y fatigas, con un lugar de oración y descanso, donde la familia se reúna! No se necesitan grandes palacios; ni siquiera muchas personas: "Donde dos o más se reúnan en mi nombre, allí estaré Yo..." (Mt. 18, 20). Y si alguien no tuviera con quién reunirse, tampoco estaría solo. Porque Jesús se hace presente cada vez que se lo invoca con humildad. Y donde está Él, está su Madre, y también todos los hijos espirituales del Padre y de María, porque somos Iglesia, la gran Familia que nadie puede destruir.
Oración
Madre nuestra de Fátima, Reina de las familias, haz que la meditación de la Palabra de Dios y el rezo de tu santísimo Rosario, junto a todas las devociones católicas que hayamos heredado de nuestros antepasados, repitan el milagro, tan común en otros tiempos, de ver en cada hogar a la familia reunida junto a ti, la Madre de Jesús, en humilde alabanza y confiada oración al Dios verdadero, Uno en Tres Personas.
Santos Francisco y Jacinta Marto, rueguen por las familias.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria a la Sagrada Familia de Jesús, María y José.
Letanías a Nuestra Señora de Fátima (optativas).
Pedido de una gracia particular (optativo).
Segundo día: Familia en medio de las adversidades
¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan, no te aman! (Oración enseñada por el Ángel a los pastorcitos de Fátima).
Cita
"También la Iglesia (...) conoce las ansias y tensiones de las familias, los conflictos generacionales, las violencias domésticas, las dificultades económicas, la precariedad del trabajo, y está presente en la familia como compañera de viaje, especialmente para aquellas que pasan por alguna crisis o que viven algún dolor”. (S.S. Francisco a la Jefatura de policía, 25/05/2018).
Reflexión (optativa)
Aunque las enseñanzas de Jesús sobre las familias permanecerán vigentes para siempre, los cristianos sabemos que los desafíos que esta preciosa institución debe afrontar en el presente, nos son los mismos que en el pasado. Un sinnúmero de circunstancias sociales, culturales, políticas y económicas atentan contra la estabilidad de las familias mucho más que en otros tiempos. Pero sabemos que, como nos lo ha expresado nuestra Madre del Cielo en muchas de sus apariciones, el combate es, ante todo, espiritual: las fuerzas del mal contra las del bien. Por eso, es necesario hacer frente a estas amenazas viviendo como hijos de la luz y dando testimonio en familia allí donde el Señor nos destine.
Oración
Nuestra Señora de Fátima, cuyo tierno regazo es refugio seguro y cálido en este duro invierno de los últimos tiempos: muestra nuevamente que eres Madre (cf. himno Ave Maris Stella), como lo has hecho "de generación en generación" (cf. Lc. 1, 50), y dirige tu mirada maternal hacia las familias que sufren los embates de la hora presente. Que no se desanimen ni pierdan la esperanza ante las adversidades de la vida; que no se dejen engañar por la astucia infernal que pretende inocularles el veneno de diversas ideologías anticristianas. Tú, la Madre del Amor Hermoso, enséñales en Quién está la Vida, la Verdad y la Felicidad auténticas. Amén.
Santos Francisco y Jacinta Marto, rueguen por las familias.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria a la Sagrada Familia de Jesús, María y José.
Letanías a Nuestra Señora de Fátima (optativas).
Pedido de una gracia particular (optativo).
Tercer día: Familia y vida sacramental
¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan, no te aman! (Oración enseñada por el Ángel a los pastorcitos de Fátima).
Cita
"(...) acudan sobre todo a la fuente de gracia y de caridad en la Eucaristía. Y si el pecado les sorprendiese todavía, no se desanimen, sino que recurran con humilde perseverancia a la misericordia de Dios, que se concede en el sacramento de la penitencia". (San Pablo VI, Encíclica Humanae vitae, n. 25).
Reflexión (optativa)
Es cierto que, como dice sor Lucía, vidente de Fátima (Cf. supra), estamos en los tiempos finales de combate espiritual contra las fuerzas del mal, y que la familia como tal es el principal objetivo del Maligno y sus ejércitos. Ahora bien, no hay nada mejor para hacer frente a los males espirituales que la gracia divina, que recibimos principalmente en los sacramentos instituidos por Jesús. El hecho de que las familias, estén integradas por hijos de Dios nacidos de la fuente bautismal y estén fundadas en el matrimonio legítimamente constituido ante un ministro ordenado, a la vez que las hace un blanco preferido de las huestes infernales, les confiere también una celestial protección. Lo que es de Dios, no puede ser del Diablo. ¡Y cuánto más de Dios serán las familias si beben de la fuente de la misericordia divina en el sacramento de la penitencia, y se alimentan del Pan eucarístico del amor, la unidad y la fortaleza!
Oración
Santísima Virgen de Fátima, "Acueducto de todas las gracias", que engendraste y alimentaste con tu propio ser al Redentor, Autor de los Sacramentos; concede a las familias, acoger la gracia que Él les concede por medio de esos siete signos de santificación; haz que, cimentadas en el Amor Divino, que transforma y fortalece, sean un verdadero icono de tu amada Familia de Nazaret y, fieles a la Iglesia y al Papa, anuncien al mundo el Evangelio de Jesucristo. Amén.
Santos Francisco y Jacinta Marto, rueguen por las familias.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria a la Sagrada Familia de Jesús, María y José.
Letanías a Nuestra Señora de Fátima (optativas).
Pedido de una gracia particular (optativo).
Cuarto día: Familia, vida y dignidad del ser humano
¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan, no te aman! (Oración enseñada por el Ángel a los pastorcitos de Fátima).
Cita
"Hablo con la fuerza de la verdad al hombre de nuestro tiempo, para
que comprenda qué grandes bienes son el matrimonio, la familia y la vida; y qué
gran peligro constituye el no respetar estas realidades y menospreciar los
valores supremos en los que se fundamentan la familia y la dignidad del ser
humano". (San Juan Pablo II, "Carta a las familias", n. 23:
02/02/94).
Reflexión (optativa)
San Juan Pablo II, salvado por la Virgen de Fátima de una muerte segura en el atentado del 13 de mayo de 1981, fue un verdadero profeta entre dos milenios; él advirtió los ataques de que sería objeto la familia, y los males que padecerían las naciones del mundo que pusieran en discusión el valor sagrado de esa preciosa institución. Para tal fin, entre innumerables iniciativas pastorales, instituyó a perpetuidad las Jornadas Mundiales de la Familia. La vida y el legado del santo Pontífice polaco fueron, son y serán una perenne exhortación a las generaciones.
Oración
Bendita Madre de Fátima, Aurora y Madre del Sol naciente, fiel inspiradora y celeste protectora de san Juan Pablo II y de todos los Pontífices Romanos, ilumina las mentes y los corazones de los hombres y mujeres de nuestro tiempo, ante todo la de nuestro Santo Padre N, (se menciona al Papa actual) tu hijo predilecto; que a la luz del Magisterio de la Iglesia, cada hijo de Dios, desde donde esté, proclame, defienda y encarne el misterio sagrado de la vida, cuya cuna es la familia y cuya meta más alta es la santidad. Amén.
Santos Francisco y Jacinta Marto, rueguen por las familias.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria a la Sagrada Familia de Jesús, María y
José.
Letanías a Nuestra Señora de Fátima (optativas).
Letanías a Nuestra Señora de Fátima (optativas).
Pedido de una gracia particular (optativo).
Quinto día: Familia, fermento de la sociedad
¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan, no te aman! (Oración enseñada por el Ángel a los pastorcitos de Fátima).
Cita
"Todos los pueblos, para dar un rostro verdaderamente humano a la sociedad, no pueden ignorar el bien precioso de la familia, fundada sobre el matrimonio". (S.S. Benedicto XVI, Carta al Cardenal Alfonso López Trujillo, entonces Presidente del Consejo Pontificio para la Familia, con motivo del Encuentro Mundial de las Familias de Valencia, 17/05/05).
Reflexión (optativa)
Toda familia, por la gracia del sacramento del matrimonio, está llamada a vivir en comunión con otras, -aunque no compartan la misma fe y aunque se hallen en situaciones irregulares-, para constituir con ellas la gran familia de la humanidad, de la que Dios es Padre, y la Iglesia, con María ante todo, es madre, maestra y refugio.
Oración
Gloriosa Virgen de Fátima, Madre todos los pueblos, haz que nuestras familias, practicando el amor incondicional, la entrega generosa y el servicio evangélico, sean fermento de una sociedad nueva, en la que la fraternidad venza a la discordia, y las legítimas diferencias contribuyan, no a la división, sino al recíproco enriquecimiento de tradiciones y culturas, a fin de que todos nos reunamos en tu abrazo maternal. Amén.
Santos Francisco y Jacinta Marto, rueguen por las familias.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria a la Sagrada Familia de Jesús, María y José.
Letanías a Nuestra Señora de Fátima (optativas).
Pedido de una gracia particular (optativo).
Sexto día: Familia, agente incomparable de misión
¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan, no te aman! (Oración enseñada por el Ángel a los pastorcitos de Fátima).
Cita
"Los esposos cristianos […] deben comprender la obra sobrenatural
que implica la fundación de una familia, la educación de los hijos, la
irradiación cristiana en la sociedad. De esta conciencia de la propia misión,
dependen en gran parte la eficacia y el éxito de su vida: su felicidad". (San
Josemaría Escrivá de Balaguer, Conversaciones, n. 91).
Reflexión (optativa)
Si un solo laico, fiel a sus compromisos bautismales, puede sembrar fructuosamente los valores evangélicos en el complejo entramado de la sociedad, ¡cuánto más las familias, que son semilleros de diversas vocaciones! Ojalá el Señor nos conceda el don de numerosas familias evangelizadas y que evangelicen.
Oración
Madre de Fátima, Reina de las misiones, que tu trono celestial resplandezca en cada hogar, y que las familias, bajo tu luz, crezcan en el conocimiento y en la vivencia del Evangelio, para que todas ellas anuncien con convicción y contagien con pasión el gozo de ser testigos ante el mundo, de un encuentro transformador con tu Hijo. Amén.
Santos Francisco y Jacinta Marto, rueguen por las familias.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria a la Sagrada Familia de Jesús, María y José.
Letanías a Nuestra Señora de Fátima (optativas).
Pedido de una gracia particular (optativo).
Séptimo día: Familia, estela luminosa en la historia de la humanidad
¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan, no te aman! (Oración enseñada por el Ángel a los pastorcitos de Fátima).
Cita
“Todos formamos parte de una gran cadena de familias, que viene desde el
inicio de los tiempos. Nuestras familias son tesoros vivos de memoria, con los
hijos que a su vez se convierten en padres y luego en abuelos”. (S.S.
Francisco, Encuentro Mundial de las Familias en Irlanda: Dublín, 2018).
Reflexión (optativa)
Desde el primer hombre y la primera mujer, Dios ha bendecido a las familias, siendo ellas imagen de su Santa Trinidad, Comunión de Amor entre Personas. En las familias y por medio de ellas, el Señor ha ido revelándose ante los pueblos a lo largo de las generaciones, como el Dios de la misericordia y de la fidelidad a sus promesas. Vivos y difuntos son testigos de este milagro.
Oración
Bendita Señora de Fátima, Estrella radiante en la noche del mundo, y dulce anhelo de las Almas del Purgatorio, que a lo largo de las generaciones has sido guía, socorro y esperanza de las familias: vivimos tiempos de desprecio y mofa de lo sagrado, de idolatría del relativismo y de vulneración de los derechos de los más débiles. Tú, Reina de las familias, haz que los hogares sean verdaderas iglesias domésticas y relicarios seguros que custodien las enseñanzas inmutables de tu Divino Hijo y Señor nuestro Jesucristo, Camino, Verdad y Vida de la humanidad del pasado, del presente y del futuro. Amén.
Santos Francisco y Jacinta Marto, rueguen por las familias.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria a la Sagrada Familia de Jesús, María y José.
Letanías a Nuestra Señora de Fátima (optativas).
Pedido de una gracia particular (optativo).
Octavo día: Familia, oasis de paz
¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan, no te aman! (Oración enseñada por el Ángel a los pastorcitos de Fátima).
Cita
"La paz y la guerra empiezan en el hogar. Si de verdad queremos que haya paz en el mundo, empecemos por amarnos unos a otros en el seno de nuestras propias familias". (Santa Teresa de Calcuta, "Dichos").
Reflexión (optativa)
Todo hombre de buena voluntad, con auténticos deseos de ser instrumento de paz en el mundo, debe saber que la primera semilla de paz se siembra y se cultiva en el seno de la familia, y solo desde ella, produce frutos para el mundo.
Oración
Gloriosa Señora de Fátima, tú eres la "Reina de la paz" por haber engendrado a Cristo, nuestra Paz (cf. Ef. 2, 14); te suplicamos que todas nuestras familias sean escuela y reducto de paz, en donde los atribulados hallen consuelo y los desanimados, esperanza. Que sean la fuente límpida en la que todos puedan saciar su sed de Dios, el único que da sentido a nuestras vidas. Amén.
Santos Francisco y Jacinta Marto, rueguen por las familias.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria a la Sagrada Familia de Jesús, María y José.
Letanías a Nuestra Señora de Fátima (optativas)
Pedido de una gracia particular (optativo)
Noveno día: Familias del mundo bajo la protección de la Sagrada Familia
¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan, no te aman! (Oración enseñada por el Ángel a los pastorcitos de Fátima).
Cita
"(...) vimos a San José con el Niño Jesús y a Nuestra Señora vestidos de blanco con un manto azul, al lado del sol. San José y el Niño Jesús parecían bendecir al mundo, pues trazaban el Signo de la Cruz con sus manos". (Revelación de sor Lucía Dos Santos, vidente de Fátima).
Reflexión (optativa)
Demos un lugar privilegiado en nuestros hogares a Jesús, María y José.
Que la Madre de Dios nos enseñe la ternura de hacerlo todo con amor.
Que san José nos enseñe el misterio de la autoridad como servicio de amor.
Y que el Rey del Cielo y de la Tierra, que como Amor encarnado quiso vivir en una Familia humana, nos enseñe a ser humildes y obedientes a su Eterno Padre.
Oración
Amadísima Madre de Fátima, Esposa del humilde Carpintero de Nazaret, al rendirte el homenaje de nuestro amor filial, veneramos también filialmente a tu castísimo Esposo, y evocamos aquella gloriosa última aparición del 13 de octubre de 1917, en que san José, portando en sus brazos al Pequeño Jesús, bendijo a la humanidad.
Señora nuestra, llama también hoy a este santo Patriarca, y con él y con el Salvador del mundo, bendigan una vez más a todas las familias del Planeta. Que las fuerzas del mal no puedan contra ellas, porque donde están Ustedes no tiene lugar el Maligno.
Jesús, María y José, reinen en nuestros hogares, para que el mundo sea
confirmado en la fe para gloria de Dios y salvación de las almas. Amén.
Santos Francisco y Jacinta Marto, rueguen por las familias.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria a la Sagrada Familia de Jesús, María y José.
Letanías a Nuestra Señora de Fátima (optativas)
Pedido de una gracia particular (optativo).
No hay comentarios:
Publicar un comentario