Misas de la Virgen
XXXVIII (Tiempo Ordinario XX):
"La Virgen
María, Madre y Reina de la unidad"
MISA COMPLETA, GUIÓN Y COMENTARIO
El
ejemplo de Cristo orando al Padre «para que todos sean uno» (Evangelio 2, Jn
17,21) apremia a todos sus discípulos para que también ellos rueguen
fervorosamente por la unidad de los cristianos.
La
Iglesia Católica, inflamada en el celo por la unidad de los cristianos, e
incluso de todos los hombres, suplica a Dios, por intercesión de la Virgen
María, que «todos los pueblos» se reúnan «en un mismo pueblo de la nueva
Alianza» (Oración colecta). Porque la Iglesia está persuadida de que la causa
de la unidad de los cristianos atañe a la función de maternidad espiritual de
Santa María Virgen (cf. León XIII, Carta encíclicaAdiutricem populi: AAS
28 [1895-1896], p. 135). De ahí que el beato Pablo VI, más de una vez,
dio a la Santísima Virgen el apelativo de «Madre de la unidad» (cf. Insegnamenti
di Paolo VI, 111, p. 69).
El
formulario de esta Misa celebra en primer lugar a Dios, «fuente de la unidad y
origen de la concordia» (cf. Oración colecta); luego recuerda al Mediador entre
Dios y los hombres, Jesucristo (cf. 1ª Lectura [o bien], 1Tm 2,5), el cual, la
víspera de su Pasión, rogó al Padre por los discípulos para que fueran
completamente uno (cf. Evangelio 2, Jn 17,20-26); Y también conmemora a la
Santísima Virgen, que, en determinados acontecimientos de la salvación
relacionados con el «misterio de la unidad», tuvo un papel destacado:
-
en el misterio de la Encarnación, cuando en su «seno virginal» el Verbo de Dios
«se unió íntimamente a la condición humana» (Oración sobre las ofrendas);
-
en su Maternidad virginal, cuando el Hijo de Dios «eligió para Sí una Madre
incorrupta de alma y de cuerpo» (Prefacio), que fuera imagen de la Esposa Iglesia
una e indivisa (cf. Prefacio);
-
en la Pasión de Cristo, cuando Jesús, «elevado sobre la tierra, en presencia de
la Virgen Madre, / congregó en la unidad» a los hijos de Dios «dispersos»
(Prefacio);
-
en la efusión del Espíritu Santo, cuando Jesús, después de volver al Padre,
«envió sobre la Virgen María, / en oración con los apóstoles, / el Espíritu de
la concordia y de la unidad, / de la paz y del perdón» (Prefacio; cf. Antífona
de entrada 2).
Antífona de entrada Cf. Tb 13, 13
Saldrás con júbilo al encuentro de los hijos de Dios, Virgen María,
porque todos se reunirán para bendecir al Señor del mundo.
O
bien: Cf. Hch 1, 14
Los discípulos se dedicaban a la oración en común, junto con María, la
madre de Jesús.
Oración colecta
Señor, Padre santo, fuente de la unidad y origen de la concordia, por
intercesión de la Virgen María, madre de los hombres, haz que todos los pueblos
nos reunamos en un mismo pueblo de la Nueva Alianza. Por nuestro Señor
Jesucristo.
Primera lectura
Entonces
os congregaré
Lectura de la profecía de Sofonías 3, 14-20
Al son de los latidos del Inmaculado Corazón de María, la Hija de Sion, que llevó en su seno al verdadero Rey de Israel, se realiza la unidad de todos los hombres.
Regocíjate, hija de Sión;
grita de júbilo, Israel;
alégrate y gózate de todo corazón, Jerusalén.
El Señor ha cancelado tu condena,
ha expulsado a tus enemigos.
El Señor será el rey de Israel,
en medio de ti, y ya no temerás.
Aquel día dirán a Jerusalén:
«No temas, Sión,
no desfallezcan tus manos.
El Señor, tu Dios, en medio de ti,
es un guerrero que salva.
Él se goza y se complace en ti,
te ama y se alegra con júbilo
como en día de fiesta.»
Apartaré de ti la amenaza,
el oprobio que pesa sobre ti.
Entonces destruiré a tus enemigos,
salvaré a los inválidos,
reuniré a los dispersos;
les daré fama y renombre en la tierra,
donde ahora los desprecian.
Entonces os traeré
cuando os haya congregado.
Os haré renombrados y famosos
entre los pueblos de la tierra
cuando cambie vuestra suerte ante sus ojos.
Oráculo del Señor.
Palabra de Dios.
O
bien:
Uno
solo es el mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 2, 1-8
Queridos hermano:
Dios es uno, y uno solo es el mediador entre Dios y los hombres, el
hombre Cristo Jesús, que se entregó en rescate por todos: éste es el testimonio
en el tiempo apropiado: para él estoy puesto como anunciador y apóstol –digo la
verdad, no miento–, maestro de los paganos en fe y verdad.
Encargo a los hombres que recen en cualquier lugar alzando las manos
limpias de ira y divisiones.
Palabra de Dios
Salmo
responsorial Jr 31, 10. 11-12ab. 13-14 (R.: cf. 10c)
R. Reúne, Señor,
a tu pueblo disperso.
Escuchad, pueblos, la palabra del Señor,
anunciadla en las islas remotas:
«El que dispersó a Israel lo reunirá,
lo guardará como pastor a su rebaño.» R.
Porque el Señor redimió a Jacob,
lo rescató de una mano más fuerte.
Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión,
afluirán hacia los bienes del Señor. R.
Entonces se alegrará la doncella en la danza,
gozarán los jóvenes y los viejos;
convertiré su tristeza en gozo,
los alegraré y aliviaré sus penas;
alimentaré a los sacerdotes con enjundia,
y mi pueblo se saciará de mis bienes. R.
Aleluya
Que tu Iglesia, Señor, esparcida por la tierra, sea congregada en la
unidad de tu reino; porque tuya es la gloria, tuyo el poder, por Jesucristo,
por siempre.
Evangelio
Para
reunir a los hijos de Dios dispersos
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 11, 45-57
En aquel tiempo, muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver
lo que había hecho Jesús, creyeron en él.
Pero algunos acudieron a los fariseos y les contaron lo que había hecho
Jesús.
Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron el Sanedrín y dijeron:
– «¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos signos. Si lo dejamos seguir,
todos creerán en él, y vendrán los romanos y nos destruirán el lugar santo y la
nación.»
Uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo:
– «Vosotros no entendéis ni palabra; no comprendéis que os conviene que
uno muera por el pueblo, y que no perezca la nación entera.»
Esto no lo dijo por propio impulso, sino que, por ser sumo sacerdote
aquel año, habló proféticamente, anunciando que Jesús iba a morir por la nación;
y no sólo por la nación, sino también para reunir a los hijos de Dios
dispersos.
Palabra del Señor.
O
bien:
Que
sean completamente uno
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 17, 20-26
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, diciendo:
– «Padre santo, no sólo por ellos ruego, sino también por los que crean
en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí,
y yo en ti, que ellos también lo sean en nosotros, para que el mundo crea que
tú me has enviado.
También les di a ellos la gloria que me diste, para que sean uno, como
nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sean completamente uno,
de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y los has amado como me has
amado a mí.
Padre, éste es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo donde yo
estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la
fundación del mundo.
Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos
han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu
nombre, para que el amor que me tenías esté con ellos, como también yo estoy
con ellos.»
Palabra del Señor.
Oración sobre las ofrendas
Al venerar la memoria de santa María virgen, en cuyo seno virginal la
naturaleza divina se unió íntimamente a la condición humana, te pedimos, Señor,
que esta ofrenda sea para nosotros sacramento de tu amor, signo de unidad y
vínculo de caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio
La función de la Virgen María en la unidad de la
Iglesia
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.
Porque él, autor de la fe íntegra y amante de la
unidad,
eligió para sí una Madre incorrupta de alma y de
cuerpo
y quiso como Esposa a la Iglesia una e indivisa.
Elevado sobre la tierra, en presencia de la Virgen
Madre,
congregó en la unidad a tus hijos dispersos,
uniéndolos a sí mismo con los vínculos del amor.
Vuelto a ti y sentado a tu derecha,
envió sobre la Virgen María,
en oración con los apóstoles,
el Espíritu de la concordia y de la unidad,
de la paz y del perdón.
Por eso,
con los ángeles y los santos
te cantamos el himno de alabanza
diciendo sin cesar:
Santo, Santo, Santo.
Antífona de comunión Cf. 1 Co 10, 17
El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo
cuerpo, porque comemos todos del mismo pan y bebemos del mismo cáliz.
Oración después de la comunión
Por los santos misterios que hemos recibido, Señor, en esta memoria de
santa María, Madre de la unidad, infúndenos tu Espíritu de paz y de
mansedumbre, para que, actuando siempre con ánimo concorde, hagamos más próxima
la venida de tu reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Introducción
"Alégrate, Virgen María, porque en ti serán congregados todos los pueblos"
En el dulce regazo de la Madre de Dios, Reina de la unidad, nos reunimos los que hemos sido redimidos por la Sangre que Cristo derramó en su único Sacrificio, que a continuación, volveremos a ofrecer en el sagrado Altar. Cantamos…
"Alégrate, Virgen María, porque en ti serán congregados todos los pueblos"
En el dulce regazo de la Madre de Dios, Reina de la unidad, nos reunimos los que hemos sido redimidos por la Sangre que Cristo derramó en su único Sacrificio, que a continuación, volveremos a ofrecer en el sagrado Altar. Cantamos…
Lecturas
Recibamos la Palabra de Dios para que unidos por la fe la vivamos en la
caridad y la anunciemos con fidelidad entre los hombres
Oración de los fieles
R. Escúchanos
Señor.
-Pidamos por la Iglesia, Sacramento de Cristo, llamada a hacer realidad
ya desde aquí en la Tierra, el anhelo de Jesús de que todos seamos uno...R.
- Pidamos por el Romano Pontífice N, Vicario de Cristo, cabeza
visible y garantía de la unidad de la verdadera Iglesia de Dios...R.
-Pidamos por los creyentes llamados a trabajar por la unidad de todos
los cristianos en la misma fe, y bajo el cayado de Cristo, el único Pastor...R.
-Pidamos por la solución de los conflictos entre países, y por el cese
del egoísmo de quienes se empeñan en imponer sus propias pretensiones; para que
depongan los intereses personales. R.
- Pidamos por la Iglesia que fundó Jesucristo conformada por quienes
peregrinamos en la Tierra, por las Almas del Purgatorio para que un día nos
podamos reunir con los Bienaventurados del Cielo...R.
Ofertorio
Con los dones que presentamos a continuación, prepararemos la Mesa santa del Sacrificio de la unidad. La Virgen María nos conceda espíritu de compromiso para trabajar por erradicar toda división de la gran Familia humana. Cantamos…
Con los dones que presentamos a continuación, prepararemos la Mesa santa del Sacrificio de la unidad. La Virgen María nos conceda espíritu de compromiso para trabajar por erradicar toda división de la gran Familia humana. Cantamos…
Comunión
En el Altar se ha hecho presente Jesucristo, Hijo de María y Pan de la unidad. Alimentándonos de Él, podremos ser uno y vivir su santa voluntad. Cantamos…
En el Altar se ha hecho presente Jesucristo, Hijo de María y Pan de la unidad. Alimentándonos de Él, podremos ser uno y vivir su santa voluntad. Cantamos…
Despedida
Hermanos, los Misterios de los que hemos participado, robustecen nuestra
comunión con la Iglesia, desde cuyo seno, fieles a la exhortación del Señor,
somos enviados a comprometernos en la gran tarea de la unidad de todos los
hombres. Cantamos…
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