¡QUÉ ESTUPOR!
Con gran asombro y
dolor tomo conocimiento de esta noticia, que golpea el corazón de los creyentes
cristianos, y de todos los auténticos creyentes y personas que respetan las
creencias de los otros, aun, cuando no las compartan. La falta de prudencia, si
no tiene límites, puede llevar a la falta de respeto.
En primer lugar, a
quienes hicieron esa torta, con la Imagen de Jesucristo. No conozco sus
intenciones más profundas, pero sí objetivamente puedo decir que es algo
ofensivo y fuera de lugar. Con la fe, de cualquier religión, o con las
convicciones profundas de cualquier ciudadano, no se debe jugar, en el sentido
de banalizarlas o ridiculizarlas. El arte, como toda comunicación prudente debe
tener límites. El falso arte no respeta ni se respeta llegando, a veces, a la
ofensa, si es que se realiza adrede. ¡Es verdaderamente doloroso!
Y luego, al señor
Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, ENRIQUE AVOGADRO, por la
función en la sociedad que ocupa, aunque haya tenido que concurrir debería
haber ponderado la circunstancia, el tenor de la obra, el hecho de comer de
ella y el modo en como lo realizó. La superficialidad en lo mediático, la falta
de objetividad y de respeto una vez más, independientemente de la motivación,
con que se realizó, nos preocupan. Me parece que sólo las disculpas no son
suficientes.
Como creyente y como
Obispo católico de esta Iglesia de Avellaneda-Lanús repudio la ‘pretendida
torta’ y la participación del señor Ministro.
Señores, esto es algo
muy serio y deberían suspender esta supuesta “Feria de Arte Contemporáneo
Argentino”, y deberían prestar más atención a qué criterios se apelan cuando se
califica de Arte determinadas obras.
+Mons. Rubén O. Frassia
Obispo de Avellaneda-Lanús
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