LLAMAMIENTO
DEL CONSEJO PERMANENTE
DE LA CONFERENCIA DE OBISPOS DE POLONIA
SOBRE LA PROTECCIÓN DE LA VIDA Y LA PAZ SOCIAL
1. Hoy, mientras una
ola de protestas callejeras recorre nuestro país, el Papa Francisco dirigió
palabras importantes y significativas a los polacos durante la Audiencia
general. En ellas, hizo referencia a san Juan Pablo II, quien «siempre llamó a
un amor especial por los débiles e indefensos y por la protección de toda vida
humana desde su concepción hasta su muerte natural». Estas palabras forman
parte del llamamiento constante de la Iglesia a la protección, incluida la
protección legal de la vida de todo ser humano, también de los no nacidos, de
acuerdo con el mandamiento «No matarás».
2. El Papa Francisco
pidió a Dios «que despierte en el corazón de todos el respeto por la vida de
nuestros hermanos, especialmente de los más débiles e indefensos, y que dé
fuerza a quienes los acogen y cuidan, incluso cuando se requiere un amor
heroico». El mandamiento del amor nos impone el importante deber de cuidar,
ayudar y brindar a las madres y familias que reciben y crían niños enfermos la
protección que necesitan. Agradecemos a todas las comunidades e instituciones
que ya lo están haciendo esto desde hace años, y pedimos a las parroquias,
movimientos católicos y otras organizaciones de la iglesia que emprendan
iniciativas específicas para satisfacer a aquellos que necesitan y necesitarán
ayuda, tanto individual como institucional. La Iglesia siempre defenderá la
vida y apoyará las iniciativas que la protejan.
3. Observamos con gran dolor la escalada de tensión y agresión social. El lenguaje vulgar utilizado por algunos de los manifestantes, la destrucción de la propiedad social, la devastación de iglesias, la profanación de lugares sagrados o el impedimento de la liturgia también son inquietantes. Llamamos a todos a participar en un diálogo social significativo, a expresar sus puntos de vista sin recurrir a la violencia y a respetar la dignidad de cada ser humano. Pedimos a los políticos y a todos los participantes del debate social, en este momento dramático, que analicen a fondo las causas de la situación y busquen salidas, en el espíritu de la verdad y por el bien común, sin instrumentalizar lo que concierne la fe y la Iglesia.
Agradecemos a los
pastores y a todos los fieles laicos que defienden valientemente sus iglesias.
Nadie puede defender mejor la Iglesia y los objetos sagrados que la comunidad
de los creyentes. También agradecemos a los servicios de seguridad. La Iglesia
quiere permanecer abierta a todas las personas, independientemente de su
afiliación social y política.
4. También estamos
pasando por un momento muy difícil debido a las restricciones relacionadas con
la pandemia de coronavirus. Este es un desafío enorme para todos nosotros. En
nombre del cuidado de la seguridad y la salud, hacemos un llamamiento permanente
a la solidaridad y al cumplimiento de las normativas de seguridad sanitaria.
Expresamos nuestro agradecimiento a todos los agentes médicos por su labor y
heroica dedicación.
5. También pedimos a
todos los creyentes que ayunen, den limosna y oren por la paz social, con la
intención de proteger la vida, acabar la crisis actual y poner fin a la
pandemia en desarrollo. Presentaremos el texto de la oración preparado para
este momento.
Bendecimos a todos
nuestros compatriotas.
Los miembros del
Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal de Polonia
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