Los 21 Concilios Ecuménicos de la Iglesia Católica
1. Concilio de Nicea, año 325.
2. Concilio Primero de Constantinopla, año 381.
3. Concilio de Éfeso, año 431.
4. Concilio de Calcedonia, año 451.
5. Concilio Segundo de Constantinopla, año 553.
6. Concilio Tercero de Constantinopla, años 680-681.
7. Concilio Segundo de Nicea, año 787.
8. Concilio Cuarto de Constantinopla, año 869.
9. Concilio Primero de Letrán, años 1123-1124.
10. Concilio Segundo de Letrán, año 1139.
11. Concilio Tercero de Letrán, año 1179.
12. Concilio Cuarto de Letrán, año 1215.
13. Concilio Primero de Lyon, año 1245.
14. Concilio Segundo de Lyon, año 1274.
15. Concilio de Viena, años 1311-1312.
16. Concilio de Costanza, año 1417.
17. Concilio de Florencia, año 1431.
18. Concilio Quinto de Letrán, año 1512.
19. Concilio de Trento, años 1545-1563.
20. Concilio Vaticano Primero. Convocado por el Papa Pío IX en 1869. Concluyó en 1870.
21. Concilio Vaticano II, años 1962-1965. Convocado por Juan XXIII. Celebramos el 50 aniversario.
2. Concilio Primero de Constantinopla, año 381.
3. Concilio de Éfeso, año 431.
4. Concilio de Calcedonia, año 451.
5. Concilio Segundo de Constantinopla, año 553.
6. Concilio Tercero de Constantinopla, años 680-681.
7. Concilio Segundo de Nicea, año 787.
8. Concilio Cuarto de Constantinopla, año 869.
9. Concilio Primero de Letrán, años 1123-1124.
10. Concilio Segundo de Letrán, año 1139.
11. Concilio Tercero de Letrán, año 1179.
12. Concilio Cuarto de Letrán, año 1215.
13. Concilio Primero de Lyon, año 1245.
14. Concilio Segundo de Lyon, año 1274.
15. Concilio de Viena, años 1311-1312.
16. Concilio de Costanza, año 1417.
17. Concilio de Florencia, año 1431.
18. Concilio Quinto de Letrán, año 1512.
19. Concilio de Trento, años 1545-1563.
20. Concilio Vaticano Primero. Convocado por el Papa Pío IX en 1869. Concluyó en 1870.
21. Concilio Vaticano II, años 1962-1965. Convocado por Juan XXIII. Celebramos el 50 aniversario.
Primer
Concilio Ecuménico: Primer Concilio de Nicea (325). El concilio de Nicea
duró dos meses y doce días. Contó con la asistencia de trescientos dieciocho obispos. Hosio,
obispo de Córdoba, asistió como legado del Papa San Silvestre I.
El emperador Constantino también estaba presente. A este concilio le debemos
el Credo (Symbolum) de Nicea, que definió contra Arrio la verdadera divinidad
del Hijo de Dios (homoousion), así como la fijación de la fecha
para celebrar la Pascua de Resurrección (contra los
cuartodecimanos)
Segundo
Concilio Ecuménico: Primer Concilio Ecuménico de Constantinopla (381). A
este concilio, bajo el Papa Dámaso y el emperador Teodosio
I, asistieron 150 obispos. Se dirigía contra los macedonios, los cuales
impugnaban la divinidad del Espíritu Santo. Añadió al Credo de
Nicea las cláusulas que se refieren al Espíritu Santo (qui simul adoratur)
y todo lo que sigue hasta el final.
Tercer
Concilio Ecuménico: El Concilio de Éfeso (431), con más de doscientos
obispos, fue presidido por San Cirilo de Alejandría representando al Papa
San Celestino I, definió la verdadera unidad personal de Jesucristo,
declaró a María la Madre de Dios (theotokos) contra Nestorio,
obispo de Constantinopla y renovó la condena de Pelagio.
Cuarto
Concilio Ecuménico: En el Concilio de Calcedonia (451) doscientos
cincuenta obispos, bajo el Papa San León I Magno y el emperador Marciano,
definió las dos naturalezas (Divina y humana) en Cristo contra Eutiques,
quien fue excomulgado.
Quinto
Concilio Ecuménico: El Segundo Concilio Ecuménico de
Constantinopla (553), de 615 obispos bajo el Papa Vigilio y el
emperador Justiniano I, condenó los errores de Orígenes y
ciertos escritos (los Tres Capítulos) de Teodoreto, de Teodoreto,
obispo de Mopsuestia y de Ibas, obispo de Edesa. Confirmó
los cuatro primeros concilios generales, especialmente el de Calcedonia, cuya
autorizad era discutida por algunos herejes.
Sexto
Concilio Ecuménico: Al Tercer Concilio Ecuménico de
Constantinopla (680-681), bajo el Papa Agatón y el emperador
Constantino Pogonato, asistieron los patriarcas de Constantinopla y Antioquía,
174 obispos y el emperador. Puso fin al monotelismo definiendo las
dos voluntades en Cristo, la divina y la humana, como dos principios distintos
de operación. Anatematizó a Sergio, Pirro, Pablo, Macario y a todos
sus seguidores.
Séptimo
Concilio Ecuménico: Nicea II (787). El Segundo Concilio de Nicea (787)
fue convocado por el emperador Constantino VI y su madre Irene, bajo el Papa
Adriano I; presidido por los legados del Papa Adriano; reguló la veneración
de imágenes sagradas. Asistieron entre 300 y 367 obispos.
Octavo
Concilio Ecuménico: IV (869). El Cuarto Concilio Ecuménico de
Constantinopla (869), bajo el Papa Adriano II y el emperador
Basilio, contó 102 obispos, 3 legados Papales y 4 patriarcas, arrojó a las
llamas las Actas de un concilio irregular (conciliabulum) reunido por Focio contra
el Papa San Nicolás I e Ignacio, el patriarca legítimo de
Constantinopla. Condenó a Focio, que se había apoderado ilegalmente de la
dignidad patriarcal. El cisma de Focio, sin embargo, triunfó en la Iglesia
Griega y ya no volvió a celebrarse en Oriente ningún otro concilio general.
Noveno
Concilio Ecuménico: El Primer Concilio de Letrán (1123), el primero
celebrado en Roma, se reunió bajo el Papa Calixto II. Asistieron
alrededor de 900 obispos y abades. Abolió el derecho que
reclamaban los príncipes laicos de la investidura con un anillo y báculo de
los beneficios eclesiásticos y trató de la disciplina de la Iglesia y
de la recuperación de Tierra Santa de manos de los infieles.
Décimo
Concilio Ecuménico: El Segundo Concilio de Letrán (1139) se celebró en
Roma bajo el Papa Inocencio II, con la asistencia de unos mil prelados y
el emperador Conrado. Su objetivo fue poner fin a los errores de Arnoldo
de Brescia.
Undécimo
Concilio Ecuménico: El Tercer Concilio de Letrán (1179) se efectuó bajo
el Papa Alejandro III y el emperador Federico I. Hubo
trescientos dos obispos presentes. Condenó a los albigenses y valdenses y
emitió numerosos decretos para la reforma de la moral.
Duodécimo
Concilio Ecuménico: El Cuarto Concilio de Letrán (1215) se realizó bajo
el pontificado del Papa Inocencio III. Estuvieron presentes los
patriarcas de Constantinopla y Jerusalén, 71 arzobispos, 412 obispos y 800
abades, el primado de los maronitas y Santo Domingo Guzmán.
Emitió un credo ampliado (símbolo) contra los albigenses (Firmiter credimus),
condenó los errores trinitarios del abad Joaquín y publicó setenta importantes
decretos reformatorios. Es el más importante concilio de la Edad Media y marca
el punto culminante de la vida eclesiástica y del poder Papal.
Décimo
Tercer Concilio Ecuménico: El Primer Concilio General de
Lyons (1245) fue presidido por el Papa Inocencio IV, los patriarcas
de Constantinopla, Antioquía y Aquilea (Venecia), 140 obispos, el emperador de
oriente Balduino II. Asistió San Luis rey de Francia. Excomulgó
y depuso al emperador Federico II y dirigió una nueva cruzada,
bajo el mando de San Luis contra los sarracenos y mongoles.
Decimocuarto
Concilio Ecuménico: El Segundo Concilio General de Lyons (1274) fue
realizado por el Papa Gregorio X, los patriarcas de Constantinopla y
Antioquía, 15 cardenales, 500 obispos y más de 1000 otros dignatarios.
Logró una reunión temporal de la Iglesia Griega con Roma. Se añadió al símbolo
de Constantinopla la palabra Filioque y se intentó encontrar medios para
recuperar Palestina de los turcos. Se establecieron reglas para las elecciones
Papales.
Decimoquinto
Concilio Ecuménico: El Concilio de Vienne (1311-1313) fue celebrado en
esa ciudad francesa por orden del Papa Clemente V, el primero de los Papas de Aviñón.
Asistieron los patriarcas de Alejandría y Antioquía, 300 obispos (114 según
algunas autoridades) y 3 reyes---Felipe IV de Francia, Eduardo II de
Inglaterra y Jaime II de Aragón. El sínodo trató sobre los crímenes y
errores atribuidos a los Caballeros Templarios, los Fraticelli y los begardos
y las beguinas, proyectando una nueva cruzada, la reforma del clero y la
enseñanza de idiomas orientales en las universidades.
Decimosexto
Concilio Ecuménico: El Concilio de Constanza (1414-1418) se celebró
durante el Gran Cisma de Occidente con el objeto de terminar con las divisiones
dentro de la Iglesia. Solamente se convirtió en legítimo cuando el Papa
Gregorio XI lo convocó formalmente, y por ello logró poner fin al cisma eligiendo
al Papa Martín V, lo que el Concilio de Pisa (1403) no había
logrado conseguir por su ilegalidad. El Papa legítimo confirmó los decretos
anteriores del sínodo contra John Wyclif y Jan Hus. Así pues
este concilio es ecuménico sólo en sus últimas sesiones (XLII - XLV inclusive)
y respecto a los decretos de las sesiones anteriores aprobados por Martín V.
Decimoséptimo
Concilio Ecuménico: Basilea-Ferrara-Florencia (1431-1439). El Concilio de
Basilea se reunió primero en esa ciudad, siendo bajo el pontificado de Eugenio
IV y Segismundo emperador del Sacro Imperio Romano. Su objetivo fue lograr
la pacificación religiosa de Bohemia. Surgieron dificultades con el Papa y
el concilio se trasladó primero a Ferrara (1438), y después a
Florencia (1439), donde se logró una unión breve con la Iglesia Griega,
habiendo aceptado los griegos las definiciones de los puntos controvertidos del
concilio El Concilio de Basilea es sólo ecuménico hasta el final de la vigésimo
quinta sesión y de sus decretos, Eugenio IV aprobó solamente los que trataban
de la extirpación de la herejía, la paz en la cristiandad y la
reforma de la Iglesia y los que al mismo tiempo no derogaban los derechos de
la Santa Sede. ( Ver también Concilio de Florencia.)
Decimoctavo
Concilio Ecuménico: (1512-1517). El Quinto Concilio de
Letrán (1512–1517), bajo los Papas Julio II y León X,
siendo emperador Maximiliano I. Asistieron 15 cardenales y alrededor de 80
arzobispos y obispos. Sus decretos son principalmente disciplinarios. Se
planteó también una nueva cruzada contra los turcos, que quedó en nada, debido
al cataclismo religioso en Alemania causado por Martín Lutero.
Decimonoveno
Concilio Ecuménico: El Concilio de Trento duró 18 años (1545-1563), bajo
cinco Papas, Paulo III, Julio III, Marcelo II, Paulo
IV y Pío IV, y bajo los emperadores Carlos V y Fernando.
Estuvieron presentes 5 cardenales legados de la Santa Sede, 3 patriarcas, 33
arzobispos, 235 obispos, 7 abades, 7 generales de órdenes monásticas y 160 doctores en teología.
Se convocó para examinar y condenar los errores promulgados por Lutero y otros reformadores y
para reformar la disciplina eclesiástica. Es el concilio de más larga
duración, publicó la mayor cantidad de decretos dogmáticos y reformatorios y
produjo los resultados más benéficos.
Vigésimo
Concilio Ecuménico: El Concilio Vaticano I (1869-1870) fue convocado por
el Papa Pío IX. Se reunió el 8 de diciembre de 1869 y duró hasta el 18 de
julio de 1870, y no terminó sino que fue interrumpido por la invasión de los
Estados Pontificios por las tropas piamontesas. El 20 de octubre el Papa publicó
la bula Postquam Dei munere", la cual prorrogaba el concilio
indefinidamente. Estaban presentes 49 cardenales, 11 patriarcas, 680 arzobispos
y obispos, 28 abades, 29 generales de órdenes religiosas; 803 en total. Además
de importantes cánones sobre la fe y la constitución de la Iglesia, el
concilio decretó la infalibilidad del Papa cuando habla ex
cátedra, es decir, cuando como pastor y maestro de todos los
cristianos define una doctrina sobre la fe o moral que ha de observar
toda la Iglesia.
Vigésimo
Primer Concilio Ecuménico: Concilio Vaticano
II (1962-1965). (N. del T.). El artículo es de principios del siglo XX.,
por lo que añado provisionalmente una breve nota sobre este concilio: fue
convocado por el Papa Juan XXIII, tuvo cuatro sesiones; la primera la
presidió en 1962, Juan XXIII que murió el 3 de junio de 1963. Las otras tres
etapas fueron convocadas y presididas por su sucesor, Papa Paulo VI, hasta
su clausura en 1965. Ha sido el concilio más representativo de todos;
asistieron alrededor de mil padres conciliares de todo el mundo y miembros de
otras confesiones cristianas. La finalidad del concilio fue el
"aggiornamento" o puesta al día de la Iglesia, renovando lo viejo,
revisando el fondo y la forma de su acción, en un diálogo con el mundo moderno.
No hubo definiciones dogmáticas.
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