DISCURSO DEL PRESIDENTE DONALD TRUMP
EN LA 47ª MARCHA POR LA VIDA
EN ESTADOS UNIDOS
(24 de enero de 2020)
Muchas gracias,
Jeanne. Es un gran honor ser el primer presidente de la historia en asistir a
la Marcha por la Vida. Estamos aquí por una razón muy simple: defender el
derecho de cada niño, nacido y no nacido, a cumplir su potencial dado por Dios.
Durante 47 años, los estadounidenses de distintos orígenes han viajado desde
todo el país para defender la vida. Y hoy, como Presidente de los Estados
Unidos, estoy realmente orgulloso de estar con ustedes.
Quiero dar la
bienvenida a decenas de miles, es una participación tremenda, decenas de miles
de estudiantes de secundaria y universitarios que hicieron largos viajes en
autobús para estar aquí en la capital de nuestra nación. Y para que se sientan
aún mejor, hay decenas de miles de personas afuera que pasamos por el camino
hacia aquí. Si alguien quiere dejarle su lugar a otro, podemos resolverlo.
Tenemos un tremendo grupo de personas afuera. Miles y miles que querían entrar.
Esto ha sido un gran éxito.
Los jóvenes son el
corazón de la Marcha por la Vida. Y es tu generación la que está haciendo de
Estados Unidos una nación pro familia y pro vida.
El movimiento por la
vida está siendo dirigido por mujeres fuertes, líderes religiosos increíbles y
estudiantes valientes que continúan con el legado de los pioneros que lucharon
por elevar la conciencia de nuestra nación y defender los derechos de nuestros
ciudadanos. Ustedes abrazan a las madres con cuidado y compasión. Ustedes están
empoderados por la oración y motivados por un amor desinteresado. Ustedes están
agradecidos y nosotros estamos muy agradecidos, estas son personas increíbles,
a las que se unirán el Secretario Alex Azar y Kellyanne Conway.
Y gracias también a
los senadores Mike Lee y James Lankford que están aquí. Gracias amigos. Y a los
representantes [diputados nacionales] Steve Scalise, Chris Smith, Ralph
Abraham, Warren Davidson, Bob Latta, John Joyce, Lloyd Smucker, Brian
Fitzpatrick y Brad Wenstrup. Gracias a todos. Tengo que decir, y lo veo,
tenemos muchos más políticos en la audiencia. Pero si no les molesta, no los
presentaré a todos.
Todos nosotros aquí
entendemos una verdad eterna: cada niño es un regalo precioso y sagrado de
Dios. Juntos, debemos proteger, apreciar y defender la dignidad y la santidad
de toda vida humana. Cuando vemos la imagen de un bebé en el vientre,
vislumbramos la majestad de la creación de Dios. Cuando sostenemos a un recién
nacido en nuestros brazos, sabemos el amor sin fin que cada niño trae a una
familia. Cuando vemos crecer a un niño, vemos el esplendor que irradia de cada
alma humana. Una vida cambia el mundo, desde mi familia, quiero decirles que
les envío amor, un gran amor, y que desde el primer día en el cargo [de
Presidente], he tomado medidas históricas para apoyar a las familias de Estados
Unidos y proteger a los no nacidos.
Y durante mi primera
semana en el cargo, restablecí y amplié la Política de la Ciudad de México
[esta ley prohíbe que compañías abortistas giren fondos desde los Estados
Unidos a otros países] y emitimos una regla histórica pro vida para regular el
uso de los fondos del contribuyente del Título X [esta ley prohíbe que
compañías abortistas reciban aportes estatales]. Le notifiqué al Congreso que
vetaría cualquier legislación que debilite la política pro vida o que aliente
la destrucción de la vida humana.
Ante las Naciones
Unidas dejé en claro que los burócratas globalistas no tienen por qué atacar la
soberanía de las naciones que protegen la vida inocente. Los niños no nacidos
nunca han tenido un defensor más fuerte en la Casa Blanca.
Como nos enseña la
Biblia, cada persona es creada de modo maravilloso.
Hemos tomado medidas
decisivas para proteger la libertad religiosa, algo muy importante, porque la
libertad religiosa ha sido atacada en todo el mundo y, francamente, ha sido
fuertemente atacada en nuestra nación. Ustedes lo entienden mejor que nadie.
Pero lo estamos frenando. Y nos ocupamos de cuidar médicos, enfermeras,
maestros y grupos religiosos como las Pequeñas Hermanitas de los Pobres.
Estamos preservando
la adopción basada en la fe y, para poder ser fieles a nuestros documentos
fundacionales, hemos designado a 187 jueces federales que aplican la
Constitución tal como está escrita, incluidos dos jueces fenomenales de la
Corte Suprema: Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh.
Estamos protegiendo
los derechos de los estudiantes pro vida a la libertad de expresión en los
campos universitarios. Y si las universidades quieren dólares de los
contribuyentes federales [impuestos], deben defender tu derecho a la libertad
de expresión para decir lo que piensas. Y si no lo hacen, van a pagar una multa
financiera muy grande, que no estarán dispuestos a pagar.
Lamentablemente, la
extrema izquierda está trabajando para borrar nuestros derechos otorgados por
Dios, cerrar organizaciones benéficas basadas en la fe, prohibir a los líderes
religiosos de la esfera pública y silenciar a los estadounidenses que creen en
la santidad de la vida. Vienen detrás de mí porque estoy luchando por ustedes y
porque estamos luchando por aquellos que no tienen voz. Y vamos a ganar porque sabemos
cómo ganar. Todos sabemos cómo ganar. Todos sabemos cómo ganar. Ustedes han
estado ganando por mucho tiempo. Ustedes han estado ganando por mucho tiempo.
Juntos, somos la voz
de los que no tienen voz. Cuando se trata del aborto, y ya saben esto, ya han
visto lo que sucedió: los demócratas han adoptado las posiciones más radicales
y extremas y vistas en este país durante años y décadas, e incluso puedo decir
que durante siglos. Casi todos los demócratas en el Congreso apoyan el aborto
financiado por los contribuyentes hasta incluso el momento del nacimiento. El
año pasado, los legisladores en Nueva York aplaudieron con deleite la
aprobación de la legislación que permitiría que un bebé fuera desgarrado del
vientre de la madre hasta momentos antes del parto.
También tuvimos el
caso del gobernador demócrata del estado de Virginia, la comunidad de Virginia.
Y amamos la comunidad de Virginia, pero ¿qué está pasando en Virginia? ¿Qué
esta pasando? El gobernador declaró que ejecutaría a un bebé incluso después del
nacimiento. Ustedes lo recuerdan.Los demócratas del Senado incluso bloquearon
la legislación que brindaría atención médica a los bebés que sobreviven a los
intentos de aborto. Y es por eso que invité al Congreso, y a dos de nuestros
grandes senadores aquí y a muchos de nuestros congresistas aquí, los invité a
defender la dignidad de la vida y aprobar una legislación que prohíba el aborto
tardío de niños que ya pueden sentir dolor en el vientre de su madre.
Este año, la Marcha
por la Vida celebra el centésimo aniversario de la decimonovena enmienda de la
Constitución, que consagró para siempre los derechos de las mujeres a votar en
los Estados Unidos por la constitución de los Estados Unidos. Un gran evento.
Hoy en día, millones de mujeres extraordinarias en todo Estados Unidos están
utilizando el poder de sus votos para luchar por el derecho, y todos los
derechos [que emanan de este] según lo estipulado en la Declaración de
Independencia: este es el derecho a la vida.
Para todas las
mujeres que están aquí hoy, su devoción y su liderazgo eleva a toda nuestra
nación y les agradecemos por eso. Las decenas de miles de estadounidenses
reunidos hoy no solo defienden la vida, sino que es realmente aquí donde la
defienden tan orgullosamente juntos. Y quiero agradecer a todos por eso.
Ustedes defienden la vida todos los días. Brindan vivienda, educación, trabajo
y atención médica a las mujeres que atienden. Les encuentran familias amorosas
a los niños que necesitan un hogar para siempre. Organizan baby showers para las
futuras mamás. Ustedes hacen, simplemente hacen, que la misión de sus vidas sea
ayudar a difundir la gracia de Dios.
Y a todas las madres
aquí hoy, las celebramos y declaramos que las madres son héroes. Su fuerza,
devoción y empuje es lo que impulsa a nuestra nación. Gracias a ustedes,
nuestro país ha sido bendecido con almas increíbles que han cambiado el curso
de la historia humana. No podemos saber qué lograrán nuestros ciudadanos aún no
nacidos. Los sueños que imaginarán. Las obras maestras que crearán. Los
descubrimientos que harán. Pero sabemos esto: cada vida trae amor a este mundo.
Cada niño trae alegría a una familia. Vale la pena proteger a cada persona.
Y, sobre todo,
sabemos que cada alma humana es divina y que cada vida humana, nacida y no nacida,
está hecha a la imagen sagrada del Dios Todopoderoso.
Juntos defenderemos
esta verdad a lo largo de todo nuestro magnífico país. Vamos a liberar los
sueños de nuestra gente. Y con una esperanza decidida, esperamos todas las
bendiciones que vendrán de la belleza, el talento, el propósito, la nobleza y
la gracia de cada niño estadounidense. Quiero agradecerles a todos. Este es un
momento muy especial. Es algo grandioso representarlos [como Presidente]. Los
amo a todos. Y les digo con verdadera pasión, gracias a todos, que Dios los
bendiga y que Dios bendiga a los Estados Unidos de América. Gracias a todos.
Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario