Mateo 8, 24-28
Así, todo el que
escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede
compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las
lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la
casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca. Al contrario, el que escucha mis palabras y no
las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre
arena». Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los
vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande». Cuando
Jesús terminó de decir estas palabras, la multitud estaba asombrada de su
enseñanza,
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