LECTURA
· * No leáis cualquier clase de libros escoged los convenientes a
vuestra edad, dejad los que pueden ser peligrosos para vuestra salud moral.
· * No leáis libros de cuya moralidad no estéis seguros, sin antes
consultar a quien os pueda dar un justo criterio.
· * Si estimáis vuestra fe, si apreciáis la salud del alma, no leáis
ningún libro, sí antes. no fuera aprobado por el confesor o por otra persona
conocida y de acrisolada piedad, observad esto bien.
· * El veneno es menos dañino para la juventud que los libros malos. En
nuestros días, son más peligrosos aún porque abundan los disfrazados de
religiosidad.
· * Huid de las lecturas malsanas como de la peste.
· * Razón: ¡Si supierais qué semilla tan funesta dejan las malas
lecturas en el corazón de la juventud!
· * Para conservar la pureza, guardaos de toda clase de lecturas malas;
también de las indiferentes, pues pueden ser de peligro para vuestra alma.
· * Para leer es preciso tener las siguientes normas: primero, no se
lean otros libros hasta que no se hayan cumplido los deberes de escuela;
segundo, no se lea nada antes de haber consultado al propio maestro o a otras
personas capaces, para no perder tiempo en leer libros inútiles o reprobables.
· * Jamás leáis un libro, de cuya bondad no estéis seguros, sin
solicitar opinión de quien pueda dar un criterio adecuado.
· * La primera impresión que recibe la mente virgen y tierna de la
juventud, dura toda la vida; por eso, los libros inconvenientes son la causa
principal de su ruina.
· * Para lograr que nuestras publicaciones sirvan de antídoto contra
los malos libros, os ruego y suplico, que améis vosotros mismos las
publicaciones de vuestros hermanos, alejándoos de todo sentimiento de envidia y
desprecio.
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