Entrada:
Hoy celebramos el cuarto domingo de Pascua, llamado también el del
Buen Pastor en el que la Iglesia realiza la jornada mundial de oración por las vocaciones.
En el servicio
eclesial del ministro ordenado es Cristo mismo quien está presente en su
Iglesia como Cabeza de su cuerpo, Pastor de su rebaño, Sumo Sacerdote del
sacrificio redentor, Maestro de la Verdad.
Para iniciar esta Santa Misa nos ponemos de pie y cantamos…
Lecturas:
En la Palabra de Dios el Buen Pastor que nos conoce nos habla al
corazón. Dispuestos a reconocer y seguir su voz recibamos este anunció de
salvación.
Oración de los fieles:
A cada intención respondemos: Escúchanos Señor
·
Por el Papa y los Obispos, para que el Espíritu Santo le dé la
fortaleza necesaria para hacer presente y visible a Cristo. Oremos.
·
Por todos aquellos que ejercen la autoridad, para que imiten la
solicitud puesta en evidencia por Jesús, Buen Pastor. Oremos.
·
Por las familias, para que eduquen con responsabilidad a sus hijos
y transmitan con entusiasmo los valores evangélicos. Oremos.
·
Por todos los jóvenes católicos, para que examinen con seriedad la
posibilidad de consagrarse al Señor. Oremos.
·
Por los que se están formando para la vida sacerdotal y religiosa:
para que confirmen con alegría su vocación. Oremos.
Ofrendas:
Junto al pan ya al vino acerquemos al altar nuestro propósito de fortalecer
la conciencia de la importancia de la integración de un único rebaño, en la comunión
de caridad y verdad de Cristo. Lo hacemos cantando…
Comunión:
Jesús, como Buen Pastor, vino a revelar el rostro de Dios y se hizo
guardián de nuestras almas. Su sacrificio ha dado la vida a las ovejas y las ha
vuelto al redil, y en la Eucaristía se ha hecho Pasto de sus ovejas, dándose
como alimento. Cantamos…
Salida:
Que María Madre del Buen Jesús, Pastor de las almas, nos dé a beber
de la fuente de la Misericordia que es el Corazón Eucarístico de su divino Hijo
en cada Santa misa. Cantamos…
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