Entrada:
Cada Domingo, día del Señor, celebremos con fe el día en que Cristo
venció la muerte para darnos vida y al participar de la Eucaristía el Señor
santifica nuestras almas. De esta verdad debe brotar nuestro anhelo de ofrecer
hoy alabanzas y acciones de gracias a su Nombre. Para iniciar esta celebración
nos ponemos de pie y cantamos…
Lecturas:
La Palabra de Dios nos manifiesta su voluntad salvífica ya que
quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad. Recibámosla
con Espíritu abierto.
Oración de los Fieles:
A cada intención respondemos: “escúchanos Señor”
·
Por la Iglesia, para que animada por las palabras del Señor, sea
ejemplo en el mundo de santidad y sepa sanar los corazones enfermos, vacilantes
y cansados. Oremos…
·
Por todos los enfermos para que el Señor los consuele y fortalezca
y así puedan unir sus dolores a la Pasión del Redentor. Oremos…
·
Por los médicos y enfermeras: para que sean generosos con su tiempo
y con sus pacientes y vean en ellos a Jesús sufriente. Oremos…
·
Por nosotros y nuestra comunidad, para que vivamos en fidelidad al
Evangelio, en Espíritu de comunión y todo lo hagamos para la mayor gloria de
Dios. Oremos…
Ofrendas:
Junto al pan y al vino presentemos al Señor nuestras limitaciones y
dolores para que Dios los plenifique con su gracia. Cantamos…
Comunión:
Sin el pan, el hombre, se debilita. Sin la Eucaristía, el
cristiano, pierde la comunión con Dios y la salud del alma. Jesús Sacramentado
es alimento que nos preserva del pecado, y fortalece nuestra debilidad.
Cantamos…
Salida:
Hemos visto la generosidad de Jesús al sanar al enfermo, es nuestro
deber imitarle y ayudar en lo posible a todo aquel que lo necesite. Renovados
por la Eucaristía vayamos a nuestros hogares felices por este encuentro con
Cristo. Cantamos…
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