Entrada:
Toda la vida cristiana puede considerarse como un largo proceso de transfiguración que comienza en el bautismo. La vida de la gracia es el germen de la gloria que va transfigurando nuestra alma preparando resplandor que tendremos por misericordia de Dios en la eternidad.
Durante la cuaresma nos preparamos para poder renovar al llegar la pascua nuestro compromiso bautismal. Para iniciar esta celebración nos ponemos de pie y cantamos…
Lecturas:
La palabra de Dios ilumina nuestra vida para poder comprender y vivir los misterios de la fe. Recibámosla con espíritu abierto.
Oración de los fieles:
A cada intención respondemos: Escúchanos Señor
+ Por el Papa Benedicto XVI, para que Dios lo fortalezca y consuele y premie con sus dones su vida de entrega y fidelidad a Cristo y su Iglesia. Oremos…
+ Por todos los que tienen en la Iglesia el ministerio de anunciar el Evangelio, para que transmitan a los hombres la verdad acerca del camino que conduce a la vida eterna. Oremos…
+ Para que en este tiempo de Cuaresma los cristianos crezcan en la conciencia del hecho de que a la contemplación del rostro del Señor no llegamos sino guiados por la gracia, a través del silencio y la oración. Oremos…
+ Por los jóvenes, para que se abran con serena confianza a las responsabilidades que conlleva la vida cristiana y social, y no teman seguirte al Tabor y al Calvario. Oremos…
Ofrendas:
Ofrecemos en la humildad de estos dones de pan y vino, la participación de la Iglesia en la fuerza de la acción redentora.
Comunión:
El Señor que se transfiguró ante Pedro, santiago y Juan esta oculto pero realmente presente en la Eucaristía para santificar y fortalecer la vida de los cristianos. Cantamos…
Salida:
El Cristo contemplado y amado, ahora nos invita una vez más a ponernos en camino, animados por la esperanza de la gloria, que no defrauda.
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