viernes, 5 de junio de 2020

Letanías al Sagrado Corazón meditadas por San Juan Pablo II - 4


SAN JUAN PABLO II
ÁNGELUS

Domingo 9 de julio de 1989
  
4 -Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios


"Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios, ten piedad de nosotros".

1. La expresión "Corazón de Jesús" nos hace pensar inmediatamente en la humanidad de Cristo, y subraya su riqueza de sentimientos, su compasión hacia los enfermos, su predilección por los pobres, su misericordia hacia los pecadores, su ternura hacia los niños, su fortaleza en la denuncia de la hipocresía, del orgullo y de la violencia, su mansedumbre frente a sus adversarios, su celo por la gloria del Padre y su júbilo por sus misteriosos y providentes planes de gracia.

Con relación a los hechos de la pasión, la expresión Corazón de Jesús" nos hace pensar también en la tristeza de Cristo por la traición de Judas, el desconsuelo por la soledad, la angustia ante la muerte, el abandono filial y obediente en las manos del Padre. Y nos habla sobre todo del amor que brota sin cesar de su interior: amor infinito hacia el Padre y amor sin límites hacia el hombre.

San Bonifacio apóstol de Alemania


Bonifacio, mártir (c. a. 680-754)

Él mismo tuvo que aplicar el hacha al tronco de la encina sagrada de Dovar

Su nombre era Winfrido y es el apóstol de Alemania, además de reformador de la Iglesia en Francia. Fue la suya una labor colosal. Ya antes se había predicado el Evangelio en Alemania, sobre todo en Baviera y Toringia; pero a él le quedó la mayor parte por evangelizar y la totalidad para cuidar de su organización eclesiástica, siempre en comunión con los papas, como debe hacerse. Nació alrededor del año 680 en las islas Británicas, parece ser que en Wessex. Aunque su familia era profundamente cristiana, tuvo Winfrido dificultades para hacerse monje. Logró entrar en la escuela de Exeter; luego se le conoce como monje en el monasterio de Nursling, de Winchester, donde recibió una exquisita formación humanística y teológica; desde allí comenzó a predicar a la gente sencilla de los alrededores.

En el año 716, con afán de convertir a los paganos, embarcó para el continente, en compañía de otros dos monjes, vencida la fuerte resistencia del abad. Era cosa frecuente entre los monjes ingleses y de Irlanda. Pronto comprobó que las dificultades para aceptar el Evangelio en el norte de Europa eran cosa seria; después de todos los intentos, a los tres buenos monjes les pareció que aquellas gentes no tenían remedio, por lo que, rumiando su fracaso, regresaron al monasterio. Por su áurea de santidad y altura intelectual –fue el que escribió la primera gramática inglesa– quisieron nombrarlo abad a la muerte de Wimbert, pero se opuso porque en su interior seguía abrigando la firme idea de ser ‘apóstol’ en Europa. Marchó a Roma en el año 718, lo recibió el papa Gregorio II y le cambió el nombre por Bonifacio –el que hace el bien–. El mismo papa le instruyó sobre los modos de proceder con los paganos y lo mandó al año siguiente al centro de Europa con el encargo de evangelizar. Tres años estuvo aprendiendo con Willibrordo, que era un apóstol veterano. En Hesse, y con la compañía de Gregorio, su inseparable compañero de desplazamientos y aventuras, comenzó a predicar y esta vez con éxito. Las conversiones se contaban por millares; hubo necesidad de fundar escuelas, levantar templos y el monasterio de Amöneburg para dar continuidad y estabilidad al apostolado.

Letanías al Sagrado Corazón meditadas por San Juan Pablo II - 3


 SAN JUAN PABLO II
ÁNGELUS

Domingo 2 de julio de 1989


3 -Corazón de Jesús formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen Madre


1. El 2 de junio pasado, hace exactamente un mes, celebramos la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. Quiero reanudar junto con vosotros la meditación sobre las riquezas de este Corazón Divino, continuando la reflexión ya iniciada hace tiempo acerca de las letanías dedicadas a El.

Una de las invocaciones más profundas de tales letanías dice así: "Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen Madre, ten misericordia de nosotros." Encontramos aquí el eco de un articulo central del Credo, en el que profesamos nuestra fe en "Jesucristo, Hijo único de Dios", que "bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre." La santa humanidad de Cristo es, por consiguiente, obra del Espíritu divino y de la Virgen de Nazaret.

Parábola de Los dos hijos - Valivan Parábolas 17


Mateo 21,28-31

«¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos y, dirigiéndose al primero, le dijo: "Hijo, quiero que hoy vayas a trabajar a mi viña". El respondió: "No quiero". Pero después se arrepintió y fue. Dirigiéndose al segundo, le dijo lo mismo y este le respondió: "Voy, Señor", pero no fue. ¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?». «El primero», le respondieron. 


Meditaciones después del tiempo pascual con textos de Santo Tomás de Aquino 55


Viernes después de Pentecostés

DESCENSO Y PERMANENCIA DEL ESPÍRITU SANTO


Vi el Espíritu que descendía... y reposó sobre él (Jn 1, 32).

La presencia del Espíritu Santo en el bautismo de Cristo realizado por San Juan, se armoniza con el bautizado y el bautismo. Con el bautizado,  porque así como el hijo que procede del Padre manifiesta al Padre, como dice el Evangelista: He manifestado tu nombre a los hombres (Jn 17, 6), así el Espíritu Santo, que procede del Hijo, manifiesta al Hijo, según se lee en el Evangelio de San Juan: Él me glorificará; porque de lo mío tomará (16, 14).

La presencia del Espíritu Santo se armoniza con el bautismo, porque el bautismo de Cristo es la inauguración del nuestro. Mas nuestro bautismo es consagrado por la invocación de la Santísima Trinidad, luego lo que nosotros invocamos en nuestro bautismo estuvo presente en el bautismo de Cristo: El Padre en la voz, el Espíritu Santo en la paloma, el Hijo en la naturaleza humana.

Dice que descendía. Porque existe un doble espíritu: el del mundo y el de Dios. El espíritu del mundo es, efectivamente, el amor del mundo, que no procede de arriba, antes bien, desde abajo asciende hasta el hombre y hace descender a éste; pero el espíritu de Dios, es decir, el amor de Dios, desciende de arriba hasta el hombre y lo hace subir con él: Nosotros no hemos recibido el espíritu de este mundo, sino el Espíritu que es de Dios (1 Cor 2, 12).

jueves, 4 de junio de 2020

«Pro Eis». La oración de Cristo Sacerdote


«Pro Eis», es decir, «por ellos». Es el grito de amor del Sagrado Corazón de Jesús en el capítulo 17 del Evangelio de san Juan. «Por ellos me consagro». Y es el grito con el que cada sacerdote se entrega en cuerpo y alma al servicio de Cristo para la salvación del mundo, ofreciéndose como víctima y altar para ser «otro Cristo» en la tierra. Compartimos el video de HM Televisión que te invita a orar por los sacerdotes y a dar gracias a Dios por ellos, uniéndonos a la voz de nuestro Salvador: «Pro Eis».

San Juan  17
Después de hablar así, Jesús levantó los ojos al cielo, diciendo:
«Padre, ha llegado la hora:
glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti,
ya que le diste autoridad
sobre todos los hombres,
para que él diera Vida eterna a todos los que tú les has dado.
Esta es la Vida eterna:
que te conozcan a ti,
el único Dios verdadero,
y a tu Enviado, Jesucristo.
Yo te he glorificado en la tierra,
llevando a cabo la obra
que me encomendaste.
Ahora, Padre, glorifícame junto a ti,
con la gloria que yo tenía contigo
antes que el mundo existiera.

Letanías de Nuestro Señor Jesucristo Sacerdote y Víctima en español y latín



Letanías de Nuestro Señor Jesucristo Sacerdote y Víctima
 
Señor ten piedad
Señor ten piedad

Cristo ten piedad
Cristo ten piedad 

Señor ten piedad
Señor ten piedad 

Cristo óyenos
Cristo óyenos 

Cristo escúchanos
Cristo escúchanos 

Dios, Padre celestial, ten piedad de nosotros
Dios Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros
Dios, Espíritu Santo, ten piedad de nosotros
Trinidad Santa, un solo Dios, ten piedad de nosotros

Jesús, Sacerdote y Víctima, ten piedad de nosotros
Jesús, Sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec, ten piedad de nosotros
Jesús, Sacerdote que Dios envió a evangelizar a los pobres, ten piedad de nosotros
Jesús, Sacerdote que en la última cena instituiste el sacrificio perenne, ten piedad de nosotros
Jesús, Sacerdote siempre vivo para interceder por nosotros, ten piedad de nosotros
Jesús, Pontifice a quien el Padre ungió con el Espíritu Santo y la virtud, ten piedad de nosotros
Jesús, Pontífice entresacado de los hombres, ten piedad de nosotros
Jesús, Pontífice constituido a favor de los hombres, ten piedad de nosotros

Letanías al Sagrado Corazón meditadas por San Juan Pablo II - 2


San Juan Pablo II
Ángelus

2 de junio, 1985
  
2 -Corazón de Jesús : Hijo del Eterno Padre


1. Hoy, primer domingo del mes de junio, la Iglesia encuentra en el Corazón de Cristo el acceso al Dios que es la Santísima Trinidad: al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Este único Dios - Uno y Trino a la vez - es un misterio inefable de la fe. Verdaderamente él "habita en una luz inaccesible" (1 Tm 6,16).

Y, al mismo tiempo, el Dios infinito ha permitido que le abrace el Corazón de un Hombre cuyo nombre es Jesús de Nazaret, Jesucristo. Y a través del Corazón del Hijo, Dios Padre se acerca también a nuestros corazones y viene a ellos. Y así cada uno de nosotros es bautizado "en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". Cada uno de nosotros está inmerso, desde el principio, en el Dios Uno y Trino, en el Dios vivo, en el Dios vivificante. A este Dios lo confesamos como Espíritu Santo que, procediendo del Padre y del Hijo, "da la vida".

Parábola de La Semilla de Mostaza - Valivan Parábolas 16


Marcos 4,30-32

También decía: «¿Con qué podríamos comparar el Reino de Dios? ¿Qué parábola nos servirá para representarlo? Se parece a un grano de mostaza. Cuando se la siembra, es la más pequeña de todas las semillas de la tierra, pero, una vez sembrada, crece y llega a ser la más grande de todas las hortalizas, y extiende tanto sus ramas que los pájaros del cielo se cobijan a su sombra».

Meditaciones después del tiempo pascual con textos de Santo Tomás de Aquino 54


Jueves después de Pentecostés

JESUCRISTO, SUMO Y ETERNO SACERDOTE


Teniendo, pues, aquel grande Pontífice que penetró los cielos, Jesús, el Hijo de Dios (Hebr 4, 1l.)

I. Cristo es sacerdote.

El oficio propio del sacerdote es ser mediador entre Dios y el pueblo, por cuanto entrega al pueblo las cosas divinas y por eso se le llama sacerdote, que quiere decir, en cierto modo, que da las cosas sagradas (sacra dans), según aquello de Malaquías: La ley buscarán de su boca (2, 7), esto es, del sacerdote. Además, en cuanto ofrece a Dios las plegarias del pueblo y satisface a Dios, en cierta manera, por sus pecados. Por eso dice San Pablo: Porque todo pontífice tomado de entre los hombres es puesto a favor de los hombres en aquellas cosas que tocan a Dios, para que ofrezca dones y sacrificios por los pecados (Hebr 5, 1).

Esto conviene principalmente a Cristo, porque por él han sido conferidos a los hombres los dones divinos, como dice el apóstol San Pedro: Por el cual (por Cristo) nos ha dado muy grandes y preciosas promesas; para que por ellas seáis hechos participantes de la naturaleza divina (2 Ped 1, 4.) También él mismo reconcilió con Dios al género humano según aquello: Porque en él quiso hacer morar toda plenitud; y reconciliar por él, asimismo, todos las cosas (Col 1, 19-20.) Luego compete muchísimo a Cristo ser sacerdote.

miércoles, 3 de junio de 2020

La forma de administrar la Eucaristía en tiempos de pandemia - Mons Nicola Bux


En respuesta a un volante distribuido en una iglesia en Milán, Gotti Tedeschi y Mons. Nicola Bux redactaron el siguiente artículo sobre el modo de administrar el Sacramento de la Eucaristía.


Daremos cuenta a Nuestro Señor Jesucristo del escándalo, o del obstáculo que muchísimos ministros sagrados plantean a los fieles, con sus actitudes desacralizantes e incluso sacrílegas hacia el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, un síntoma de la grave crisis de fe que estamos atravesando (crisis de fe = falta de reconocimiento de la presencia de Dios en la liturgia, que por ello se llama sagrada).

Cierto, la causa principal es al secularización, determinada sobre todo por clérigos, según Charles Peguy, por el énfasis excesivo en el simbolismo litúrgico, pero aún más por la pérdida del sentido de lo sagrado, siempre a causa de la pérdida de la fe.

De esta crisis hace parte la reducción de la Eucaristía a una expresión de solidaridad humana. Así, en el folleto que se encontró en los bancos de una parroquia milanesa, se afirma que “la comunión en la boca es un hábito que se debe abandonar”, porque si siquiera es “cristiana” y no es sagrada, y también porque no se remontaría al cristianismo primitivo y a los Padres: regresa la herejía arqueologista, por la cual de la antigüedad se toma lo que se quiere y se deja lo que no es conveniente (por ejemplo, la orientación ad Deum de sacerdotes y fieles durante la celebración, de origen apostólico).

Letanías al Sagrado Corazón meditadas por San Juan Pablo II - 1


San Juan Pablo II

Ángelus

27 de junio, 1982


 1 -Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen María, ten piedad de nosotros.


1. Así rezamos en las letanías al Sacratísimo Corazón. Esta invocación se refiere directamente al misterio que meditamos, al rezar el Angelus Domini: por obra del Espíritu Santo fue formada en el seno de la Virgen de Nazaret la Humanidad de Cristo, Hijo del Eterno Padre.
¡Por obra del Espíritu Santo fue formado en esta Humanidad el Corazón! El Corazón, que es el órgano central del organismo humano de Cristo y, a la vez, el verdadero símbolo de su vida interior: del pensamiento, de la voluntad, de los sentimientos. Mediante este Corazón la Humanidad de Cristo es, de modo particular, "el templo de Dios" y, al mismo tiempo, mediante este Corazón, está incesantemente abierta al hombre y a todo lo que es "humano". "Corazón de Jesús de cuya plenitud todos hemos recibido".

Parábola de La Luz Bajo el Celemín - Valivan Parábolas 15


Lucas 8,16-17

No se enciende una lámpara para cubrirla con un recipiente o para ponerla debajo de la cama, sino que se la coloca sobre un candelero, para que los que entren vean la luz. Porque no hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.


Fray Simeón Lourdel predicó con fidelidad el Evangelio y sus exigencias en Uganda preparando así a San Carlos Lwanga y sus compañeros para el testimonio supremo del martirio



«Magis mori quam peccare – Antes morir que pecar». Este adagio cristiano inspiró el testimonio hasta la muerte de los mártires de Uganda que la Iglesia canonizó en 1964, siendo insertado como máxima en una oración de su festividad. Aquellos cristianos habían sido preparados para dar testimonio supremo de su fe por el padre Lourdel, apóstol de Uganda.
Simeón Lourdel nace el 20 de diciembre de 1853 en Dury, en el departamento francés de Pas-de-Calais. Su padre es agricultor, y su madre, afectuosa y enérgica, posee una gran fe; tendrán cinco hijos. Vigoroso y exuberante, Simeón se siente poco atraído por los estudios que sigue en el seminario menor. Rebelde a la disciplina, frecuenta de buena gana a los alumnos más revoltosos y prefiere los trabajos del campo a los deberes del verano. Sin embargo, lee con ardor los relatos de las lejanas misiones. El ejemplo de los misioneros le atrae, pero su vocación es considerada dudosa por parte de los responsables del seminario menor. Al empezar el curso de 1870, Simeón, que se ha empeñado en ayudar a su padre en la recolección, se incorpora a las clases con dos meses de retraso, por lo que es expulsado sin contemplaciones. De regreso a casa, el muchacho exclama llorando: «Quiero ser sacerdote« Aunque me digan que no tengo vocación, yo demostraré que sí». Tras emprender en serio sus estudios, consigue ingresar en el seminario mayor de Arras en octubre de 1872. Durante sus estudios de filosofía, proyecta incorporarse a la jovencísima Sociedad de los Misioneros de África, que acaba de fundar el arzobispo de Argel, Monseñor Lavigerie. A principios de febrero de 1874, es admitido en el noviciado de dicha Sociedad, en Maison-Carrée, cerca de Argel.

No se trata de una excursión

Meditaciones después del tiempo pascual con textos de Santo Tomás de Aquino 53


Miércoles después de Pentecostés

MULTIPLICIDAD DE FRUTOS
QUE DIMANAN DEL ESPÍRITU SANTO


Son muchos los frutos que nos vienen del Espíritu Santo.

1º) Purifica de los pecados. La razón de ello es que corresponde sanar a quien toca constituir.

El alma es creada por el Espíritu Santo, porque Dios lo hace todo por él; pues Dios creó todas las cosas por amor a su propia bondad. Amas todas las cosas que son, y ninguna aborreces de aquellas que hiciste (Sab 11, 25). San Dionisio dice: "El amor divino no permitió que él estuviese sin germen." Luego es necesario que sean restaurados por el Espíritu Santo los corazones de los hombres destruidos por el pecado. Enviarás tu espíritu, y serán criados; y renovarás el semblante de la tierra (Sal 103, 30). No es de admirar que purifique el Espíritu Santo, porque todos los pecados son perdonados por amor. Perdonados le son sus muchos pecados, porque amó mucho (Lc 7, 47). La caridad cubre todas las faltas (Prov 10, 12).

martes, 2 de junio de 2020

Parábola del Rico Necio - Valivan Parábolas 14


Lucas 12,16-21

Les dijo entonces una parábola: «Había un hombre rico, cuyas tierras habían producido mucho, y se preguntaba a sí mismo "¿Qué voy a hacer? No tengo dónde guardar mi cosecha". Después pensó: "Voy a hacer esto: demoleré mis graneros, construiré otros más grandes y amontonaré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, como, bebe y date buena vida". Pero Dios le dijo: "Insensato, esta misma noche vas a morir. ¿Y para quién será lo que has amontonado?". Esto es lo que sucede al que acumula riquezas para sí, y no es rico a los ojos de Dios».


Meditaciones después del tiempo pascual con textos de Santo Tomás de Aquino 52


Martes después de Pentecostés

PROPIEDADES DEL ESPÍRITU SANTO


El Espíritu donde quiere sopla; y oyes su voz, mas no sabes de dónde viene, ni adónde va; así es todo aquél que es nacido de Espíritu (Jn 3, 8).

I. Cuatro cimas se indican aquí acerca del Espíritu Santo:

1º) Su poder: El espíritu donde quiere sopla. Al libre albedrío de su potestad inspira donde quiere y cuando quiere, ilustrando los corazones. Si fuese ministro del Padre y del Hijo, no soplaría donde quisiese, sino donde le fuere ordenado.

2º) La manifestación del Espíritu Santo (cuando se dice: Y oyes su voz). Hay dos voces del Espíritu Santo: una que habla interiormente en el corazón del hombre, como dice el Profeta: Oiré lo que el Señor Dios me hable (Sal 84, 9). Otra con la que habla el Espíritu Santo en la Escritura, o por medio de los predicadores, según lo que se dice en San Mateo: No sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre, que habla en vosotros (10, 20). Esta voz la escuchan también los infieles y pecadores.

lunes, 1 de junio de 2020

Parábola La Moneda Perdida - Valivan Parábolas 13


Lucas  15,8-10
Jesús les dijo también: «Si una mujer tiene diez dracmas y pierde una, ¿no enciende acaso la lámpara, barre la casa y busca con cuidado hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, llama a sus amigas y vecinas, y les dice: "Alégrense conmigo, porque encontré la dracma que se me había perdido". Les aseguro que, de la misma manera, se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte».

María Madre de la Iglesia - Himno de Laudes




Cabeza y Cuerpo, Cristo forma un todo,
Hijo de Dios e Hijo de María:
un Hijo en quien se juntan muchos hijos:
en su Madre ya la Iglesia se perfila.

Una y otra son madres y son vírgenes,
una y otra conciben del Espíritu,
una y otra sin mancha ni pecado,
al Padre celestial engendran hijos.

María le da al Cuerpo la Cabeza,
la Iglesia a la Cabeza le da el Cuerpo:
una y otra son madre del Señor,
ninguna sin la otra por entero.

Meditaciones después del tiempo pascual con textos de Santo Tomás de Aquino 51


Lunes después de Pentecostés

CÓMO NOS MUEVE EL ESPÍRITU SANTO HACIA DIOS


I*. Cosa muy propia de la amistad es, sin duda, conversar con el amigo. Ahora bien, la conversación del hombre con Dios tiene lugar por medio de la contemplación, como decía el Apóstol: Nuestra conversación está en los cielos. Si, pues, el Espíritu Santo nos hace amadores de Dios, síguese que a él también debemos el llegar a ser contempladores de Dios, como leemos en la segunda carta a los Corintios, 3, 18: Así todos nosotros, registrando a cara descubierta la gloria del Señor, somos transformados de claridad en claridad en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor (2 Cor 3, 18).

II. Es también propio de la amistad sentirse feliz en presencia del amigo, alegrarse de sus dichos y hechos, y encontrar en él consuelo en todas las aflicciones; por eso en las tristezas buscamos principalmente el consuelo en los amigos. Y como quiera que el Espíritu Santo nos constituye amigos de Dios, y hace que él habite en nosotros y nosotros en él, síguese que recibamos de Dios, por el Espíritu Santo, gozo y consuelo contra todas las adversidades y pruebas del mundo. Por eso el Espíritu Santo es llamado por el Señor Paráclito, esto es, Consolador.

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