CONGREGACIÓN
PARA
LA
DOCTRINA
DE LA FE
INSTRUCCIÓN
LIBERTATIS CONSCIENTIA
SOBRE LIBERTAD
CRISTIANA
Y LIBERACIÓN
«La
verdad nos hace libres»
INTRODUCCIÓN
1. Aspiraciones a la liberación
La conciencia de la libertad y de la dignidad del hombre, junto con la
afirmación de los derechos inalienables de la persona y de los pueblos, es una
de las principales características de nuestro tiempo. Ahora bien, la libertad
exige unas condiciones de orden económico, social, político y cultural que
posibiliten su pleno ejercicio. La viva percepción de los obstáculos que
impiden el desarrollo de la libertad y que ofenden la dignidad humana es el
origen de las grandes aspiraciones a la liberación, que atormentan al mundo
actual.
La Iglesia de Cristo hace suyas estas aspiraciones ejerciendo su
discernimiento a la luz del Evangelio que es, por su misma naturaleza, mensaje
de libertad y de liberación. En efecto, tales aspiraciones revisten a veces, a
nivel teórico y práctico, expresiones que no siempre son conformes a la verdad
del hombre, tal como ésta se manifiesta a la luz de la creación y de la
redención. Por esto la Congregación para la Doctrina de la Fe ha juzgado
necesario llamar la atención sobre «las desviaciones y los riesgos de
desviación, ruinosos para la fe y para la vida cristiana» 1. Lejos de estar superadas, las
advertencias hechas parecen cada vez más oportunas y pertinentes.
2. Objetivo de la Instrucción
La Instrucción «Libertatis nuntius» sobre algunos aspectos de la
teología de la liberación anunciaba la intención de la Congregación de publicar
un segundo documento, que pondría en evidencia los principales elementos de la
doctrina cristiana sobre la libertad y la liberación. La presente Instrucción
responde a esta intención. Entre ambos documentos existe una relación orgánica.
Deben leerse uno a la luz del otro.
Sobre este tema, que es el centro del mensaje evangélico, el Magisterio
de la Iglesia ya se ha pronunciado en numerosas ocasiones 2. El documento actual se limita a
indicar los principales aspectos teóricos y prácticos. Respecto a las
aplicaciones concernientes a las diversas situaciones locales, toca a las
Iglesias particulares -en comunión entre sí y con la Sede de Pedro- proveer
directamente a ello 3.
El tema de la libertad y de la liberación tiene un alcance ecuménico
evidente. Pertenece efectivamente al patrimonio tradicional de las Iglesias y
comunidades eclesiales. También el presente documento puede favorecer el
testimonio y la acción de todos los discípulos de Cristo llamados a responder a
los grandes retos de nuestro tiempo.
3. La verdad que nos libera
Las palabras de Jesús: «La verdad os hará libres» (Jn 8, 32) deben
iluminar y guiar en este aspecto toda reflexión teológica y toda decisión
pastoral.
Esta verdad que viene de Dios tiene su centro en Jesucristo, Salvador
del mundo 4. De Él, que es «el camino, la verdad y
la vida» (Jn 14, 6), la Iglesia recibe lo que ella ofrece a los hombres. Del
misterio del Verbo encarnado y redentor del mundo, ella saca la verdad sobre el
Padre y su amor por nosotros, así como la verdad sobre el hombre y su libertad.
Cristo, por medio de su cruz y resurrección, a realizado nuestra
redención que es la liberación en su sentido más profundo, ya que ésta nos ha
liberado del mal más radical, es decir, del pecado y del poder de la muerte.
Cuando la Iglesia, instruida por el Señor, dirige su oración al Padre:
«líbranos del mal», pide que el misterio de salvación actúe con fuerza en
nuestra existencia de cada día. Ella sabe que la cruz redentora es en verdad el
origen de la luz y de la vida, y el centro de la historia. La caridad que arde
en ella la impulsa a proclamar la Buena Nueva y a distribuir mediante los
sacramentos sus frutos vivificadores. De Cristo redentor arrancan su
pensamiento y su acción cuando, ante los dramas que desgarran al mundo, la
Iglesia reflexiona sobre el significado y los caminos de la liberación y de la
verdadera libertad.
La verdad, empezando por la verdad sobre la redención, que es el centro
del misterio de la fe, constituye así la raíz y la norma de la libertad, el
fundamento y la medida de toda acción liberadora.