Consejos espirituales - San Juan Bosco

CONSEJOS ESPIRITUALES

·                    El demonio siempre se interpone para impedir la conversión.

 

·                    Las debilidades del alma hay que atenderlas por lo menos con el mismo cuidado como se trate la enfermedad del cuerpo.

 

·                    El escándalo es enemigo del buen ejemplo.

 

·                    Nos sirva de lección y de experiencia todo cuanto sucede.

 

 

·        Es ocioso quien se preocupe por cosas innecesarias.

 

·        Las costumbres cuando son buenas y llevan al bien, debemos seguir practicándolas.

 

·        No basta saber las cosas, es necesario practicarías.

 

·        Las cosas o se hacen bien, o mejor no se hacen.

 

·        Respeto a todos, miedo a ninguno.

 

·        Cuando todo marche bien, no se pretenda cambiar so pretexto de mejorar.

 

·        Cada cual trabaje según su propia capacidad; el mérito depende de la intención.

 

·        Siempre que se pueda impedir un mal aunque sea material, hágase lo posible por impedirlo.

 

·        Antes de formar juicio sobre lo que os refieren, o de fallar sobre una cuestión, oíd a las dos partes. (Recuerdos a los primeros misioneros)

 

·        Reflexiona y piénsalo con calma antes de resolver en asuntos de importancia; y en caso de dudas, determina lo que creas que sea para la mayor gloria de Dios.

 

·        Cúmplanse con diligencia todos los deberes. Con diligencia, quiere decir con amor, porque la palabra diligencia viene del verbo DILIGERE, que quiere decir amar.

 

·        Cumplir el deber con alegría y con amor es la mejor preparación para bien morir. El Señor premia al obediente.

 

·        Nunca debemos sentirnos solos. Jesús siempre nos acompaña.

 

·        Todo pasa: lo que no trasciende a la eternidad no tiene importancia.

 

·        Dios nos ayuda a superar las dificultades que son inevitables en este mundo, que según el Evangelio, está todo lleno de la maldad. MUNDUS TOTUS IN MALIGNO POSITUS EST

 

·        Sé hombre; nunca te acobardes.

 

·        Hijitos míos, aprovechando bien el tiempo os habrá servido para vuestra salud eterna.

 

·        La murmuración corrompe a los corazones.

 

·        Pobre del que trabaja esperando alabanzas del mundo; el mundo es muy mal pagador y paga siempre con ingratitud.

 

·        Si no tenemos a quien acudir en asuntos de importancia, imploremos luz del poder y amor de Jesús Sacramentado, en la Santa Misa, durante la elevación.

 

·        Pecando, uno llega a ser el enemigo de su propia alma.

 

·        Lo mejor es siempre enemigo de lo bueno.

 

·        No nos creamos necesarios.

 

·        Quien tiene la conciencia en paz, lo tiene todo.

 

·        La voz de la conciencia persigue al pecador que le recuerda: eres enemigo de Dios.

 

·        Todas las riquezas del mundo no cuentan para nada en la eternidad.

 

·        Quien afirma ser cristiano y no obra como tal es un simple impostor.

 

·        El demonio es amigo de las tinieblas; trabaja siempre a oscuras.

 

·        Dios no abandona a ninguno.

 

·        Falaz es el inmundo, Dios es el verdadero amigo.

 

·        Que tu conversación sea siempre inspirada por la dulzura.

 

·        Debes dar siempre importancia a todas tus acciones

 

·        Hay que tener cierta prisa para hacer obras buenas, porque puede faltar tiempo y quedarse defraudado.

 

·        Cuando se habla al pueblo; es necesario que el pueblo nos entienda.

 

·        Contigo mismo, sé decidido.

 

·        Dios es un buen Padre; confiemos en El.

 

·        La ociosidad e inercia engendra ruina, porque el ocio es el padre de todos los vicios. Temblemos de este monstruo.

 

·        Los niños sí no son aconsejados a tiempo serán el flagelo de la sociedad.

 

·        Dios da tiempo y oportunidad para practicar la religión. Hay que saber corresponder.

 

·        Si has de aconsejar o avisar, que quien consulte contigo se retire de ti como amigo y contento.