lunes, 29 de diciembre de 2014
miércoles, 12 de noviembre de 2014
Matar a un inocente no-nacido, el crimen más execrable - Mons. Reig Pla
Llamar a las cosas por su nombre
Un verdadero reto para los católicos *
Mons. Juan Antonio Reig Pla
Obispo de Alcalá de Henares
1. El Presidente del Gobierno de
España y del Partido Popular ha confirmado la retirada de la reforma de la ley del aborto que
pretendía “limitar” cuantitativamente el “holocausto silencioso” que se está
produciendo. Mantener el derecho al aborto quiebra y deslegitima el supuesto
estado de derecho convirtiéndolo, en nombre de la democracia, en una dictadura
que aplasta a los más débiles. Ninguna ley del aborto es buena. La muerte de un
solo inocente es un horror, pero “parecía” que “algo” estaba cambiando en las
conciencias de algunos políticos relevantes respecto del crimen abominable del aborto (Cf. Concilio Vaticano II, Gaudium et spes, 51).
Dicho esto conviene denunciar, con
todo respeto a su persona, que el Presidente del Gobierno ha actuado con
deslealtad respecto a su electorado al no cumplir su palabra en esta materia,
explicitada en su programa electoral; también ha actuado con insensatez pues ha
afirmado que lo sensato es mantener el “derecho al aborto”, es decir, el
derecho a matar a un inocente no-nacido, el crimen más execrable. Además ha
faltado a la verdad, pues su partido tiene mayoría absoluta en el Parlamento y,
sin embargo, afirma que no hay consenso, algo que no ha aplicado a otras leyes
o reformas infinitamente menos importantes.
Ha llegado el momento de decir, con
voz sosegada pero clara, que el Partido Popular es liberal, informado
ideológicamente por el feminismo radical y la ideología de género, e
“infectado”, como el resto de los partidos políticos y sindicatos mayoritarios,
por el lobby LGBTQ; siervos todos, a su vez, de
instituciones internacionales (públicas y privadas) para la promoción de la
llamada “gobernanza global” al servicio del imperialismo transnacional
neocapitalista, que ha presionado fuerte para que España no sea ejemplo
para Iberoamérica y para Europa de lo que ellos consideran un “retroceso” inadmisible en materia abortista.
2. Respecto al Jefe de la Oposición
en el Parlamento, también con todo respeto a su persona, hay que afirmar que se
ha mostrado falto de rigor intelectual y con un déficit de sensibilidad ante la
dignidad de la vida humana. Es asombroso comprobar cómo telefonea a un programa
de televisión para denunciar la violencia contra los animales, y, sin embargo,
olvida la violencia criminal contra dos millones de niños abortados:
decapitados, troceados, envenenados, quemados… Desde la lógica del horror el
Secretario General del PSOE ensalzó en la Estación de Atocha de Madrid el mal
llamado “tren de la libertad” en el que algunas mujeres reclamaban “el derecho
a decidir matar inocentes”; este tren, como los trenes de Auschwitz que
conducían a un campo de muerte, debería llamarse, no el “tren de la libertad”
sino, el “tren de la muerte”, del “holocausto” más infame: la muerte directa y
deliberada de niños inocentes no-nacidos.
3. Como es verificable, el Partido
Popular con esta decisión, se suma al resto de los partidos políticos que,
además de promover el aborto, lo consideran un derecho de la mujer: una
diabólica síntesis de individualismo liberal y marxismo. Dicho de otra manera,
a fecha de hoy ‒ y sin juzgar a las personas ‒, los partidos políticos
mayoritarios se han constituido en verdaderas “estructuras
de pecado” (Cf. San Juan Pablo II, Encíclicas Sollicitudo rei socialis, 36-40
y Evangelium vitae, 24).
4. En el orden cultural, y bajo la
presión del feminismo radical, se ha trasladado el punto de mira del aborto; se
ha deslizado desde el tratamiento como un crimen (No matarás) a la
consideración de la mujer como víctima. Es verdad que la mujer es también
víctima, abandonada en muchas ocasiones ‒ cuando no presionada para que aborte
‒, por el padre de su hijo, por su entorno personal y laboral y por la
sociedad; también es cierto que sufre con frecuencia el síndrome post-aborto,
etc.; pero, si bien algunas circunstancias pueden disminuir la imputabilidad de
tan gravísimo acto, no justifican jamás moralmente la decisión de matar al hijo
por nacer. Esto hay que denunciarlo al tiempo que hay que acompañar con
misericordia y «adecuadamente a las mujeres que se
encuentran en situaciones muy duras, donde el aborto se les presenta como una
rápida solución a sus profundas angustias» (Papa Francisco, Evangelii gaudium, 214).
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Pontificio Consejo para la Familia
lunes, 10 de noviembre de 2014
San León Magno uno de los más grandes pontífices que han honrado la Sede de Roma - Benedicto XVI
BENEDICTO XVI
AUDIENCIA GENERAL
Miércoles 5 de marzo de 2008
San León Magno
Queridos hermanos y
hermanas:
Continuando nuestro
camino entre los Padres de la
Iglesia , auténticos astros que brillan desde lejos, en el
encuentro de hoy vamos a considerar la figura de un Papa que en 1754 fue
proclamado por Benedicto XIV doctor de la Iglesia : se trata de san León Magno. Como indica
el apelativo que pronto le atribuyó la tradición, fue verdaderamente uno de los
más grandes Pontífices que han honrado la Sede de Roma, contribuyendo en gran medida a
reforzar su autoridad y prestigio. Primer Obispo de Roma que llevó el nombre de
León, adoptado después por otros doce Sumos Pontífices, es también el primer
Papa cuya predicación, dirigida al pueblo que le rodeaba durante las
celebraciones, ha llegado hasta nosotros. Viene espontáneamente a la mente su
recuerdo en el contexto de las actuales audiencias generales del miércoles,
citas que en los últimos decenios se han convertido para el Obispo de Roma en
una forma habitual de encuentro con los fieles y con numerosos visitantes
procedentes de todas las partes del mundo.
San León era
originario de la Tuscia.
Fue diácono de la
Iglesia de Roma en torno al año 430, y con el tiempo alcanzó
en ella una posición de gran importancia. Este papel destacado impulsó en el
año 440 a
Gala Placidia, que entonces gobernaba el Imperio de Occidente, a enviarlo a la Galia para resolver una
situación difícil. Pero en el verano de aquel año, el Papa Sixto III, cuyo
nombre está ligado a los magníficos mosaicos de la basílica de Santa María la Mayor , falleció; y como su
sucesor fue elegido precisamente san León, que recibió la noticia mientras
desempeñaba su misión de paz en la
Galia.
Tras regresar a Roma,
el nuevo Papa fue consagrado el 29 de septiembre del año 440. Así inició su
pontificado, que duró más de 21 años y que ha sido sin duda uno de los más importantes
en la historia de la
Iglesia. Al morir, el 10 de noviembre del año 461, el Papa
fue sepultado junto a la tumba de san Pedro. Sus reliquias se conservan todavía
hoy en uno de los altares de la basílica vaticana.
domingo, 9 de noviembre de 2014
Dedicación de la Basílica de San Juan de Letran - San Juan Pablo II
HOMILÍA
DE
SAN JUAN
PABLO II
Fiesta de la Dedicación
de la Basílica de Letrán
Domingo 9 de noviembre de 1980
Domingo 9 de noviembre de 1980
1.
Permitid, queridos hermanos y hermanas, que este domingo en que la Iglesia
celebra el correspondiente aniversario de la Dedicación de la Basílica
Lateranense, exprese yo, junto con vosotros, la más profunda veneración a
nuestro Dios y Señor, que habita en este venerable templo.
¡Dios
habita en el interior de su Iglesia!
Cuando
el templo fue erigido en este lugar —y sucedió por vez primera en tiempos del
Emperador Constantino—, fue dedicado a Dios
solo. En efecto, se edifican
las iglesias para dedicarlas a Dios, como para darle a El solo su particular
propiedad y su habitación en medio de nosotros, que somos su pueblo. Y de
nuestros antepasados en la fe recibimos la certeza de la verdad revelada, según
la cual Dios quiere
habitar en medio de nosotros. Quiere
estar con nosotros. ¿De qué otra cosa, si no de esto, es testimonio la historia
de los Patriarcas y de Moisés?
Y, ¿qué
otra cosa testimonia, sobre todo. Cristo. Señor y Salvador nuestro que, de modo
especial, es desde el principio, Patrono de la Iglesia en Letrán?
2. Sí,
hace poco hemos escuchado sus palabras pronunciadas ante los habitantes de
Jerusalén y ante los peregrinos que habían llegado para visitar el templo de
Salomón: "Destruid este templo, y en tres días lo levantaré" (Jn 2, 19). Cristo había subido al templo
de Jerusalén junto con los demás y —como hemos escuchado— había echado fuera a
la gente que vendía bueyes, ovejas, palomas y a los cambistas sentados allí. Y
entonces, ante la reacción tan dura del Maestro de Nazaret, ante las palabras que
había pronunciado en esa ocasión: "no hagáis de la casa de mi Padre casa
de contratación", le fue hecha esta pregunta: "¿Qué señal das para
obrar así?" (Jn 2,
16. 18).
La
respuesta de Cristo suscitó una sensación de recelo:
"Cuarenta y seis años se han empleado en edificar este templo, ¿y tú vas a
levantarlo en tres días?" (Jn 2, 20).
Solamente
los más cercanos a Cristo eran conscientes de que en lo que había dicho se
había manifestado su "celo" filial por la casa del Padre, un celo que
lo devoraba (cf. Jn 2, 14). Y ellos, los discípulos,
entendieron después, cuando Cristo resucitó, que echando entonces a los
comerciantes del templo de Jerusalén, pensaba sobre todo en el "templo de
su cuerpo" (Jn 2,
21).
sábado, 8 de noviembre de 2014
Dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán - Guión Litúrgico
ENTRADA:
Hermanos: Hoy la Iglesia celebra la fiesta de la Dedicación de la
Basílica de San Juan de Letrán, de una particular importancia pues fue la
primera Iglesia puesta bajo la advocación del Salvador, levantada en Roma por
el Emperador Constantino. Sigue siendo en la actualidad la Catedral del Romano
Pontífice y esta fiesta la celebra en este día la Iglesia toda, como muestra de
unidad con el Santo Padre. Nos ponemos de pie para dar comienzo a la
celebración y cantamos…
viernes, 7 de noviembre de 2014
Los sacerdotes y los obispos nunca podemos incluso bajo una supuesta aproximación pastoral, alterar o negar la verdad a cerca del matrimonio. Card. Burke
Entrevista concedida Por
el Card. Raymond Burke
Prefecto de la Signatura Apostólica
al periodista católico
Terence P. Jeffrey, de CNSNews
Su Eminencia, Permanecer en La verdad de Cristo incluye un
capítulo inicial analizando la base escriturística del matrimonio, que fue
escrito por el padre Paul Mankowski, S.J. Permítame darle un par de citas
bíblicas tomadas de la Nueva Biblia Americana destacadas por la Conferencia
Episcopal Estadounidense.
Génesis 2, 24 dice: «Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se
une a su mujer y se hacen una sola carne».
Marcos,
capítulo 10 dice: «Los fariseos se acercaron y le preguntaron: ¿le es lícito al
hombre divorciarse de su mujer? Lo estaban probando.
Les respondió: ¿qué os mandó Moisés? Ellos contestaron: Moisés permitió redactar el acta de divorcio y repudiarla.
Les respondió: ¿qué os mandó Moisés? Ellos contestaron: Moisés permitió redactar el acta de divorcio y repudiarla.
Pero Jesús les dijo: Por la dureza de vuestros corazones se os ha dado
este mandamiento, pero desde el principio de la creación «Dios los hizo hombre
y mujer, por esta razón, el hombre debe dejar a su padre y a su madre y se une
a su mujer y así serán una sola carne». Así que lo que Dios ha unido, que el
hombre no lo separe».
En la casa los discípulos de nuevo le preguntaron a cerca de esto. Él les
dijo «quien se divorcie de su mujer y se case con otra, comete adulterio contra
ella; y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio».
Quiero preguntarle, su Eminencia, una pregunta muy básica. ¿Estaba Jesús
en lo correcto a cerca del matrimonio?
Absolutamente. Su misión salvadora para restaurar nuestra comunión con
Dios Padre -esa comunión que ha sido rota por el pecado de Adán y Eva- tiene
como uno de sus aspectos fundamentales la restauración de la verdad del
matrimonio y la fidelidad a esa verdad en la vida del marido y la esposa.
Y así Nuestro Señor, en su enseñanza, hace referencia a la creación
misma, en otras palabras, al orden que Dios ha puesto en el mundo y en el
corazón humano, por el que un hombre y una mujer son atraídos el uno hacia el
otro para formar una unión de por vida, fiel y procreadora, que Nuestro Señor
dejó muy claro que ésta es la verdad a cerca del matrimonio, que no hay otra
verdad a cerca del matrimonio, que ésta es la verdad completa.
Y era tan clara que los discípulos le preguntaban a cerca de ella porque
ellos estaban pasmados. Dijeron: bueno, quizás es mejor no casarse. Y Nuestro
Señor dejó claro que Dios Padre da la gracia a aquellos que están llamados a
casarse para vivir este maravilloso sacramento y vivir el misterio que refleja
de una manera muy particular el amor dentro de la Trinidad, que también es
fiel, duradero y fecundo.
Así que vemos que en la obra Salvífica de nuestro Señor, uno de los más
importantes aspectos fue restaurar el matrimonio a su verdad.
Dado que fue Jesucristo mismo quien nos enseñó lo que es el matrimonio,
¿puede cualquier sacerdote u obispo cambiar lo que Jesús ha declarado a cerca del
matrimonio?
No, absolutamente no. Los sacerdotes y obispos están llamados a ser
fieles a la verdad. Nuestro oficio es enseñar esta verdad y ayudar a los fieles
a vivirla, pero nunca podemos, incluso bajo una supuesta aproximación pastoral,
ya sea alterar o negar la verdad a cerca del matrimonio.
¿Puede el
Papa mismo cambiar la naturaleza del matrimonio, teniendo en cuenta lo que dijo
Cristo?
No, no está en su poder, y está muy claro en la enseñanza de la Iglesia
que si un matrimonio ha sido válidamente celebrado y consumado no puede ser
separado. No puede terminarse por nada excepto por la misma muerte.
¿Y la
institución del matrimonio y la manera en que es reconocida por la Iglesia
puede ser cambiada por cualquier obispo o cualquier papa?
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martes, 4 de noviembre de 2014
Desafortunadamente hay obispos que se han dejado cegar por una sociedad secularizada - Card. Gerhard Müller
Algunos párrafos de la entrevista concedida por el Prefecto de la Congregaciòn de la Doctrina de la Fe, Card. Gerhard Müller a Nasz Dziennik de Polonia y
reproducida en Infocatòlica
Sobre los medios de comunicación
“Desafortunadamente,
en las sociedades modernas, diversos medios, organizaciones internacionales e
incluso gobiernos de varios países, están intentando sembrar confusión en la
mente de la gente. En muchos países, las relaciones están destruidas, y esto
también se aplica al modelo cristiano de matrimonio y familia. La verdad sobre
el matrimonio y la familia es relativizada. Estas tendencias, por desgracia,
han entrado, de alguna manera, dentro de la Iglesia y los obispos, a los cuales los medios de
comunicación intentan presionar... Nosotros tenemos a Cristo y al Evangelio.
Este es nuestro punto de referencia, el fundamento de la única y adecuada
enseñanza de la Iglesia.. .”
Sobre el matrimonio
Hay un montón de
medios pero sólo hay un mediador, que es Jesucristo y su Evangelio. Por lo
tanto, la palabra de Dios no puede ser ignorada de ninguna manera y no se puede
ceder en ninguna parte. Se debe aceptar totalmente. La Iglesia , ni antes, ni
durante, ni después del Sínodo puede cambiar lo que viene de la enseñanza de
Cristo. Respecto al matrimonio, éste está definido, ante todo, por las
palabras: «lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».
Sobre la homosexualidad
domingo, 2 de noviembre de 2014
Conmemoración de todos los fieles difuntos - Guión litúrgico
Guión de entrada:
Hoy celebramos la conmemoración de Todos los Fieles Difuntos. En este día, recordamos especialmente a todos aquellos que han pasado por este mundo haciendo el bien con amor y nos precedieron en la fe. Cantamos…
Solemnidad de Todos los Santos - Benedicto XVI
BENEDICTO
XVI
ÁNGELUS
1 de noviembre de 2011
1 de noviembre de 2011
Queridos
hermanos y hermanas:
La
solemnidad de Todos los Santos es ocasión propicia para elevar la mirada de las
realidades terrenas, marcadas por el tiempo, a la dimensión de Dios, la
dimensión de la eternidad y de la santidad. La liturgia nos recuerda hoy que la
santidad es la vocación originaria de todo bautizado (cf. Lumen gentium, 40). En efecto, Cristo, que con el
Padre y con el Espíritu es el único Santo (cf. Ap 15, 4), amó a la Iglesia como a su
esposa y se entregó por ella con el fin de santificarla (cf. Ef 5, 25-26). Por esta razón, todos los
miembros del pueblo de Dios están llamados a ser santos, según la afirmación
del apóstol san Pablo: «Esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación» (1
Ts 4, 3). Así pues, se nos
invita a mirar a la Iglesia no sólo en su aspecto temporal y humano, marcado
por la fragilidad, sino como Cristo la ha querido, es decir, como «comunión de
los santos» (Catecismo de la Iglesia católica, n. 946). En el Credo profesamos la Iglesia «santa»,
santa en cuanto que es el Cuerpo de Cristo, es instrumento de participación en
los santos Misterios —en primer lugar, la Eucaristía— y familia de los santos,
a cuya protección se nos encomienda en el día del Bautismo. Hoy veneramos
precisamente a esta innumerable comunidad de Todos los Santos, los cuales, a
través de sus diferentes itinerarios de vida, nos indican diversos caminos de
santidad, unidos por un único denominador: seguir a Cristo y configurarse con
él, fin último de nuestra historia humana. De hecho, todos los estados de vida
pueden llegar a ser, con la acción de la gracia y con el esfuerzo y la
perseverancia de cada uno, caminos de santificación.
sábado, 1 de noviembre de 2014
Solemnidad de Todos Los Santos - Guión Litúrgico
Entrada:
Celebramos con alegría en esta Misa la Solemnidad de Todos los Santos, nuestros hermanos mayores; al venerarlos, la unión de toda la Iglesia, se ve fortalece por la caridad ya que la comunión con ellos nos une a Cristo de quien mana toda la gracia y la vida del pueblo de Dios. Nos disponemos a iniciar la Santa Misa poniéndonos de pie y cantando…
jueves, 2 de octubre de 2014
Santos Ángeles Custodios - Himnos de la Liturgia
oficio de
lectura 1
Ángeles de la mañana,
ángeles del mediodía,
de la tarde y de la noche
son tu presencia divina.
Llenos de gozo, Señor,
te damos nuestra alegría,
peregrinos de la tierra,
huéspedes ya de tu vida.
¡Que nunca nos abandone,
en el sueño o la vigilia,
el ángel que nos pusiste
como compañero y guía!. Amén.
Ángeles de la mañana,
ángeles del mediodía,
de la tarde y de la noche
son tu presencia divina.
Llenos de gozo, Señor,
te damos nuestra alegría,
peregrinos de la tierra,
huéspedes ya de tu vida.
¡Que nunca nos abandone,
en el sueño o la vigilia,
el ángel que nos pusiste
como compañero y guía!. Amén.
miércoles, 1 de octubre de 2014
Santa Teresita del Niño Jesús, una vida eucarística de mano de María - Mons. Antonio Marino
Santa
Teresa
del Niño Jesús,
una vida
eucarística
de la mano de María
Meditación para el
1° de octubre de 2005
Mons. Antonio Marino
1. María y la
Eucaristía
"La Eucaristía y María en Santa
Teresita" es el tema de esta meditación, cuando está por cerrar el año
sobre la Eucaristía, instituido por el Papa Juan Pablo II. Se trata, en
realidad, de dos temas que están en sí mismos conectados. Pertenecen, en
distinto grado, a lo más esencial de la vida de la Iglesia y de la vida
cristiana.
La Iglesia vive de la Eucaristía.
Ella es el sacramento de la unidad de la Iglesia. Es también la fuente de donde
saca sus fuerzas para la misión evangelizadora, y a la vez la cumbre hacia
donde tiende toda su misión, como nos lo recordaba el Concilio Vaticano II.
En la Eucaristía la Iglesia
actualiza, sin repetirlo, el sacrificio redentor de la cruz, de modo que
presenta al Padre como suyo propio el sacrificio de su Hijo por nosotros. En
este admirable sacramento, se nos brinda la posibilidad de entrar en él,
uniéndonos a la ofrenda sacrificial de Jesús.
María es aquella mujer en cuyo seno
virginal, el Espíritu Santo formó la hostia del sacrificio redentor. Este
sacrificio, en realidad, no consiste en un momento aislado de la vida de Jesús,
a saber, su muerte; sino que abarca la vida entera del Señor: comienza en el
seno de María y culmina en la cruz, con el sello de su sangre; la resurrección
eterniza el sacrificio del calvario, introduciendo en la gloria del Padre a
nuestro Sumo Sacerdote cuya ofrenda es Él mismo.
Decimos que la vida entera de Jesús
es sacrificio, y por eso es salvadora, puesto que la esencia del sacrificio
consiste en el acatamiento de la voluntad divina, cosa que Cristo hizo toda su
vida, haciendo de esa voluntad su unidad interior más íntima, su alimento.
María está presente con el
protagonismo de su fe en el misterio de la Encarnación. Cuando brinda el
consentimiento a la voluntad divina, el Hijo inaugura el sacrificio de alabanza
al Padre, en cuanto hombre, y ella queda asociada a ese sacrificio a lo largo
de su propia vida. También está presente al pie de la cruz, en comunión de
voluntad con el designio del Padre y en comunión de amor crucificado con la
ofrenda de su Hijo por los hombres.
Pero en esta meditación no me
propongo hablar de estas realidades en sí mismas, tal como las comprende la fe
de la Iglesia y como las profundiza la teología, sino que deseo hablar de estas
realidades tal como las vivía y las formulaba Santa Teresita del Niño Jesús.
Ella no tenía ninguna pretensión teológica, se expresaba en un lenguaje
espontáneo, encantador y sencillo, que surgía de la familiaridad que ella tenía
con estas realidades, por contacto directo y vital. En esa sencillez tan
cautivante llega a decir cosas muy profundas, que llamaron la atención de los
mismos teólogos. Por eso, el Papa Juan Pablo II la ha proclamado doctora de la
Iglesia, como antes Pablo VI lo había hecho con Santa Catalina de Siena y con Santa
Teresa de Jesús. Hay por cierto en sus escritos doctrina eminente, que procede
de una gran santidad de vida. Faltaba la declaración oficial por parte de la
Iglesia, que finalmente ha llegado.
domingo, 14 de septiembre de 2014
Exaltación de la Cruz - Guión Litúrgico
ENTRADA:
Hermanos: La celebración de la
Eucaristía es la actualización sacramental del Sacrificio Redentor realizado de
una vez para siempre en la Gloriosa Cruz del Salvador. Con el gozo de sabernos
invitados a recibir los frutos de este misterio del amor de Dios cantamos....
martes, 9 de septiembre de 2014
Domingo XXIII (ciclo a) Catena Aurea
Mateo 18,15-20
"Por
tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve y corrígele entre ti y él solo. Si te
oyere, ganado habrás a tu hermano. Y si no te oyere, toma aun contigo uno o
dos, para que por boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Y si no los
oyere, dilo a la Iglesia. Y si no oyere a la Iglesia, tenlo como un gentil y un
publicano".
"En
verdad os digo que todo aquello que ligareis sobre la tierra, ligado será
también en el cielo: y todo lo que desatareis sobre la tierra, desatado será
también en el cielo. Dígoos además que si dos de vosotros se convinieren sobre
la tierra, de toda cosa que pidieren les será hecho por mi Padre, que está en
los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy
en medio de ellos".
San Juan
Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 60,1
Después de hablar el Señor con tanta vehemencia contra los que
escandalizan, advirtiéndoles por todas partes, a fin de que no se hagan tan
perezosos aquellos que son el objeto del escándalo, que por evitar un pecado no
caigan en el de la negligencia y tratando ellos de que se les perdone en todo,
no se llenen de orgullo; el Señor los contiene sobre este punto y manda que se
les reprenda, diciendo: "Por lo tanto, si tu hermano pecare contra
ti", etc.
San Agustín, sermones, 82,1,4
El Señor nos advierte que no debemos despreciar nuestros pecados, ni buscar
lo que debemos reprender, sino ver lo que debemos corregir. Debemos corregir
con amor, no con deseo de hacer daño, sino con intención de corregir; si no lo
hacéis así, os hacéis peores que el que peca. Este comete una injuria y
cometiéndola se hiere a sí mismo con una herida profunda. Despreciáis vosotros
la herida de vuestro hermano, pues vuestro silencio es peor que su ultraje.
San Agustín, de civitate Dei, 1,9
Con frecuencia la verdad se disimula criminalmente. Unas veces por no
enseñar o no aconsejar a los malos, otras por no corregirlos y evitarles las
reprensiones; ya por no tomarnos ese trabajo, ya por no perder su amistad, ya
porque no nos sirvan de obstáculo y no nos perjudiquen en las cosas temporales,
que desea adquirir nuestra ambición, o que nuestra debilidad tiene miedo de
perder. Si alguno deja de reprender o de corregir a los que obran mal, con el
pretexto de esperar una ocasión más oportuna, o creyendo que no se harán
peores, o que no será un impedimento para enseñar a los que están débiles una
vida buena y piadosa, o que no los retraerán de la fe ni los perseguirán, no me
parece que todo esto se deba a una pasión, sino a un consejo de la caridad. Con
mucha más razón deben corregir con caridad los jefes de las iglesias colocados
al frente de ellas para perdonar, pero no lanzando insultos contra los
pecadores. Y no están exentos de faltas de este género aquellos que, aunque no
son superiores, conocen y no hacen caso de muchas cosas que deberían advertir y
de corregir en aquellos con quienes están íntimamente unidos por el lazo de una
vida común y no los corrigen por evitarse los inconvenientes que les
resultarían, por razón de las cosas temporales de que usan lícitamente, pero en
las que se deleitan más de lo que deben.
lunes, 8 de septiembre de 2014
Domingo XXIII (ciclo a) Guión litúrgico
Entrada:
Hermanos. Reunidos en el nombre del Señor para recibir el
alimento de su Palabra y de la
Eucaristía , que alimenta nuestra fe, sostiene nuestra
esperanza y anima la caridad, nos disponemos a iniciar la
Santa Misa cantando…
viernes, 5 de septiembre de 2014
La beata Teresa de Calcuta, humilde mensajera del Evangelio e infatigable bienhechora de la humanidad - San Juan Pablo II
HOMILÍA DEL
SANTO PADRE
JUAN
PABLO II
EN LA MISA DE BEATIFICACIÓN
DE MADRE TERESA DE CALCUTA
19 de octubre de 2003
1. "El
que quiera ser el primero, sea esclavo de todos" (Mc 10, 44). Estas
palabras de Jesús a sus discípulos, que acaban de resonar en esta plaza,
indican cuál es el camino que conduce a la "grandeza" evangélica. Es
el camino que Cristo mismo recorrió hasta la cruz; un itinerario de amor y de
servicio, que invierte toda lógica humana. ¡Ser siervo de todos!
Por
esta lógica se dejó guiar la madre Teresa de Calcuta, fundadora
de los Misioneros y de las Misioneras de la Caridad, a quien hoy tengo la
alegría de inscribir en el catálogo de los beatos. Estoy personalmente agradecido
a esta valiente mujer, que siempre he sentido junto a mí. Icono del buen
samaritano, iba por doquier para servir a Cristo en los más pobres de entre
los pobres. Ni siquiera los conflictos y las guerras lograban detenerla.
De
vez en cuando, venía a hablarme de sus experiencias al servicio de los valores
evangélicos. Recuerdo, por ejemplo, sus intervenciones en favor de la vida y en
contra del aborto, también cuando le fue conferido el premio Nobel de la paz
(Oslo, 10 de diciembre de 1979). Solía decir: "Si oís que una mujer
no quiere tener a su hijo y desea abortar, tratad de convencerla de que me
traiga a ese niño. Yo lo amaré, viendo en él el signo del amor de Dios".
martes, 2 de septiembre de 2014
Las virtudes de los ciudadanos y la comunidad política - Mons. Héctor Aguer
En la filosofía contemporánea se ha impuesto la noción de
valor, en contradicción o muchas veces en reemplazo de la idea clásica de bien. Suele hablarse de
los valores, no sólo en el nivel académico sino también en el lenguaje
cotidiano. Se trata de una especie de categoría muy amplia y en ocasiones
imprecisa, que incluye diversos bienes. Para clarificar esta noción, Joseph de
Finance, en su análisis del obrar humano, proponía identificar el valor con la
bondad y reservar el nombre de bien para designar los bienes concretos. De
cualquier manera, así como el bien dice referencia a la voluntad humana, o
mejor dicho la voluntad por su naturaleza se dirige al bien, el valor señala
una relación mucho más subjetiva a las diversas tendencias del hombre, para
perfeccionarlas. El mencionado enfoque de la filosofía del siglo XX, por
ejemplo el que se encuentra en la obra de Hartmann y Scheler, parece desplazar
el concepto de virtud.
En realidad la concepción clásica de las virtudes es perfectamente armonizable
con la teoría del valor. Sin embargo, hablar de virtudes suena, hoy día, como
algo desactualizado. Me arriesgo, no obstante, a emplear ese nombre, supuesto
que en la actualidad implique una osadía seguir a Aristóteles y a Santo Tomás,
un desafío lanzado a la mayoría de los filosofantes.
Según el concepto clásico de virtud, ésta encamina
habitualmente el obrar humano hacia el bien; dicho de otro modo, para asumir el
propósito de armonización ya señalado, el ejercicio de la virtud impulsa a
realizar el valor. La virtud es una perfección de la persona que dinámicamente
la habilita para llegar a ser una personalidad acabada. Para decirlo en
términos técnicos: la virtud manifiesta la perfección de una potencia, a la
cual complementa en el orden de la acción. Es, confirma Santo Tomás, ultimum in re de potentia.
De suyo es una forma permanente, que descansa en el sujeto; es un hábito que
permite que alguien obre cuando quiere, lo pone en ejercicio libremente.
Además, la virtud permite un obrar coherente y no inestable, veleidoso; está
siempre disponible para ponerse en acto y se ejerce con naturalidad, con gusto
(De Virt. in communi, q. un,
a. 1). Pero el concepto de virtud no puede limitarse al orden
individual y privado. Existen cualidades que no sólo perfeccionan al sujeto
para ser hombre de bien.
Aclaro, por las dudas, para evitar la reacción de quienes profesan la
perspectiva de género, que se entiende: a todo el género humano, incluyendo a
la mujer, también lo habilitan para incorporarse como ciudadano a la
realización del bien común de la sociedad en que vive. Vale para éstas lo dicho
de la virtud en general. Aristóteles distinguía claramente las virtudes propias
de un hombre de bien, de las virtudes cívicas o políticas. El Doctor Angélico
lo sigue en su Comentario: no se identifican, sin más, la virtud del ciudadano
servicial y la del hombre bueno (In
III, Polit., l. 3). Los nombres cívico
y político son
intercambiables y se remiten a la polis
–que en latín se dice civitas-
y que podemos traducir por ciudad o sociedad y que en la antigüedad designaba a
veces al Estado. Sigamos con las lenguas clásicas y las etimologías: polítes es el ciudadano;
en Roma el civis.
Los ciudadanos, cualquiera sea su oficio y función, están empeñados en una obra
común: el buen estado de la comunidad, del orden político (Ib.)
lunes, 1 de septiembre de 2014
domingo, 31 de agosto de 2014
Es difícil creer que esto pueda suceder - Carta de una religiosa dominica desde Irak
Hola a todos:
Continuamos
compartiendo nuestra lucha diaria con ustedes con la esperanza de que nuestro
grito pueda ser escuchado en todo el mundo. Somos como el hombre ciego de
Jericó (Mc 10, 46-52), el cual no tenía más que su voz para implorar
misericordia a Jesús. Aunque algunas personas lo ignorasen otras lo escucharon
y lo ayudaron. ¡Nosotras contamos con personas que nos escuchen!
Estamos
comenzando la tercera semana de desplazamientos. Las cosas se mueven muy
lentamente en cuanto a lo que se refiere a proporcionar refugio, alimentos y
necesidades básicas para las personas. Todavía hay gente que vive en las
calles. Todavía no hay campamentos organizados fuera de las escuelas que se
utilizan como centros de refugiados. Un edificio de tres plantas aún sin acabar
también ha sido utilizado como refugio. Para salvaguardar su privacidad en este
edificio inacabado las familias han dividido los espacios en habitaciones
utilizando láminas de plástico. Estos lugares parecen establos. Todos nos
hacemos la misma pregunta: ¿hay algún tipo de final a la vista? Apreciamos
todos los esfuerzos que se han hecho para proporcionar ayuda a las personas
desplazadas; sin embargo, han de tener en cuenta que el suministro de alimentos
no es la única necesidad esencial que se requiere. Nuestro caso es mucho más
grande. Estamos hablando de dos minorías (cristianos y mazdeístas) que han
perdido sus tierras, sus hogares, sus pertenencias, su trabajo, su dinero,
algunos se han visto separados de sus familias y sus seres queridos y todos
están perseguidos a causa de su religión.
La Humanae Vitae, una encíclica profética - Mons. Francisco Gil Hellín
Hace años era capellán de un Centro de
promoción obrera en el suburbio sur de Roma. Un día se presentó el cardenal
Casaroli, a la sazón Secretario de Estado del Vaticano, y mantuvo un diálogo
con los profesores y alumnos. Uno de ellos le preguntó qué recuerdos destacaría
del tiempo que sirvió a Pablo VI. El cardenal se concentró unos momentos y
añadió: la firma de la Humanae Vitae. Y añadió: «A finales del mes de julio de
1968 el Papa estaba muy preocupado. Un día cogió un abultado fajo de documentos
y se fue a Castel Gandolfo. A los pocos días le encontré completamente
cambiado. Estaba radiante y feliz. Había firmado la Humanae vitae».
Efectivamente, el 25 de julio de 1968 Pablo
VI firmó ese documento, que se convirtió en la gran cruz de su Pontificado y
fue uno de los escritos magisteriales más contestados de los últimos tiempos,
fuera y dentro de la Iglesia. «Raramente –escribió en 1995 el cardenal
Ratzinger- un texto de la historia reciente del Magisterio se ha convertido en
signo de contradicción como esta encíclica».
La encíclica era una defensa decidida de la
vida humana, rechazaba la contraconcepción con métodos artificiales e iba contra
el hedonismo y las políticas de planificación familiar, impuestas a menudo por
los países ricos a los países pobres. Mantenía, en cambio, el principio de
paternidad consciente y éticamente responsable. Como escribió el cardenal
Danielou, el documento subraya «el carácter sagrado del amor humano» y es un
verdadero «revulsivo contra la tecnocracia». La doctrina de la Humanae vitae
contradecía -y contradice- los gustos del tiempo y desafiaba el clima cultural
de la época y los enormes intereses económicos de las grandes multinacionales.
Su enseñanza es, ciertamente, exigente y no se recuerda con gusto. Pero tampoco
el Evangelio se sigue con gusto y deja de ser exigente.
sábado, 30 de agosto de 2014
Los pliegos escritos por Santa Rosa de Lima
Hacia 1923, el, P. Getino, descubrió, en la habitación donde
falleció Santa Rosa de Lima -hoy Capilla del Monasterio de Santa Rosa- unos papeles de aspecto cabalístico, cuya
extensión eran de dos medios pliegos, y que correspondían a los dibujos y
escritos de la santa peruana.
En efecto, los dibujos de Santa Rosa de
Lima utilizaron un estilo, lenguaje y forma literaria de la tradición
emblemática y renacentista y barroca. Como en los tratados emblemáticos del
amor divino, Rosa relata sus experiencias místicas uniendo la palabra y la
imagen. El nivel de las experiencias místicas descritas por Rosa corresponde en
magnitud al milagroso intercambio de corazones que Jesús realizara con Santa
Catalina de Siena o a las transverberaciones del corazón de Santa Teresa de
Jesús. De estos dos pliegos, uno se refiere a las Mercedes o pruebas interiores
de la santa, y el otro a la escala mística.
·
Primer
pliego
Domingo XXII (ciclo a) Benedicto XVI
BENEDICTO XVI
ÁNGELUS
Domingo 28 de agosto de 2011
Queridos hermanos y hermanas:
En el Evangelio de hoy, Jesús explica
a sus discípulos que deberá «ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de
los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y
resucitar al tercer día» (Mt 16, 21). ¡Todo parece alterarse en el
corazón de los discípulos! ¿Cómo es posible que «el Cristo, el Hijo de Dios
vivo» (v. 16) pueda padecer hasta la muerte? El apóstol Pedro se rebela, no
acepta este camino, toma la palabra y dice al Maestro: «¡Lejos de ti tal cosa,
Señor! Eso no puede pasarte» (v. 22). Aparece evidente la divergencia entre el
designio de amor del Padre, que llega hasta el don del Hijo Unigénito en la
cruz para salvar a la humanidad, y las expectativas, los deseos y los proyectos
de los discípulos. Y este contraste se repite también hoy: cuando la
realización de la propia vida está orientada únicamente al éxito social, al
bienestar físico y económico, ya no se razona según Dios sino según los hombres
(cf. v. 23). Pensar según el mundo es dejar aparte a Dios, no aceptar su
designio de amor, casi impedirle cumplir su sabia voluntad. Por eso Jesús le
dice a Pedro unas palabras particularmente duras: «¡Aléjate de mí, Satanás!
Eres para mí piedra de tropiezo» (ib.). El Señor enseña que «el camino
de los discípulos es un seguirle a él [ir tras él], el Crucificado. Pero en los
tres Evangelios este seguirle en el signo de la cruz se explica también… como
el camino del “perderse a sí mismo”, que es necesario para el hombre y sin el
cual le resulta imposible encontrarse a sí mismo» (cf. Jesús de Nazaret, Madrid
2007, p. 337).
Domingo XXII (ciclo a) Congregación para el clero
Primera Lectura: Jer 20, 7-9
Segunda: Rom 12, 1-2
Evangelio: Mt 16,21-27
Nexo entre
las lecturas
La
Voluntad de Dios es la suprema norma del profeta Jeremías, de Jesucristo y de
los cristianos. Inseparable de la voluntad divina es la cruz, el sacrificio por
fidelidad a ella. Jeremías siente el aguijón de la rebelión, de tirar todo por
la borda; pero "(la palabra de Dios) era dentro de mí como un fuego
devorador encerrado en mis huesos; me esforzaba en contenerlo, pero no
podía" (Primera lectura). El evangelio de hoy sigue a la proclamación que
Pedro hace de Jesús como Mesías e Hijo de Dios (domingo anterior). Jesús quiere
dejar bien sentado cuál es el sentido de su mesianismo según el designio de
Dios: "Ir a Jerusalén y sufrir mucho por causa de los ancianos, los jefes
de los sacerdotes y los maestros de la ley; morir y al tercer día resucitar"
(evangelio). San Pablo nos enseña que el auténtico culto consiste en ofrecerse
como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios (segunda lectura).
Mensaje
doctrinal
Domingo XXII (ciclo a) Guión Litúrgico
ENTRADA:
Hermanos: En el día del Señor, nos
reunimos para compartir la celebración eucarística y renovar nuestra vocación
de discípulos misioneros. Nos disponemos a celebrar la Santa Misa poniéndonos
de pie y cantando...
viernes, 29 de agosto de 2014
Domingo XXII (ciclo a) Catena Aurea
Mateo 16,21-27
Desde entonces comenzó Jesús a declarar a
sus discípulos, que convenía ir El a Jerusalén, y padecer muchas cosas de los
ancianos y de los escribas, y de los príncipes de los sacerdotes, y ser muerto,
y resucitar al tercer día.
Y tomándole Pedro aparte, comenzó a
increparle diciendo: "Lejos esto de ti, Señor, no será esto contigo".
Y vuelto hacia Pedro, le dijo: "Quítateme de delante, Satanás, estorbo me
eres; porque no entiendes las cosas que son de Dios, sino las de los hombres".
Entonces dijo Jesús a sus discípulos,
"si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz
y sígame. Porque el que su alma quisiere salvar, la perderá. Mas el que
perdiere su alma por mí, la hallará".
"Porque ¿qué aprovecha al hombre si
ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué cambio dará el hombre por su
alma? Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus
ángeles; y entonces dará a cada uno según sus obras.
San Jerónimo
A fin de que nadie pueda suponer que no hemos hecho más que exponer
nuestra opinión, en estas palabras el Señor dice la causa de haber prohibido el
que se lo predicara: "Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus
discípulos que convenía ir El a Jerusalén y padecer, etc." El sentido es
el siguiente: cuando hubiera padecido todos estos tormentos vosotros empezaréis
a predicarme, porque no conviene predicar a Cristo en público y anunciar su
majestad en medio de los pueblos, que lo han de ver después azotado y
crucificado.
San Juan
Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 54,3
Difícilmente permanecerá en el corazón de muchos lo que una vez ha
echado raíces y se arranca después, ya que llega a su crecimiento lo que una
vez se ha plantado y después permanece inmóvil. Por esto el Señor se detiene en
estas tristes predicciones y a propósito multiplica sus palabras para abrir la
inteligencia de sus discípulos.
Orígenes, homilia 1 in Matthaeum, 16
Y mirad cómo no dice: y comenzó a decirles o a enseñarles, sino a
manifestarles. Porque así como se dice, que las cosas visibles se manifiestan,
así se dice, que Cristo manifestaba lo que hablaba. Mas yo no opino que a los
que vieron a Cristo padecer tantos tormentos corporales, les fueron manifestados
esos tormentos que presenciaban, como a los discípulos, que comprendieron las
palabras del Señor acerca del misterio de su pasión y resurrección. Entonces
fue cuando les empezó a explicar este misterio que después, cuando los
discípulos tuvieron más capacidad,, desarrolló cumplidamente. Porque todo lo
que Jesús comienza, lo lleva a su término. Y convenía que Jesús fuese a
Jerusalén, para que fuese inmolado en la Jerusalén de abajo, en la Jerusalén
terrestre, antes que por su resurrección reinara en la Jerusalén celestial, en
la que está arriba ( Gál 4). Después que resucitó Jesús y otros resucitaron con
El, no se habla ya de la Jerusalén de aquí abajo o de la casa de oración que
ella encierra, sino de la Jerusalén de arriba. El Señor sufre muchas cosas de
parte de los ancianos de la Jerusalén terrestre, para ser glorificado de parte
de aquellos ancianos celestiales que gozan de sus beneficios. Y al tercer día
resucitó de entre los muertos, y para aquellos que arrebata del mal, adquiere
la gracia de ser bautizados en su espíritu, en su alma y en su cuerpo, en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que son los tres días, siempre
presentes para aquellos, que mediante esos días fueron hechos hijos de la luz.
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