En Irak al menos 150 mil cristianos están
huyendo hacia el Kurdistán sin ningún tipo de protección. No existe un
verdadero ejercito y las milicias de combatientes kurdos iraquíes, sirios y
turcos no logran proteger a los civiles, entre los cuales figuran miles de
cristianos y diversas minorías.
El patriarca de Babilonia, Raphael Sako dio la
alarma esta mañana y describió la situación como "una catástrofe
humanitaria".
Ayer, día de la fiesta de la Transfiguración de
Jesús, y fecha que el patriarcado había dedicado a la oración por la paz en
Irak, se registraron más de 50 atentados, con unos 30 muertos y al menos unos
70 heridos.
Siempre ayer cientos de mujeres y niños de la
minoría religiosa yazida, fueron hechos prisioneros por la milicia del estado
islámico, la cual según fuentes gubernamentales, habría masacrado a 500 hombres
de la misma comunidad.
El frente de los rebeldes islámicos que ya tomó
Mosul sigue avanzado y el domingo ocupó la ciudad de Sinjar, perpetrando
ataques generalizados y sistemáticos contra la población civil por su origen
étnico o religioso, lo que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
calificó de “crimen contra la humanidad".
Por su parte el patriarca caldeo denunció hoy
ante los micrófonos de la Radio Vaticano que dicha condena no es suficiente en
un momento en el que se registra un nuevo éxodo de cristianos, quienes han sido
expulsados de sus casas en diferentes ciudades del país y que se están
desplazando hacia territorio curdo.
"Hoy hay un vacío, un vacío. El gobierno no
tiene fuerzas para controlar el país” indica el patriarca. Y añade: “Ahora hay
elecciones en el Parlamento y no hay fuerzas para atacar, no hay un verdadero
ejército como en Siria, donde las fuerzas armadas pueden atacar. Aquí los
kurdos se están retirando, sólo tienen armas ligeras. Hoy en día hay miles de
personas a lo largo de los caminos que están caminando desde hace unas cuatro
horas. Son las mujeres, ancianos y niños: es necesario movilizar a la opinión
pública y de las sociedades en todos los países, se trata de una catástrofe
humanitaria”.
Roma, 07 de agosto
de 2014 Zenit.org
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