Jueves después de la Santísima Trinidad
EL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO
El pan que yo daré,
es mi carne por la vida del mundo (Jn 6, 52).
El efecto de este
sacramento debe ser considerado:
1º) Por lo que en el
sacramento se contiene, que es Cristo, quien, viniendo visiblemente al mundo le
confirió la vida de la gracia, del mismo modo que viniendo al hombre
sacramentalmente, obra la vida de la gracia, como dice el Evangelista: El que
me come, él mismo vivirá por mí (Jn 6, 58). Por eso comenta San Cirilo:
"El Verbo vivificante de Dios, uniéndose a su propia carne, la hizo
vivificante. Pues convenía que se uniese de algún modo a nuestros cuerpos por
su carne sagrada y su sangre preciosa, que recibimos en el pan y en el vino
como bendición vivificante."
2º) Por lo que en él
se representa, esto es, la Pasión de Cristo, y en consecuencia, este sacramento
obra en el hombre el mismo efecto que la Pasión de Cristo obró en el mundo. De
ahí que, comentando las palabras: Salió luego sangre y agua (Jn 19, 34), diga
San Crisóstomo: "Puesto que de aquí tienen su origen los sagrados
misterios, cuando te acercares al tremendo cáliz, acércate como si hubieras de
beber del mismo costado de Cristo" 1. Por eso dice el
mismo Cristo: Ésta es mi sangre del nuevo Testamento que será derramada por
muchos pura remisión de pecados (Mt 26, 28).
3º) Se considera el
efecto de este sacramento por el modo con que es dado: como comida y bebida. Y
por esto, todo el efecto que produce la comida y la bebida materiales en la
vida corporal, es decir, que sustentan, acrecientan, reparan y deleitan, todo
esto lo produce este sacramento en cuanto a la vida espiritual. Por esta razón
dice San Ambrosio: "Este pan es el de la vida eterna, que sostiene la substancia
de nuestra alma" 2. San Juan
Crisóstomo agrega: "Se nos da a los que lo deseamos para ser palpado,
comido y abrazado" 3.
Y son palabras del
mismo Jesucristo: Mi carne verdaderamente es comida; y mi sangre verdaderamente
es bebida (Jn 6, 56).
4º) Se considera el
efecto de este sacramento por las especies en que se da. A este respecto dice
San Agustín: "Nuestro Señor ha puesto su cuerpo y sangre en estas cosas
que, de múltiples que ellas son, se reducen a una sola: porque la una, es
decir, el pan, resulta como síntesis de muchos granos; la otra, cs decir, el
vino, se produce de muchas uvas, que forman un solo licor" 4. Por lo cual exclama: "¡Oh sacramento de piedad, oh signo de
unidad, oh vínculo de caridad!" 5. Y puesto que
Cristo y su Pasión son causa de la gracia y refección espiritual, y la caridad
no puede existir sin la gracia, se deduce de todo lo dicho que este sacramento
confiere la gracia.
(3ª, q. LXXIX, a. 1)
Notas
1 Hom. 84 in Joan.
2 De Sacramentis, lib. IV, cap. 4.
3 Super Joan., hom. XLV.
4 Tract. 26 in Joan.
5 Lugar citado.
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