Para hacer oración
familiar, dejamos todos previsto: apagamos los celulares y la pantalla, sin
prisa por la comida, generamos un ambiente de silencio, etc. De este modo
seremos una Iglesia en el hogar.
Se reúne la familia
en una sala de la casa en torno una mesa, cubierta con un mantel morado o
blanco, colocamos un crucifijo, una imagen de la Sagrada Familia o de la Virgen
María, y en el centro la Biblia junto a una vela encendida. Los padres, o uno
de ellos, son los responsables de guiar a los hijos en este momento de oración
para entrar en alabanza y diálogo con Dios.
1. + Señal de la cruz
2. Ven, Espíritu Santo. Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el
cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra
las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de
nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo
que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.
3. En presencia de Dios, pedimos perdón:
· Tú que eres el sumo
sacerdote de la nueva Alianza: Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.
· Tú que nos edificas
como piedras vivas en el templo santo de Dios: Cristo, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
· Tú que has
ascendido a la derecha del Padre para enviarnos el don del Espíritu: Señor, ten
piedad.
Señor, ten piedad.
Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros
pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.
4. Proclamamos el evangelio de Jesucristo según san Juan 17, 11b-19
Catequesis para mayores de 12 años
Son conmovedoras las
palabras que san Pablo pronuncia en su despedida a los principales referentes
de la nueva Iglesia de Éfeso: “Velen por ustedes, y por todo el rebaño sobre el
cual el Espíritu Santo los ha constituido guardianes para apacentar a la
Iglesia de Dios, que él adquirió al precio de su propia sangre.” Les animamos a
que completen la lectura del texto para descubrir el celo por la evangelización
del Apóstol de los gentiles que nace de un corazón creyente y orante.
Seguimos leyendo la
Oración de Jesús en el capítulo 17 del evangelista san Juan. En esta segunda
parte, el Señor ruega por sus discípulos, a los que va a enviar al mundo a
proclamar su obra redentora. Pide para ellos la unidad, la perseverancia, el
gozo y la santidad. Al pedir que los guarde en su nombre está rogando que
perseveren en la doctrina y en la comunión, que es reflejo de la unidad de las
tres Personas divinas, fuente de amor y donación. Detallamos a continuación
algunos puntos de este diálogo divino que enriquece nuestra alma:
1) La oración de
Jesús se presenta como un diálogo dirigido al Padre. Tiene una connotación de
lo íntimo y lo familiar.
2) Resalta la intención de la obra creadora,
la glorificación de Dios.
3) Es una oración de
adoración y alabanza.
4) Está presente la
misión salvífica del Hijo, conceder la vida eterna.
5) Esa vida eterna
comienza aquí en la Tierra por el conocimiento de Dios y su enviado. Es un
conocimiento en el sentido bíblico en cuanto es experiencia de una presencia.
6) El Hijo presenta
al Padre la fidelidad a la misión encomendada.
7) Enmarca la
oración en la eternidad divina.
8) Señala su misión
de santificar su Nombre y anunciar la Palabra, así como la pertenencia de los
hijos a Dios Padre.
9) Es una oración de
la Santísima Trinidad, al indicar verdaderamente que el Hijo procede del Padre.
10) Es también una
oración de petición, especialmente por la salvación de los hombres.
11) Pide por la
divinización de los hombres y que vivan en unidad.
12)Ruega también que
los guarde de los males del mundo y para que no se pierdan del Maligno.
13) Aparece la
libertad de la respuesta de los elegidos, con el peligro de la condenación.
14) La oración es
una expresión de la “perfecta alegría” por la presencia de la Trinidad.
15) Es una súplica
por la santificación de los hombres en la verdad de la Palabra de Dios.
16) Su misión ha
consistido en revelar el amor del Padre dando a conocer su Nombre.
17) Pide también al
Padre, la unidad de los hombres en una misma fe, como causa primera para la
evangelización.
18) Anuncia la
unidad de la humanidad como signo de la unidad de la Santísima Trinidad en un
mismo amor.
19) Finalmente,
intercede para que los hombres puedan contemplar el rostro divino en la gloria
futura.
20) La oración de
Jesús responde a la dinámica trinitaria en el mundo que nos plantea San Juan.
Jesús está en el Padre y el Padre en Él; por eso había afirmado: “Si alguno me
ama, guardará mi palabra, y mi Padre le amará; y vendremos a él y haremos
morada en él” (Jn 14, 23). El “estar” un presente en el otro, es por el obrar
del Espíritu Santo.
¿En qué se parece
nuestra oración a la de Jesús? ¿Podríamos orar desde hoy teniendo como
referencia este Evangelio? ¿Cómo puedo hacer mía la oración de Jesús?
Santo del día: San
Agustín de Canterbury, obispo (+605) Monje benedictino de Roma, que fue enviado por el papa san
Gregorio Magno a Inglaterra, al frente de un grupo de 39 monjes, para predicar
el evangelio a los anglos dado que el Papa conocía la generosidad y las
virtudes de Agustín.
En Inglaterra gobernaba el rey Etelberto cuya esposa hoy veneramos
como Santa Berta. Ellos recibieron a Agustín y sus monjes con una cariñosa
hospitalidad y les pidieron que les enseñaran la religión católica. Tanto les
agradó que pronto se hicieron bautizar y les regalaron su palacio real para que
les sirviera de convento a los misioneros y les dieron un templo en Canterbury,
para que allí enseñaran. Ese sitio es ahora la más famosa catedral de
Inglaterra: la Catedral de Canterbury. El papa san Gregorio le aconsejó
convertir las fiestas y templos paganos en celebraciones y templos cristianos;
y le escribió: “Dios le ha concedido el don de hacer milagros, y le ha dejado
el inmenso honor de convertir a muchísimos paganos al cristianismo, y de que
las gentes lo quieran y lo estimen mucho. Pero cuidado, mi amigo, que esto no
le vaya a producir orgullo.”
El rey dejó en libertad a los súbditos para que escogieran la
religión que quisieran, pero les recomendó que se instruyeran en la religión de
Jesucristo y tanto les agradaron a aquellas gentes las enseñanzas de Agustín y
sus monjes, que en la Navidad del año 597 se hicieron bautizar 10.000 ingleses
y entre los nuevos bautizados estaban los que ocupaban los cargos más
importantes de la nación.
De ese modo infundió la fe cristiana en aquel pueblo respetando, en
todo lo posible, sus tradiciones ancestrales. Es considerado uno de los más grandes
evangelizadores, al lado de San Patricio de Irlanda y San Bonifacio en
Alemania. Tiene el gran mérito de haber dirigido la evangelización de
Inglaterra.
Consagrado obispo de Canterbury, organizó la Iglesia y creó varias
sedes episcopales.
Oración: “San Miguel
Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra las perversidad y
asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tu príncipe de la
milicia celestial arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los
otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de
las almas. Amén.”
Catequesis para menores de 12 años
· Se proclama el
evangelio y se ayuda a los niños a recomponer el relato, buscando los detalles.
· Se explica desde
las ideas centrales de la catequesis de adultos (el texto anterior).
· Reflexionamos las
palabras: “Padre santo, cuida en tu Nombre a aquellos que me diste, para que
sean uno, como nosotros.”
· En silencio
meditamos con el corazón el significado de estas palabras y las compartimos.
Oración: Ángel de mi guarda,
dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes solo que me
perdería. Hasta que alcance los brazos de Jesús, María y José.
5. Cada uno de la familia dice una
acción de gracias.
Dios Padre, te damos gracias por … .
6. Ahora, cada uno hace una petición.
Dios misericordioso, te pedimos por
... .
7. Presentación de las ofrendas. En
la Pascua, Jesús se ofrece como cordero sacrificado al Padre por nosotros.
Ahora nosotros, unidos a Cristo, también podemos hacernos Eucaristía. En este
momento, cada uno de la familia, dice cuál es la ofrenda que le presenta a
Dios. Ejemplos: ayudar en casa, estudiar, rezar alguna oración, llamar a
alguien para saludarlo, hacer un pequeño sacrificio, estar al servicio, etc..
8. Oramos como Jesús nos enseñó:
Padre nuestro…
9. Nos damos la Paz del Señor, como
gesto de amor.
10. Oramos a nuestra Madre:
Dios te salve María…
11. Comunión espiritual:
Creo, Jesús mío, que estás en el
Santísimo Sacramento; te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi
alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos
espiritualmente a mi corazón. (breve silencio).
Y ahora, como si ya te hubiese
recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que jamás me separe
de ti.
12. Oremos: Dios misericordioso,
concédenos experimentar en todo tiempo los frutos del misterio pascual que hoy
celebramos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Sagrada Familia de Nazaret: Ruega por nosotros.
13. Los padres se bendicen entre
ellos y bendicen a los hijos, haciendo una cruz en la frente. Nos hacemos la
Señal de la cruz diciendo: + El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos
lleve a la Vida eterna. Amen.
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