sábado, 17 de noviembre de 2012

Domingo XXXIII (ciclo b) Guión litúrgico

ENTRADA:
Hermanos: De domingo en domingo, la Iglesia se encamina hacia el último « día del Señor », el domingo que no tiene fin. En realidad, la espera de la venida de Cristo forma parte del misterio mismo de la Iglesia y se hace visible en cada celebración eucarística. Pero el día del Señor, al recordar de manera concreta la gloria de Cristo resucitado, evoca también con mayor intensidad la gloria futura de su « retorno ». Esto hace del domingo el día en el que la Iglesia, manifestando más claramente su carácter « esponsal », anticipa de algún modo la realidad escatológica de la Jerusalén celestial. Al reunir a sus hijos en la asamblea eucarística y educarlos para la espera del « divino Esposo », la Iglesia hace como un « ejercicio del deseo », en el que prueba el gozo de los nuevos cielos y de la nueva tierra, cuando la ciudad santa, la nueva Jerusalén, bajará del cielo, de junto a Dios, « engalanada como una novia ataviada para su esposo ». Nos disponemos a iniciar esta celebración cantando…

INTRODUCCIÓN A LAS LECTURAS:
Recibamos con espíritu abierto y gozosos la Palabra de Dios que nos anuncia la esperanza del encuentro definitivo con el Señor.

ORACIÓN DE LOS FIELES:
A Cada Intención Respondemos: “Escúchanos, Señor.”

+ Por las intenciones del Santo Padre, y para que la Iglesia que camina hacia el encuentro con el Señor, halle nuevos medios para llevar el Evangelio a quienes aún no lo conocen. Oremos.
+ Por la paz del mundo, de un modo particular para que retorne la paz en Medio Oriente y Tierra Santa. Oremos.
+ Por los sacerdotes, los religiosos y religiosas, para que con su ejemplo den testimonio del Reino que vendrá fortaleciendo la fe de sus hermanos y dándoles razón de su esperanza. Oremos.
+ Por los que sufren contradicciones y adversidades por diversas causas, para que la esperanza puesta en la llegada del día del Señor sea un estímulo que los ayude a perseverar con paciencia ante las pruebas. Oremos.
+ Por los jóvenes que están discerniendo su consagración total al seguimiento de Jesús, para que descubran la maravillosa vocación de ser discípulos del Señor, y respondan con prontitud y generosidad. Oremos.
+ Por nosotros y por nuestra comunidad parroquial, para que día a día se acreciente nuestra esperanza en la venida del Señor. Oremos...
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:
Junto al pan y al vino que acercamos al altar presentemos al Señor nuestro propósito de ser testigos de esperanza. Cantamos….

COMUNIÓN:
El mismo Señor, que vendrá un día en la Gloria, está presente en la Eucaristía Cantamos…

DESPEDIDA:
Sabiendo que el Señor es nuestra herencia, nos despedimos cantando ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario