jueves, 16 de mayo de 2019

Misa de la Virgen XVIII La Virgen María, Reina de los Apóstoles


Misas de la Virgen XVIII (Tiempo de Pascua IV):
"La Virgen María, Reina de los Apóstoles"

MISA COMPLETA, GUION Y COMENTARIO


Bastantes Institutos religiosos y Sociedades de vida apostólica tienen como patrona a la Santísima Virgen orando con los apóstoles en el Cenáculo y la veneran litúrgicamente con el título de «Reina de los apóstoles»; entre ellos destacan la Compañía del Apostolado Católico, fundada por san Vicente Pallotti (+ 1850), el Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (P.I.M.E.), creado por el obispo Angel Ramazzotti (+ 1861), la Pía Sociedad de San Pablo Apóstol y otros Institutos creados por el beato Santiago Alberione (+ 1971).
En efecto, algunos hombres y mujeres, llenos de fervor apostólico y misionero, repararon en el lugar eminente y «regio» que tenía la Madre de Jesús en la comunidad primitiva y se dieron cuenta de la importancia de su presencia en el evento pentecostal, en lo que atañe a la propagación del mensaje evangélico. 
Esta Misa, a excepción del Prefacio, está tomada del Proprium missarum Societatis Apostolatus Catholici, Tipografía Políglota Vaticana 1972, pp. 3-6.
Este formulario posee una gran fuerza misional. La asamblea de los fieles pide a Dios ser capaz de «proclamar la gloria de (su) nombre con testimonio de palabra y de vida» (Oración colecta), pide también «el aumento de la Iglesia por el número de (sus) fieles» (Oración sobre las ofrendas) y que el «pueblo obtenga... la salvación» (Oración después de la comunión).

El Prefacio celebra el designio de salvación según el cual la Santísima Virgen, «conducida por el Espíritu Santo», acudió presurosa a casa de Isabel para llevarle el anuncio de la salvación, y «Pedro y los demás apóstoles», fortalecidos por la Venida del Espíritu, salieron del Cenáculo, llenos de valentía, para proclamar a todo el mundo el Evangelio de Cristo. 

Antífona de entrada

Los discípulos se dedicaban a la oración en común, junto con María, la madre de Jesús. Aleluya.

Oración colecta

Dios todopoderoso, que derramaste el Espíritu Santo sobre los apóstoles, reunidos en oración con María, concédenos, por intercesión de la Virgen, entregarnos fielmente a tu servicio y proclamar la gloria de tu nombre con testimonio de palabra y de vida. Por nuestro Señor Jesucristo. 

Liturgia de la Palabra

Primera lectura
Se dedicaban a la oración en común, junto con algunas mujeres, entre ellas María, la madre de Jesús

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 1, 12-14; 2, 1-4

Después de subir Jesús al cielo, los apóstoles se volvieron a Jerusalén, desde el monte que llaman de los Olivos, que dista de Jerusalén lo que se permite caminar en sábado. Llegados a casa, subieron a la sala, donde se alojaban: Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago el de Alfeo, Simón el Celotes y Judas, el de Santiago.
Todos ellos se dedicaban a la oración en común, junto con algunas mujeres, entre ellas María, la madre de Jesús, y con sus hermanos.
Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente, un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, cada uno en la lengua que el Espíritu le sugería.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial Sal 86, 1-2. 3 y 5. 6-7 (R.: 3)

R. ¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios!

Él la ha cimentado sobre el monte santo;
y el Señor prefiere las puertas de Sión
a todas las moradas de Jacob. R.

¡Qué pregón tan glorioso para ti,
ciudad de Dios!
Se dirá de Sión: "uno por uno
todos han nacido en ella;
el Altísimo en persona la ha fundado". R.

El Señor escribirá en el registro de los pueblos:
"Este ha nacido allí".
Y cantarán mientras danzan:
"todas mis fuerzas están en ti". R.

Aleluya

Estaba santa María, Reina del cielo y Señora del mundo, sufriendo junto a la cruz del Señor.

Evangelio

Dijo Jesús al discípulo: Ahí tienes a tu madre

+ Lectura del santo Evangelio según san Juan 19, 25-27.

En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la de Cleofás, y María la Magdalena. Jesús, al ver a su madre, y cerca al discípulo que tanto quería,
dijo a su madre:
— Mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego dijo al discípulo:
— Ahí tienes a tu madre.
Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa. 

Palabra del Señor.

Oración sobre las ofrendas

Por tu benignidad, Señor, y por la intercesión de santa María, siempre Virgen, nuestra ofrenda alcance a tu Iglesia el aumento del número de fieles, y el resplandor constante por la abundancia de las virtudes. Por Jesucristo, nuestro Señor. 


Prefacio


La Bienaventurada Virgen es invocada "Reina de los Apóstoles"

V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
en esta conmemoración de santa María Virgen,
que precedió a los apóstoles en el anuncio de Cristo.

Porque ella, conducida por el Espíritu Santo,
llevó presurosa a Cristo al Precursor,
para que fuera causa de santificación y alegría para él;
del mismo modo Pedro y los demás apóstoles,
movidos por el mismo Espíritu,
anunciaron animosos, a todos los pueblos, el Evangelio
que había de ser para ellos causa de salvación y de vida.

Ahora también la santísima Virgen
precede con su ejemplo a los heraldos del Evangelio,
los estimula con su amor
y los sostiene con su intercesión incesante,
para que anuncien a Cristo Salvador por todo el mundo.

Por eso,
con todos los ángeles y los santos
cantamos tu gloria diciendo:

Santo, Santo, Santo.


Antífona de comunión Cf. Lc 11, 27

Dichoso el vientre de María, la Virgen, que llevó al Hijo del Eterno Padre. Aleluya. 

Oración después de la comunión 

Después de recibir tu ayuda, Señor, en este sacramento, al celebrar la memoria de la Virgen María, Reina de los apóstoles, te pedimos perseverar siempre en tu amor y en el servicio a los hombres, para que tu pueblo obtenga de ti la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Introducción
María, Reina de los Apóstoles y Reina de todos los que, entre fidelidades e infidelidades, intentamos cada día vivir la fe, nos ha convocado en esta iglesia.
Ella, como Madre de la Iglesia y Señora de la Pascua, nos invita a participar del Banquete de la Vida, que es la Santa Misa. 
Como Templo vivo del Espíritu, y garantía de un perenne Pentecostés, nos exhorta a perseverar unánimes en la oración y solícitos en el servicio al prójimo. Cantamos…

Lecturas
Con espíritu abierto recibamos la Palabra de Dios para que con la ayuda maternal de María de frutos de fecundidad apostólica en nuestra vida

Oración de los fieles
R. Óyenos, Padre, en nombre de María, Reina de los Apóstoles

-Por la Iglesia, y en particular por el Vicario de Cristo, nuestro Santo Padre N,  sucesor del apóstol San Pedro... R.

-Por el Colegio de los Cardenales, "senado" ilustre del Papa... R.

-Por los misioneros que están cerca y por los que se encuentran lejo... R.

-Por los que trabajan en el mundo de la economía y las finanzas, pidamos junto... R.
-Por aquellos hermanos cuya fe parece naufragar, zarandeados por la prueba y asaltados por la duda... R.

-Por los cristianos que en la actualidad son ferozmente perseguidos, salvajemente maltratados y abiertamente irrespetados en sus derechos... R.

-Por nosotros,  sencillos tripulantes de la barca de la Iglesia comandada por Pedro... R.
  
Ofertorio
Van a ser presentados a continuación el pan, el vino y el agua. Son los simples dones elegidos por Jesús para la actualización del único Sacrificio perfecto, el de su inmolación en la Cruz por amor al hombre pecador. Cantamos…

Comunión
Cristo presente en la eucaristía cumple cada día la promesa que nos hizo de quedarse con nosotros hasta el final de los tiempos. Cantamos…

Despedida
La Virgen Madre, Esposa del Espíritu Santo y Reina de los apóstoles, guíe nuestros pasos, nos conserve en la comunión de la Iglesia, y haga de nosotros auténticos testigos del Señor Resucitado. Cantamos…



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